La inflaci¨®n se enquista en la cesta de la compra

La inflaci¨®n cerr¨® octubre en Espa?a en el 3,5%, el mismo porcentaje que en septiembre, y los alimentos fueron uno de los grupos de bienes que contribuyeron a moderar el indicador porque subieron mucho menos que en el mismo mes de 2022, seg¨²n los datos ofrecidos este martes por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En el ¨²ltimo a?o, los alimentos y las bebidas no alcoh¨®licas se han encarecido un 9,5%, lo que supone que por primera vez tras a?o y medio avanzan por debajo de los dos d¨ªgitos. Un peque?o consuelo para los hogares, que siguen viendo c¨®mo la cesta de la compra sale cada vez m¨¢s cara. De hecho, en lo que va de 2022 no hay nada que haya subido m¨¢s. Productos tan cotidianos como el aceite de oliva, la fruta fresca o la carne de cerdo se encuentran entre los que m¨¢s ven escalar sus precios desde enero. Y, todav¨ªa m¨¢s relevante, apenas seis de los 56 productos alimenticios que desagrega el INE son ahora m¨¢s econ¨®micos que entonces.

¡°Donde m¨¢s se nota la persistencia de las presiones inflacionistas ahora mismo es en los alimentos¡±, constata Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, economista s¨¦nior del ?rea de coyuntura econ¨®mica de Funcas. La analista del centro de estudios de las antiguas cajas de ahorro subraya el contraste entre ¡°otros componentes que en gran medida ya han cedido o est¨¢n por debajo de lo que hemos visto hasta ahora¡± y los alimentos. Estos ¨²ltimos ¡°siguen creciendo a ritmos elevados¡±.

De hecho, si se observan las subclases que m¨¢s se han encarecido de las 199 que contempla el IPC en lo que va de a?o (de enero a octubre), 13 de las 20 primeras posiciones las ocupan alimentos o bebidas no alcoh¨®licas. En lo m¨¢s alto ¡ªno sorprende¡ª se encuentra el aceite de oliva, que es casi un 47% m¨¢s caro que diez meses atr¨¢s. Los expertos apuntan a la sequ¨ªa, que merm¨® la producci¨®n la temporada pasada, como principal causa. Tras los hoteles (en segunda posici¨®n, ya que resultan un 28% m¨¢s costosos), lo tercero que m¨¢s ha subido son las frutas frescas o refrigeradas, con un incremento del 19%. Los productos de confiter¨ªa, los helados y la carne de porcino tambi¨¦n se encuentran entre las 10 mayores alzas de precios de 2023.

La foto, aunque con otros productos, es parecida a la de un a?o atr¨¢s, lo que abunda en la idea de que la cesta de la compra no da respiro a los consumidores. Y se trata de una situaci¨®n radicalmente distinta a la de dos a?os atr¨¢s. En octubre de 2021, cuando la actual crisis inflacionaria daba sus primeros pasos, los productos energ¨¦ticos dominaban la clasificaci¨®n de lo que m¨¢s sub¨ªa. Aunque tambi¨¦n aparec¨ªan ya entonces el aceite de oliva y la fruta fresca. Y figuraban igualmente los otros aceites vegetales, lo que contrasta con la situaci¨®n actual porque en lo que llevamos de 2023 no hay nada que se haya abaratado m¨¢s (un -27%). Las harinas, la leche (entera o desnatada), los yogures y las pastas son las otras alegr¨ªas que pueden encontrarse los compradores en las estanter¨ªas del supermercado, ya que est¨¢n entre los 38 productos o servicios que salen m¨¢s baratos que al comienzo del a?o.

Subidas contagiosas

La traslaci¨®n de las presiones de precios de unos productos a otros es un fen¨®meno habitual. Esa naturaleza contagiosa o mutante de la inflaci¨®n hizo correr r¨ªos de tinta cuando el IPC comenz¨® a dispararse por el temor a los denominados efectos de segunda ronda (un c¨ªrculo vicioso en el que la subida del coste de la vida repercute en un alza salarial y esta a su vez tira de nuevo hacia arriba de los precios). Y es la que todav¨ªa est¨¢ dando disgustos a muchos hogares porque la impresi¨®n es que se ha enquistado especialmente en la cesta de la compra.

Todo parece haber remado en contra de un abaratamiento de los alimentos en los ¨²ltimos tiempos. Al principio, con los cuellos de botella en la recuperaci¨®n de la pandemia, se habl¨® de que los altos costes de los transportes repercutir¨ªan por hacer m¨¢s costosa la distribuci¨®n. Con la guerra de Ucrania, el temor se desplaz¨® a los costes de producci¨®n por la subida que experimentaron los fertilizantes y algunos cereales. Y en 2023 se apuntan, sobre todo, factores clim¨¢ticos. ¡°Puede que en un primer momento la presiones sobre el precio de los alimentos procedieran m¨¢s de los precios de la energ¨ªa y de algunos precios internacionales de materias primas agropecuarias¡±, resume la experta de Funcas, ¡°ahora pueden proceder m¨¢s de la escasez derivada de la sequ¨ªa y otros factores¡±.

Para Ar¨¢nzazu Cortina, del equipo de An¨¢lisis y Mercados de Bankinter, los alimentos son reflejo de una inflaci¨®n que ¡°est¨¢ siendo m¨¢s persistente de lo que se esperaba hace unos meses y est¨¢ siendo adem¨¢s muy vol¨¢til¡±. Apunta para ello a factores de corto y medio plazo. Entre los primeros, los vaivenes de la cotizaci¨®n internacional del petr¨®leo, que dispar¨® los temores tras el recrudecimiento del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª en Oriente Pr¨®ximo pero que de momento se muestra contenido. Entre los segundos, la subida de costes laborales o un fen¨®meno sobre el que han advertido el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo: la relocalizaci¨®n de algunos proveedores como consecuencia de las ¨²ltimas tensiones geopol¨ªticas.

Las ¡°incertidumbres¡± sobre la evoluci¨®n futura del IPC que citan las dos expertas incluyen, adem¨¢s, otro elemento: la retirada de las medidas de alivio de la inflaci¨®n que aprob¨® el Gobierno. Por el lado de los alimentos, los productos de primera necesidad (pan, leche, quesos o harinas, entre otros) han cambiado temporalmente su IVA superreducido del 4% por un nuevo tipo al 0%; y los productos b¨¢sicos (pasta o aceite) tributan al 5% en lugar del 10% habitual. La disposici¨®n, que entr¨® en vigor el pasado enero, se encuentra ahora prorrogada hasta el 31 de diciembre. ¡°No sabemos cu¨¢l es el calendario de reversi¨®n, si se har¨¢ todo de golpe o de forma escalonada, pero cuando se reviertan las medidas, esto va a suponer una elevaci¨®n de la tasa¡±, desarrolla Fern¨¢ndez. Es decir, nuevos sobresaltos al pasar por caja.

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