Bruselas aprueba una ayuda alemana para evitar que una f¨¢brica de bater¨ªas el¨¦ctricas se vaya a EE UU

La Comisi¨®n Europea ha dado este lunes su visto bueno a una ayuda estatal de Alemania de 902 millones de euros para que la empresa sueca Northvolt instale en la ciudad germana de Heide una planta de producci¨®n de bater¨ªas para veh¨ªculos el¨¦ctricos que, de otro modo, se hubiera trasladado a Estados Unidos. Es la primera vez que se usa de manera individual el mecanismo de compensaci¨®n de ayudas previsto en el Marco Temporal de Crisis y Transici¨®n que el Ejecutivo comunitario aprob¨® en marzo del a?o pasado para contrarrestar la inyecci¨®n de subsidios para proyectos verdes que supuso la ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n (IRA) norteamericana y evitar as¨ª perder la carrera en la transici¨®n verde.

¡°Esto allana el camino para una mayor producci¨®n europea de bater¨ªas¡±, ha destacado la vicepresidenta de la Comisi¨®n responsable de la Era Digital y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, reci¨¦n reincorporada a la din¨¢mica bruselense tras su fallido intento frente a Nadia Calvi?o de hacerse con la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El mecanismo utilizado es el conocido como matching aid: la posibilidad, para ¡°casos excepcionales¡±, de que un Estado miembro de la UE pueda ofrecer una suma compensatoria ¡ªaunque, como ha subrayado Vestager, no necesariamente igual de alta, sino ¡°lo suficiente como para que la inversi¨®n se quede en Europa¡±¡ª a la empresa que recibe ofertas de subsidios en ¡°otras jurisdicciones¡±, especialmente EE UU, tras la aprobaci¨®n del IRA. El paquete estadounidense, valorado en 369.000 millones de d¨®lares, riega precisamente de subsidios a la industria para potenciar la ansiada inversi¨®n verde.

Concretamente, la ayuda alemana aprobada por Bruselas consiste en una subvenci¨®n directa de 700 millones de euros y una garant¨ªa de otros 202 millones para que Norvholt construya en la ciudad de Heide (Schleswig-Holstein) una planta de producci¨®n de bater¨ªas avanzadas y de alta eficiencia para veh¨ªculos el¨¦ctricos.

As¨ª, ha dicho Vestager en rueda de prensa junto al vicecanciller alem¨¢n y ministro de Acci¨®n Clim¨¢tica y Econom¨ªa, Robert Habeck, ¡°nos aseguramos de que si un Estado miembro quiere, puede compensar la ayuda para que la inversi¨®n se realice en Europa, para que la tecnolog¨ªa sea desarrollada en Europa y los empleos sean creados en Europa¡±.

La planta tendr¨¢ una capacidad anual de 60 gigavatios hora (GWh), lo que se traduce en una capacidad para producir entre 800.000 y un mill¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos al a?o, dependiendo del tama?o de la bater¨ªa. Los planes prev¨¦n que la planta empiece a funcionar en 2026 y alcance su capacidad de producci¨®n plena tres a?os m¨¢s tarde, se?ala la Comisi¨®n, que insiste en que esta ayuda ¡°tiene un efecto de incentivo, ya que sin ella, la planta se habr¨ªa establecido fuera del Espacio Econ¨®mico Europeo¡±.

Entre las condiciones para permitir este tipo de ayudas es que no provoque la ¡°deslocalizaci¨®n de inversiones entre Estados miembros¡±, una cuesti¨®n que preocupaba a pa¨ªses como Portugal. La ayuda ofrecida por Alemania, que deber¨¢ desembolsarse como tarde el 31 de diciembre de 2025, es, agrega la Comisi¨®n, ¡°proporcionada y limitada al m¨ªnimo necesario para activar la inversi¨®n en Europa¡±, pero sin hacer la inversi¨®n en Alemania ¡°m¨¢s beneficiosa¡± que en Estados Unidos, otra de las condiciones previstas en el pliego para este tipo de subsidios extraordinarios.

¡°Este tipo de acciones demuestran que la acci¨®n para combatir el cambio clim¨¢tico y la producci¨®n industrial se combinan muy bien¡±, ha destacado por su parte Habeck. ¡°Vemos que la estrategia europea de reducci¨®n de emisiones puede ser tambi¨¦n el principal motor de nuevas inversiones¡±, ha agregado.

Ante una pregunta sobre si este tipo de ayudas, que se puede permitir un pa¨ªs con suficiente espacio fiscal como Alemania pero no otros Estados miembros europeos, pueden hacer peligrar el mercado interno, Vestager ha asegurado que la Comisi¨®n ha examinado cuidadosamente si esta ayuda ¡°afectaba a la igualdad de condiciones¡±. Por su parte, Habeck ha llamado a no errar el tiro a la hora de analizar qui¨¦n es la competencia. ¡°No es entre Alemania e Italia o entre Dinamarca y Pa¨ªses Bajos, es entre Europa y China y Estados Unidos¡±, ha recordado. Todos los pa¨ªses merecen oportunidades, ha reconocido, ¡°pero la solidaridad europea tambi¨¦n significa que aquellos que pueden invertir, que pueden ser parte de una nueva fuerza econ¨®mica, no sean mirados con desconfianza¡±, ha agregado.

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