La compra se ha encarecido en m¨¢s de 1.000 euros para una familia desde que empez¨® la espiral inflacionista
Un hogar con cuatro personas deber¨ªa gastar ahora 90 euros m¨¢s al mes para comprar lo mismo que en 2021
La inflaci¨®n de los alimentos va dando tregua, pero la batalla ha sido larga y sigue causando estragos. Un vistazo r¨¢pido a los ¨²ltimos 30 meses provoca escalofr¨ªos. La subida se ha cebado mucho con alimentos muy comunes en las despensas espa?olas. El an¨¢lisis de una cesta b¨¢sica con 24 productos,...
La inflaci¨®n de los alimentos va dando tregua, pero la batalla ha sido larga y sigue causando estragos. Un vistazo r¨¢pido a los ¨²ltimos 30 meses provoca escalofr¨ªos. La subida se ha cebado mucho con alimentos muy comunes en las despensas espa?olas. El an¨¢lisis de una cesta b¨¢sica con 24 productos, que EL PA?S ha definido a partir de la gu¨ªa de alimentaci¨®n saludable que elabor¨® el Ministerio de Consumo, arroja un incremento superior a la media general. Teniendo en cuenta, seg¨²n los datos del Ministerio de Agricultura, que esos productos supusieron un desembolso medio por habitante de 873,6 euros en 2021 y aplicando el incremento de cada producto entre marzo de 2021 y noviembre de 2023, la subida supera el 30%. Eso supone que para un consumo id¨¦ntico, el gasto al pasar por caja se elevar¨ªa en casi 268 euros por persona y a?o. Es decir, 1.072 euros m¨¢s para una familia de cuatro personas, que cada mes ver¨ªa aumentar sus tiques de compra en casi 90 euros.
El grupo de alimentos y bebidas no alcoh¨®licas se ha encarecido un 29,1% desde que empez¨® la actual escalada de precios ¡ªmarzo de 2021 fue el ¨²ltimo mes en que el IPC qued¨® por debajo del 2%, la referencia que toman los bancos centrales para un crecimiento econ¨®mico sano¡ª. Pese a las diferencias entre unos bienes y otros, la realidad es que se ha tratado de una subida contundente: las 55 subclases de alimentaci¨®n que desgrana el INE se han encarecido. Nada es m¨¢s barato que entonces. Y si el ¨ªndice general ha subido en el mismo periodo un 15,7%, 52 productos superan ese porcentaje. Solo los mariscos (frescos o congelados) y los frutos secos de c¨¢scara han avanzado menos que la inflaci¨®n general en los ¨²ltimos dos a?os y medio.
Se trata de un ejercicio hipot¨¦tico, puesto que hay que tener en cuenta que los consumidores adoptan diferentes estrategias, como sustituir unas cosas por otras o reducir la cantidad, para adaptar la visita al supermercado a cada bolsillo. Y las carteras casi nunca son infinitas. ¡°Hay muchas familias a las que los ingresos les dan para la compra y poco m¨¢s, con lo cual el efecto de la subida es mucho m¨¢s intenso¡±, explica Manuel Hidalgo, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. De hecho, al tomar como a?o base del gasto 2021, ya se est¨¢n reflejando parcialmente esos cambios porque fue un ejercicio en gran parte inflacionista. Pero 2020 no es una buena referencia porque ese a?o la pandemia alter¨® mucho los h¨¢bitos de consumo.
En realidad, la covid 19 cambi¨® muchas m¨¢s cosas en el mundo tal y como lo conoc¨ªamos hasta marzo de 2020. En la recuperaci¨®n de la pandemia es donde muchos sit¨²an la primera chispa de la inflaci¨®n que afecta a la cesta de la compra: ¡°Las razones est¨¢n muy identificadas¡±, resume Hidalgo, ¡°los alimentos fueron la traca final de la subida de precio general, que empez¨® por la energ¨ªa, afect¨® luego a electricidad y combustibles, y finalmente lleg¨® a los alimentos¡±. A principios de 2022, la guerra de Ucrania no har¨ªa sino intensificar y multiplicar hasta el infinito los problemas previos. Encareci¨® los carburantes a niveles nunca vistos y empeor¨® los desequilibrios de precios que arrastraban las materias primas. En los primeros meses de conflicto en el este de Europa, el importe de los cereales o los fertilizantes formaba parte de la preocupaci¨®n de muchos productores en Espa?a.
Pero el profesor de la Universidad Pablo de Olavide asegura que tambi¨¦n hay factores aut¨®ctonos. ¡°Durante la covid se sacrific¨® mucho ganado porque no era rentable y luego, cuando lleg¨® el auge, no hab¨ªa vacas suficientes¡±, ejemplifica. Y el motivo que m¨¢s recientemente se ha apuntado es la sequ¨ªa, que ha menguado algunas producciones. Estas pueden sustituirse con importaciones, pero no siempre es posible. De ah¨ª que el aceite de oliva, del que Espa?a es grand¨ªsima consumidora, pero tambi¨¦n la mayor exportadora mundial, sea el producto que arrastra un mayor desequilibrio. Los datos del INE lo constatan: es lo que m¨¢s se ha encarecido de todo el ¨ªndice, con una subida del 163%. Lo sabe cualquiera que haya pasado por el estante del s¨²per: una botella cuesta ahora m¨¢s del doble que hace dos a?os.
Los primeros que lo notan son los vendedores. ¡°La inflaci¨®n ha provocado algunos cambios en el comportamiento de los consumidores¡±, lanza Ignacio Garc¨ªa Magarzo, director general de Asedas, la patronal de distribuidoras que representa m¨¢s del 75% del sector en Espa?a. ¡°Se ha notado, por ejemplo, en el efecto sustituci¨®n: lo que se conoce como downtrading, que es cuando compras los mismos kilos pero de un producto m¨¢s barato. Afortunadamente, en cuanto a los vol¨²menes, no podemos hablar de crisis de consumo¡±, desarrolla el directivo. A?ade que ¡°los vol¨²menes son similares en conjunto, pero s¨ª se observa un aumento de la frecuencia de compra y un descenso del tique medio. La gente teme gastar de m¨¢s y prefiere ir dos veces a comprar en lugar de una¡±.
Por cu¨¢nto tiempo se quedar¨¢n los nuevos h¨¢bitos de los consumidores es algo que nadie se atreve a vaticinar. Pero lo que s¨ª parece claro es que las subidas han llegado para quedarse. Por un lado, porque todav¨ªa parece muy lejano un horizonte de bajada: en los dos ¨²ltimos meses, el dato que se ha celebrado es que los alimentos hayan dejado de encarecerse a ritmo de doble d¨ªgito, seg¨²n el IPC. Por otro, por la propia din¨¢mica de la industria. ¡°En los alimentos sin elaboraci¨®n los importes pueden llegar a bajar si los costes de producci¨®n y materias primas bajan, pero en los elaborados es m¨¢s complicado¡±, explica Hidalgo. ¡°No es posible que tengamos una reversi¨®n al dato previo en muchos productos, pero eso no significa que sean m¨¢s caros porque los salarios reales est¨¢n subiendo¡±, a?ade el economista, quien no obstante cree que el balance final saldr¨¢ tambi¨¦n a pagar para muchos hogares: ¡°Recuperaremos una parte del poder adquisitivo, pero no todo¡±.
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