Los sindicatos, atrapados entre el apoyo al traspaso de Rodalies y el temor de los trabajadores

Tanto el Gobierno como la Generalitat eran conscientes de que uno de los problemas que se les ven¨ªa encima con la negociaci¨®n del traspaso de Rodalies ser¨ªa el rechazo de los sindicatos. De hecho, su propuesta de constituir una sociedad conjunta, Rodalies Catalunya, era vista como una f¨®rmula posibilista: los negociadores consideran que al estar participada tanto por Renfe como por Adif puede facilitar garant¨ªas laborales y, sobre todo, de movilidad de trabajadores entre territorios, una de las reservas expresadas por los trabajadores. Pero aun con eso, los sindicatos, y sobre todo CC OO y UGT, se encuentran entre dos aguas: el supuesto apoyo pol¨ªtico al traspaso y, a la vez, firmar una convocatoria de huelga de cinco d¨ªas (24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre) en las dos empresas p¨²blicas encargadas del transporte ferroviario ante la incertidumbre que genera la operaci¨®n desde la perspectiva laboral.

¡°Hab¨ªamos advertido de que la transferencia de Rodalies no es solo una cuesti¨®n entre dos grupos pol¨ªticos, que en medio hay trabajadores y es necesario tener en cuenta ese factor¡±, afirmaba este mi¨¦rcoles Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, secretario general de UGT, en declaraciones a RTVE, quien negaba que el acuerdo pueda llegar a convertirse en papel mojado. ¡°Nosotros ya hemos dicho que se haga la transferencia de Rodalies, pero estamos molestos por la falta de informaci¨®n en el tema laboral y que el traspaso pueda acabar convertido en una segregaci¨®n de Renfe y Adif¡±, se?alan fuentes del secretariado de CC OO.

Ese mensaje es el mismo que ha deslizado este mi¨¦rcoles el portavoz del Sindicato Ferroviario, Rafael Escudero, quien ha planteado la posibilidad de que la cesi¨®n a Catalu?a se convierta en una mancha de aceite ¡°y el resto de comunidades aut¨®nomas tambi¨¦n soliciten que se haga la transferencia de las cercan¨ªas [el servicio de corta distancia de Renfe]¡±. Eso supondr¨ªa compartimentar Renfe y Adif y dividir la fortaleza sindical de los 15.000 trabajadores de cada una de las dos empresas p¨²blicas. Ese troceamiento, sospechan, podr¨ªa conllevar tambi¨¦n la p¨¦rdida de derechos laborales.

En todo caso, la situaci¨®n a la que se enfrentan los sindicatos es delicada, sobre todo a nivel interno. La territorial catalana de UGT no ha dado todav¨ªa una opini¨®n propia sobre la convocatoria de huelga que apoya su confederaci¨®n, se?al de los equilibrios que se est¨¢n realizando. Y fuentes de CC OO advierten que el acuerdo entre PSOE y ERC ha avivado los grupos de mensajer¨ªa en el seno de la empresa alimentados por grupos de extrema derecha para oponerse al traspaso, lo que abre otro posible frente sindical.

Los sindicatos desconf¨ªan de que pasados los dos primeros a?os desde el traspaso, el periodo que legalmente obliga a mantener las condiciones laborales de unos trabajadores cuando pasan a depender de otra compa?¨ªa, los t¨¦rminos actuales puedan mantenerse. Asimismo, un portavoz del sindicato de Semaf en Catalu?a se?ala que un traspaso como el que se contempla para Catalu?a a otras comunidades aut¨®nomas no solo podr¨ªa afectar a las actuales condiciones laborales, sino a la capacidad de presi¨®n de los sindicatos en negociaciones futuras: cuanto menor sea la plantilla, menor ser¨¢ la capacidad de presionar en futuros convenios.

Hace una semana, antes incluso de que ERC cerrara el acuerdo con el PSOE y ante la desconfianza expresada por los sindicatos, la Generalitat se comprometi¨® con los representantes de los trabajadores a crear una mesa de negociaci¨®n sobre el traspaso de Rodalies. El problema, ahora, aducen tanto fuentes de la Generalitat como del Ministerio de Transportes, es que el acuerdo es meramente pol¨ªtico y el documento sellado por ambos partidos no aporta excesiva luz sobre c¨®mo se ejecutar¨¢ el traspaso y solo aclara dos detalles: la nueva encargada de la operaci¨®n ser¨¢ una nueva sociedad, Rodalies Catalunya, participada a partes iguales por Estado y Generalitat y el traspaso se centrar¨¢ inicialmente sobre las actuales l¨ªneas R1, R2 y R3 del servicio catal¨¢n de corta distancia Rodalies. No hay menci¨®n expresa a los trabajadores. Es casi un acuerdo de urgencia, cuyo contenido se ir¨¢ concretando a lo largo de la legislatura, si es que el PSOE acaba logrando el apoyo necesario de Junts y Pedro S¨¢nchez repite como presidente.

Al crear una sociedad nueva como Rodalies Catalunya se pone final temor que exist¨ªa de que los trabajadores de Renfe acabaran en Ferrocarrils (FGC), la operadora p¨²blica de la Generalitat que cubre con diversas l¨ªneas media docena de comarcas alrededor de Barcelona. El convenio colectivo de la empresa catalana incluye peores remuneraciones que las de Renfe, aunque uno de sus delegados sindicales explica sin rodeos: ¡°Es dif¨ªcil hacer comparaciones porque el ¨¢rea geogr¨¢fica que se cubre es muy diferente y porque la forma de establecer escalas profesionales tambi¨¦n lo es¡±. Desde Semaf indican adem¨¢s que los maquinistas de FGC no tienen la homologaci¨®n para conducir trenes en el conjunto de la Uni¨®n Europea, como si sucede en el caso de los conductores de Renfe.

Diego Mart¨ªn, de Semaf en Catalu?a, indica que la segregaci¨®n de Rodalies en Catalu?a amenaza con agudizar un problema end¨¦mico, el de la dificultad de cubrir las vacantes que se producen en los servicios catalanes, sobre todo en materia de maquinistas, por la escasa presencia de profesionales nacidos en la comunidad aut¨®noma. Seg¨²n el sindicalista que habla -Renfe no ofrece datos-, el porcentaje de maquinistas nacidos fuera de Catalu?a oscila entre el 70% y el 80%. La necesidad es de tales proporciones que a los nuevos maquinistas que acceden a una plaza en pr¨¢cticas en territorio catal¨¢n se les exige un compromiso de mantenerse all¨ª su base un m¨ªnimo de dos o tres a?os. Fuentes de CC OO consideran que las dificultades para cubrir esas vacantes no solo se explican ¨²nicamente por la falta de oferta de mano de obra aut¨®ctona, sino porque ¡°es uno de los servicios con mayor carga de trabajo¡± de Espa?a, a causa del volumen de pasajeros, de una falta continuada de inversiones y de las continuas incidencias que se producen en la red.

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