La AIE ve en riesgo la transici¨®n a las renovables si no se duplica la inversi¨®n en redes
El brazo energ¨¦tico de la OCDE calcula en 80 millones los kil¨®metros de l¨ªneas de transmisi¨®n el¨¦ctrica que habr¨¢ que construir o actualizar de aqu¨ª a 2040
La inversi¨®n en renovables es condici¨®n necesaria pero no suficiente para la transici¨®n energ¨¦tica. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) ha alertado este martes del ¡°riesgo¡± que la ansiada descarbonizaci¨®n del sistema energ¨¦tico descarrile si Estados y empresas no dan pasos r¨¢pidos para mejorar y expandir las redes el¨¦ctricas para dar cabida a los nuevos proyectos de energ¨ªa solar y e¨®lica que entrar¨¢n en el sistema en los pr¨®ximos a?os. Sus c¨¢lculos son sencillos: para cumplir los objetivos clim¨¢ticos, la inversi¨®n mundial en redes el¨¦ctricas deber¨ªa duplicarse desde los 300.000 millones de d¨®lares (284.000 millones de euros) actuales.
La inversi¨®n en redes no est¨¢ siguiendo, seg¨²n el brazo energ¨¦tico de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), el ritmo de la solar, la e¨®lica, los coches el¨¦ctricos y las bombas de calor. ¡°Sin una mayor atenci¨®n desde el punto de vista de las pol¨ªticas p¨²blicas y la inversi¨®n, el d¨¦ficit puede hacer inalcanzable el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados y socavar la seguridad energ¨¦tica¡±, se lee en su primer monogr¨¢fico sobre el tema. Seg¨²n sus cifras, para cumplir los objetivos clim¨¢ticos y energ¨¦ticos habr¨¢ que a?adir o renovar 80 millones de kil¨®metros de redes de aqu¨ª a 2040. Una cifra abismal, equivalente a todas las redes que hay hoy en el mundo.
Los proyectos de energ¨ªa limpia en estado ¡°avanzado¡± de desarrollo y a la espera de conexi¨®n a la red suman 1.500 gigavatios (GW) de potencia, seg¨²n la AIE. Una suma, atenci¨®n, cinco veces mayor que toda la solar fotovoltaica y la e¨®lica puesta en marcha el a?o pasado en todo el mundo. ¡°El reciente progreso en energ¨ªa limpia que hemos visto en muchos pa¨ªses no tiene precedentes y es motivo de optimismo, pero podr¨ªa correr peligro si gobiernos y empresas no se unen para garantizar que las redes el¨¦ctricas est¨¦n preparadas¡±, avisa este martes el jefe del organismo, Fatih Birol. ¡°O invertimos en redes hoy o enfrentaremos una par¨¢lisis ma?ana¡±.
La preocupaci¨®n de la AIE es sustancialmente mayor en el caso de los pa¨ªses emergentes y en v¨ªas de desarrollo ¡ªcon la excepci¨®n de China¡ª, donde lejos de crecer la inversi¨®n en redes ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos a?os a pesar del aumento ¡°robusto¡± en el consumo de electricidad.
En el peor escenario, en el que la inversi¨®n en redes no crece al ritmo requerido y las reformas regulatorias para acelerarla se dilatan en el tiempo, el organismo con sede en Par¨ªs calcula en 58.000 millones de toneladas de di¨®xido de carbono ¡ªel equivalente a lo que emite hoy toda la econom¨ªa mundial en a?o y medio¡ª el extra que se liberar¨ªa a la atm¨®sfera por el freno en el desarrollo de las renovables. Cuanto m¨¢s lento sea el despliegue de la e¨®lica y, sobre todo, de la fotovoltaica, m¨¢s gas natural y carb¨®n ser¨¢ necesario quemar en las centrales t¨¦rmicas para cubrir la demanda, por lo que tambi¨¦n aumentar¨ªan exponencialmente las necesidades de combustibles f¨®siles importados en Europa.
Sin redes no hay descarbonizaci¨®n
¡°No es posible descarbonizar al ritmo al que queremos sin m¨¢s inversi¨®n en redes¡±, constata Brent Wanner, uno de los autores del informe, en declaraciones a EL PA?S. ¡°Los pol¨ªticos hablan mucho de la inversi¨®n en energ¨ªa solar y e¨®lica, pero no tanto de las redes, y hay un gran riesgo de quedar atr¨¢s: mientras la inversi¨®n en renovables se ha duplicado en los ¨²ltimos a?os, en redes se ha mantenido plana¡±. En el caso de Espa?a, aunque la capacidad de la red para manejar altos vol¨²menes de renovables es ¡°mayor¡± que en otros pa¨ªses, el riesgo es la autocomplacencia: ¡°No hay tiempo que perder¡±, sentencia Wanner.
Sin planificaci¨®n, el desarrollo de la red el¨¦ctrica ser¨¢ poco menos que una quimera. Desde que se empiezan a idear nuevas l¨ªneas de transmisi¨®n hasta que se convierten en una realidad palpable pueden pasar entre cinco y 15 a?os, seg¨²n los t¨¦cnicos de la AIE. Un horizonte temporal dif¨ªcilmente comparable con el desarrollo de la solar o la e¨®lica (entre uno y cinco a?os) o con la expansi¨®n de la red de carga de coches el¨¦ctricos (menos de dos a?os).
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