Industria conf¨ªa en agotar los 837 millones de ayudas para fabricar bater¨ªas para coches el¨¦ctricos

Falta algo m¨¢s de un mes, hasta el 15 de setiembre, para que acabe el plazo para pedir subvenciones para inversiones vinculadas a la fabricaci¨®n de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos, pero en el Ministerio de Industria cunde el optimismo. De momento, han recibido dos docenas de solicitudes y dan por hecho que, si esas peticiones cumplen todos los requisitos, ya habr¨¢n agotado los 837 millones de euros con los que cuenta la convocatoria. Fuente...

Falta algo m¨¢s de un mes, hasta el 15 de setiembre, para que acabe el plazo para pedir subvenciones para inversiones vinculadas a la fabricaci¨®n de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos, pero en el Ministerio de Industria cunde el optimismo. De momento, han recibido dos docenas de solicitudes y dan por hecho que, si esas peticiones cumplen todos los requisitos, ya habr¨¢n agotado los 837 millones de euros con los que cuenta la convocatoria. Fuentes del equipo del ministro H¨¦ctor G¨®mez admiten adem¨¢s que las solicitudes cubrir¨¢n todo el espectro de actividades que estaban previstas por la convocatoria, desde el tratamiento de minerales necesarios para hacer celdas de bater¨ªas, hasta su fabricaci¨®n y los procesos industriales m¨¢s pr¨®ximos a las factor¨ªas de veh¨ªculos, como son los denominados battery packs, los m¨®dulos que acaban mont¨¢ndose en los coches. Tambi¨¦n se est¨¢n pidiendo fondos para negocios en torno a la fabricaci¨®n de componentes qu¨ªmicos y el reciclaje de bater¨ªas, una actividad que ser¨¢ esencial en unos a?os ante la falta de primeras materias. ¡°Habr¨¢ proyectos para toda la cadena de valor¡±, resumen.

Desde el Ministerio se guarda con recelo el nombre de las compa?¨ªas que han comparecido en b¨²squeda de los 550 millones a fondo perdido y 287 millones de cr¨¦ditos blandos de la convocatoria, pero son conocidos algunos participantes. El grupo chino Envision opta a una ayuda que podr¨ªa alcanzar los 300 millones de euros (200 millones en ayudas directas y 100 millones en cr¨¦ditos) para levantar su gigafactor¨ªa en Navalmoral de la Mata (C¨¢ceres), que probablemente constituir¨¢ el proyecto m¨¢s ambicioso en liza. Seat comunic¨® tambi¨¦n su intenci¨®n de aprovechar esta ventana del Proyecto Estrat¨¦gico para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica del veh¨ªculo el¨¦ctrico (PERTE-VEC) para buscar ayudas en sus planes de construir unas nuevas instalaciones en Martorell (Barcelona) para ensamblar las bater¨ªas que montar¨¢n sus coches el¨¦ctricos a partir de 2025, con una inversi¨®n de 300 millones. Complejos similares prev¨¦n construir junto a sus f¨¢bricas Ford y Renault, aunque estas han preferido mantener un perfil bajo y se niegan a ofrecer m¨¢s datos acerca del volumen de inversi¨®n previsto. En todo caso, ese inter¨¦s es un s¨ªntoma de la pretensi¨®n de fabricar veh¨ªculos el¨¦ctricos en Espa?a por parte de esas marcas.

Otras empresas que esperan conseguir dinero para sus inversiones son Basquevolt, que pretende crear una planta piloto para bater¨ªas de estado s¨®lido con 200 millones de inversi¨®n; la industria auxiliar de la automoci¨®n Ficosa ha presentado 23 proyectos diferentes por 110 millones, y QEV Technologies prev¨¦ conseguir 20 millones de ayudas para invertir en su hub del coche el¨¦ctrico en la antigua factor¨ªa barcelonesa de Nissan. Una de las dudas es si la checa Inobat, que firm¨® un acuerdo de intenciones en octubre para levantar una gigafactor¨ªa en Valladolid, ha presentado finalmente su candidatura a la convocatoria.

El hecho de que el montante total de las ayudas puestas a disposici¨®n sea menor que la primera convocatoria del Proyecto Estrat¨¦gico para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica del veh¨ªculo el¨¦ctrico (PERTE-VEC) y que el proceso para entrar en la convocatoria sea m¨¢s simplificado ha contribuido al presunto ¨¦xito de esta segunda ventana del PERTE. Sirve para paliar el fiasco de la primera convocatoria de este programa de ayudas europeas, que empez¨® con un presupuesto de 2.875 millones de euros y acab¨® con 2.200 millones sin adjudicatario, pero tambi¨¦n para poner un poco m¨¢s de competencia en la carrera para captar inversiones de la automoci¨®n. Esa lucha existe entre los diferentes pa¨ªses europeos, pero tambi¨¦n con Estados Unidos, donde la Administraci¨®n Biden ha puesto en marcha un plan de ayudas para la transici¨®n verde que ha demostrado ser muy atractivo incluso para los fabricantes europeos. Espa?a, segundo mayor fabricante europeo de la automoci¨®n pese a no tener la sede de ning¨²n gran fabricante, intenta mantener esa posici¨®n incluso cuando se empiece a reducir la fabricaci¨®n de veh¨ªculos de combusti¨®n.

Un modelo m¨¢s simple

El nuevo modelo de concesi¨®n de ayudas espa?olas, que se nutren de los fondos europeos, es en parte consecuencia de esa competencia estadounidense. Su simplificaci¨®n llega de la mano de una flexibilizaci¨®n del marco de ayudas europea para caminar hacia una econom¨ªa descarbonizada. ¡°Sabemos que para hacer crecer nuestras industrias con cero emisiones netas necesitamos el marco [legal] adecuado. Tiene que ser m¨¢s sencillo, m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s predecible¡±, se?al¨® la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, el pasado mes de febrero.

Y esa simplificaci¨®n es la que se ha producido tanto en la l¨ªnea de ayudas para avanzar en el negocio de las bater¨ªas como la otra convocatoria lanzada por el Ministerio de Industria, m¨¢s directamente imbricada con la construcci¨®n de coches el¨¦ctricos, y que cuenta con una aportaci¨®n de 559,6 millones de euros (344 millones en subsidios a fondo perdido y 215 millones en cr¨¦ditos baratos). Tambi¨¦n se trata de una convocatoria del PERTE, si bien ha perdido muchos de los atributos originales con que naci¨® esta f¨®rmula de reparto de fondos europeos, mucho m¨¢s ambiciosa pero tambi¨¦n mucho m¨¢s compleja para una industria en la que, en general, no es f¨¢cil cerrar acuerdos de colaboraci¨®n multilaterales para lanzar inversiones. Y en el caso de Espa?a, a esa multiplicidad de inversores tambi¨¦n se le a?ad¨ªa la dificultad de sumar pymes e inversiones en distintas comunidades aut¨®nomas.

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