Bruselas concede al Gobierno algo de margen para los Presupuestos de 2024
La Comisi¨®n Europea calcula que el gasto podr¨ªa subir en 3.000 millones m¨¢s de lo que proyecta el Ejecutivo
Bruselas lanz¨® la semana pasada una advertencia a Espa?a sobre sus elevados niveles de d¨¦ficit y deuda p¨²blica. Pero mientras con una mano daba un toque de atenci¨®n reclamando un plan de consolidaci¨®n fiscal a medio plazo, con la otra al mismo tiempo brindaba un poco de margen al Gobierno espa?ol para la confecci¨®n de los Presupuestos del a?o que viene. Los c¨¢lculos de la Comisi¨®n Europea permiten q...
Bruselas lanz¨® la semana pasada una advertencia a Espa?a sobre sus elevados niveles de d¨¦ficit y deuda p¨²blica. Pero mientras con una mano daba un toque de atenci¨®n reclamando un plan de consolidaci¨®n fiscal a medio plazo, con la otra al mismo tiempo brindaba un poco de margen al Gobierno espa?ol para la confecci¨®n de los Presupuestos del a?o que viene. Los c¨¢lculos de la Comisi¨®n Europea permiten que el gasto p¨²blico de las pr¨®ximas cuentas todav¨ªa pueda crecer hasta en 3.000 millones respecto a la proyecci¨®n que el Ejecutivo espa?ol envi¨® a mediados de octubre a la Uni¨®n Europea. Este era un presupuesto que se remiti¨® sin cambios en las pol¨ªticas y que recog¨ªa ya las subidas de pensiones y salarios de funcionarios. Sin embargo, estas cuentas ten¨ªan impl¨ªcito un fuerte ajuste: suprim¨ªan todas las ayudas contra la inflaci¨®n, valoradas en cerca de 15.000 millones de euros y cuyo fin estaba previsto para el 31 de diciembre.
De modo que, seg¨²n explican fuentes gubernamentales, el Ejecutivo tendr¨ªa algo de espacio para mantener alguna medida del escudo social orquestado contra la inflaci¨®n y la crisis energ¨¦tica. Incluso cabr¨ªa la posibilidad de elevar levemente el techo de gasto previsto para adoptar alguna iniciativa nueva, se?alan estas fuentes. ¡°Aun as¨ª, no dar¨¢ para muchas alegr¨ªas¡±, explica una de ellas. Pero s¨ª que permitir¨¢ enviar un poco m¨¢s de gasto a Bruselas sabiendo que incluso as¨ª se seguir¨¢ cumpliendo con la disciplina fiscal exigida por Europa.
De hecho, el presidente Pedro S¨¢nchez ya anunci¨® la pr¨®rroga hasta junio de la rebaja del IVA de los alimentos b¨¢sicos, con un coste estimado en unos 600 millones. Adelant¨® que el transporte p¨²blico ser¨¢ gratuito para j¨®venes y parados. Y adem¨¢s el Ejecutivo est¨¢ analizando el comportamiento de los precios energ¨¦ticos para valorar la retirada de las medidas en este ¨¢mbito. Aunque Bruselas ha conminado a Espa?a a retirar por completo este paquete de ayudas, s¨ª que permite que puedan mantenerse algunas siempre que sea necesario y que est¨¦n focalizadas en colectivos vulnerables.
No obstante, este nuevo margen tiene un inconveniente: se debe a que la Comisi¨®n Europea calcula que el gasto de 2024 ser¨¢ unos 3.000 millones menor que el que prev¨¦ el Gobierno. Si se cumplen las proyecciones de desembolsos del Ejecutivo o de la Autoridad Fiscal, entonces no habr¨ªa ning¨²n espacio fiscal. Pero esta situaci¨®n solo se conocer¨ªa una vez pasado el ejercicio, en abril de 2025, con otra Comisi¨®n Europea y ya bajo las nuevas reglas fiscales. En todo caso, pa¨ªses como Francia o Italia han presentado a Bruselas unas cuentas con una ambici¨®n mucho menor para reducir sus desequilibrios fiscales y es muy probable que el foco se centre entonces en ellos.
El l¨ªmite al gasto
La Uni¨®n Europea b¨¢sicamente ha establecido tres recomendaciones para las cuentas p¨²blicas espa?olas: mantener la inversi¨®n productiva, reducir sustancialmente el d¨¦ficit p¨²blico y un l¨ªmite m¨¢ximo a lo que puede aumentar el gasto. Esta ¨²ltima es la ¨²nica regla num¨¦rica a la que se han sometido las cuentas p¨²blicas y es la que de verdad pone un freno a la acci¨®n de los Presupuestos: en 2024 los gastos financiados nacionalmente solo deber¨ªan crecer un 2,6%, una vez restados los intereses, las medidas de ingresos y el efecto del ciclo en el gasto del desempleo. Con una inflaci¨®n prevista en el entorno del 4%, este objetivo es una verdadera camisa de fuerza para las cuentas p¨²blicas. Solo las pensiones, que suponen un tercio del presupuesto del conjunto de las Administraciones, ya se elevar¨¢n alrededor del 3,8%. Y los sueldos de los empleados p¨²blicos, que representan casi otro tercio, pueden llegar a subir un 2% m¨¢s otro 0,5%, al que hay que a?adir, aunque tambi¨¦n hay muchas jubilaciones, la incorporaci¨®n que se espera de nuevos funcionarios por todas las convocatorias lanzadas de plazas p¨²blicas. Esto significa que el resto de las partidas, tambi¨¦n afectadas por la inflaci¨®n, tienen poco espacio para incrementarse salvo aquellas dotadas con fondos europeos. Sin embargo, la Comisi¨®n ha calculado que el gasto que mide con esta regla solo engordar¨¢ un 2,1%, y brinda as¨ª ese margen de 3.000 millones.
Seg¨²n la Autoridad Fiscal, solo se podr¨ªa cumplir con ese l¨ªmite que Europa ha impuesto al gasto retirando todas las medidas contra la inflaci¨®n. Este organismo estimaba que, gracias a la eliminaci¨®n de todo el paquete, el presupuesto enviado a Bruselas sin cambios en las pol¨ªticas cumpl¨ªa de forma muy justa. Adem¨¢s, la instituci¨®n recordaba que era necesario que las comunidades aut¨®nomas no agotasen todo el margen presupuestario que les ha brindado el Gobierno para el a?o que viene.
El equilibrio ser¨¢, por tanto, muy dif¨ªcil. Porque cuanto m¨¢s se apure ese nuevo margen dispuesto de gasto, m¨¢s riesgo hay de que se incumpla el objetivo fijado de d¨¦ficit, situado en el 3% del PIB al t¨¦rmino de 2024, unos 45.000 millones de euros. Sea cual sea la cifra con la que se cierra el d¨¦ficit el a?o que viene, es muy importante que esta baje de forma considerable. Por un lado, las nuevas reglas fiscales que se est¨¢n negociando exigir¨¢n que haya, al menos, un 0,5% del PIB en medidas de ajuste por a?o para los Estados con desfases en las finanzas p¨²blicas. Pero es todav¨ªa m¨¢s prioritario seguir brindando la se?al a los mercados de que se est¨¢n reconduciendo las cuentas en un contexto en el que hay un importante endurecimiento de las condiciones financieras. Y todo ello en un momento en el que el Ejecutivo necesita negociar los apoyos parlamentarios a los Presupuestos. En estas circunstancias, el margen econ¨®mico para lograr respaldos deber¨ªa ser bastante estrecho.
Problema aplazado
En cualquier caso, la actual Comisi¨®n Europea, que en estos a?os se ha caracterizado por la mano abierta con el gasto p¨²blico, dejar¨¢ el problema para el siguiente Ejecutivo comunitario que se forme tras las elecciones europeas de junio. Ser¨¢ este el que tenga que dilucidar c¨®mo gestiona esta situaci¨®n siguiendo el libreto de las nuevas reglas fiscales. Si el d¨¦ficit de 2023 acaba en el 4,1% del PIB como prev¨¦n la Comisi¨®n y la Autoridad Fiscal, en lugar del 3,9% que espera el Gobierno, en ese supuesto empeorar¨ªa adem¨¢s el punto de partida de unos Presupuestos que tambi¨¦n tendr¨¢n que dar cabida a compromisos como los de Defensa y vivienda p¨²blica.
Fuentes de Hacienda aseguran que se est¨¢ presupuestando de una forma prudente. En una entrevista concedida a EL PA?S, la vicepresidenta cuarta y titular de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, explic¨® sobre las cuentas de 2024: ¡°Tienen vocaci¨®n de tener un mayor volumen de ingresos, y han de absorber todas las reducciones fiscales a las que estamos obligados a lo largo de los pr¨®ximos a?os, pero todav¨ªa tienen margen para abordar nuevas estrategias, nuevas inversiones, tambi¨¦n a trav¨¦s de una pol¨ªtica sustitutiva del gasto¡±.
Y a?ad¨ªa que en la orden de elaboraci¨®n de los Presupuestos se hab¨ªan dado dos indicaciones singulares: ¡°Una es que no demos por inerciales todas las partidas presupuestarias, sino que realmente evaluemos el impacto pol¨ªtico, social u econ¨®mico que tienen y las repensemos, aunque sea para mantenerlas como est¨¢n¡±.
La otra directriz consiste en una perspectiva plurianual: ¡°Que el Ministerio de Hacienda sepa para los pr¨®ximos tres a?os qu¨¦ proyectos e inversiones van a consumir un volumen importante de recursos, sobre todo para que las comunidades aut¨®nomas tengan una cierta estabilidad y que los trabajadores que est¨¢n en ese entorno tengan un recorrido que no sea solo el del a?o presupuestario. Eso hace que muchas veces los proyectos no terminen de consolidarse y provoca precariedad en la contrataci¨®n de los trabajadores sujetos al mismo¡±, se?alaba Montero.
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