La inversi¨®n acelerada en renovables, el mejor ant¨ªdoto frente a futuras crisis petroleras

Los pa¨ªses importadores de petr¨®leo, entre ellos Espa?a, llevan una vida maniatados ante a los designios de los productores: poco o nada pod¨ªan hacer frente a un estallido de precios. As¨ª sucedi¨® hace medio siglo, en la crisis del crudo m¨¢s ic¨®nica y da?ina de la que hay registros. Tambi¨¦n el a?o pasado, tras la invasi¨®n rusa de Ucrania. En las pr¨®ximas d¨¦cadas, sin embargo, este ramillete de naciones dependientes contar¨¢ con una poderosa herramienta para reducir su exposici¨®n al siempre caprichoso bazar global del crudo: las energ¨ªas renovables.

Un estallido de precios del petr¨®leo como el de los a?os setenta de la d¨¦cada pasada reducir¨ªa el PIB mundial en hasta 10 billones de d¨®lares (9,2 billones de euros, algo m¨¢s de siete veces el producto espa?ol), seg¨²n una proyecci¨®n publicada este lunes por la consultora brit¨¢nica Cambridge Econometrics. Una suma que se reducir¨ªa sustancialmente, hasta los 6,5 billones de d¨®lares, si el ritmo de despliegue de las renovables crece sustancialmente, tanto como para cumplir con el ¡ªya muy complicado¡ª objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales.

¡°De mantener la actual trayectoria en la lucha contra el cambio clim¨¢tico [un desarrollo de las renovables sustancial pero insuficiente], un shock petrolero har¨ªa desaparecer 555.000 millones en un solo a?o, casi la mitad de la econom¨ªa estadounidense¡±, describe Ha Bui, economista principal de Cambridge Econometrics y coautor del estudio, que ve la luz en plena celebraci¨®n de la COP28 en Dub¨¢i (Emiratos ?rabes Unidos). ¡°Invertir en renovables y en eficiencia energ¨¦tica hoy limitar¨¢ los efectos negativos de una subida de precios del crudo y del gas, tanto en el corto como en el largo plazo, aumentando la resiliencia de la econom¨ªa¡±. La correlaci¨®n es n¨ªtida: cuanta mayor es la apuesta por la solar, la e¨®lica y el almacenamiento ¡ªuna variable, esta ¨²ltima, que cobrar¨¢ a¨²n m¨¢s importancia en los pr¨®ximos a?os¡ª, menor es el zarpazo de los combustibles f¨®siles caros.

Transporte y m¨¢s

Hoy, el transporte supone aproximadamente el 60% de la demanda mundial de crudo. De esa cifra, la gran mayor¨ªa se corresponde con autom¨®viles, autobuses y camiones, los segmentos m¨¢s f¨¢ciles de electrificar y en los que los progresos son importantes ¡ªaunque, de nuevo, insuficientes¡ª a?o tras a?o. M¨¢s dif¨ªciles de descarbonizar son los sectores de transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo, en los que, no obstante, las renovables tambi¨¦n desempe?ar¨¢n un papel clave: tanto el metanol y el amoniaco (en el primer caso) como el SAF (en el segundo) tienen como ingrediente principal el hidr¨®geno verde, generado con sol y viento.

A¨²n m¨¢s evidente es el v¨ªnculo en el sector gasista. Industria al margen, una parte sustancial (y creciente) de este combustible se utiliza parar generar electricidad. Y ah¨ª, la sustituci¨®n de lo f¨®sil por lo renovable no podr¨ªa ser m¨¢s directa. Sobre todo cuando, en unos a?os, las bater¨ªas ¡ªtanto dom¨¦sticas como, sobre todo, a gran escala¡ª permitan dotar al sistema el¨¦ctrico de la firmeza que hoy aportan los ciclos combinados, centrales en las que se quema gas para obtener electricidad y que hoy por hoy son clave para garantizar el suministro cuando no hay sol y/o no sopla el viento.

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