Qatar deja de enviar gas a Europa a trav¨¦s del mar Rojo y reabre la ruta sudafricana

Los barcos gasistas catar¨ªes dejar¨¢n de atravesar el mar Rojo para llevar el combustible a sus clientes finales, sobre todo europeos. Qatar Energy ha anunciado este lunes que se unir¨¢ al resto de grandes nombres del transporte que llevan semanas evitando esa ruta para no ser objeto de ataques de las milicias hut¨ªes frente a las costas de Yemen, aliados de Ir¨¢n y contrarios a los ataques israel¨ªes sobre Gaza. El emirato es el segundo exportador mundial de gas natural licuado (GNL), solo por detr¨¢s de Estados Unidos, y se ha convertido en un actor fundamental para la seguridad de suministro en la UE, seriamente comprometida por la invasi¨®n rusa de Ucrania. Lejos de dispararse, sin embargo, el precio del gas en Europa baja con fuerza, llegando incluso a caer por debajo de los 30 euros por megavatio hora, m¨ªnimos desde el inicio de la crisis energ¨¦tica.

La energ¨¦tica estatal catar¨ª ha ordenado dar la vuelta a al menos cuatro buques metaneros que se encontraban en la zona o rumbo al mar Rojo, seg¨²n Reuters. Una cifra que Alex Froley, de la consultora Independent Commodity Intelligence Services (ICIS), reduce a tres.

El n¨²mero de metaneros que cruza la zona ronda los 30 o 40 al mes, con Qatar como mayor usuario individual en 2023. El segundo fue Rusia, que utiliza la ruta en sentido inverso: para conectar el yacimiento de Yamal (en el C¨ªrculo Polar ?rtico) con China, sobre todo en los meses de invierno. Aunque en mucha menor medida, los buques estadounidenses tambi¨¦n pasan por el canal de Suez y el mar Rojo rumbo a Asia, la regi¨®n que concentra los tres mayores consumidores de GNL del mundo: China, Jap¨®n y Corea del Sur.

Es, en todo caso, un importante cambio de escenario: al igual que los barcos de transporte de varias navieras, como la danesa Maersk, los buques catar¨ªes tendr¨¢n que tomar ahora rumbo sur hasta el cabo de Buena Esperanza (Sud¨¢frica). Un recorrido notablemente m¨¢s largo y costoso que encarecer¨¢ los env¨ªos y reducir¨¢ la disponibilidad de metaneros para abastecer al Viejo Continente. ¡°Si el tr¨¢nsito por el mar Rojo sigue siendo inseguro, iremos por el cabo de Buena Esperanza¡±, confirman fuentes de QatarEnergy.

Con todo, el golpe es notablemente menor en este caso. A diferencia de lo que ocurre en el transporte de mercanc¨ªas, en el que las opciones de redireccionamiento de flujos son m¨ªnimas ¡ªno hay ninguna alternativa de corto plazo para que un importador europeo pueda sustituir un producto fabricado en China¡ª, el gas catar¨ª que iba a ir a Europa puede acabar en China y verse sustituido por el procedente de Estados Unidos, Argelia o Nigeria, por citar solo tres ejemplos. Este cambio en la direcci¨®n de las exportaciones es posible con las compras al contado ¡ªde una semana para otra o incluso de un d¨ªa para otro, en el caso de los metaneros que ya est¨¢n en ruta¡ª, pero no con las contratadas con meses de antelaci¨®n y precios m¨¢s ventajosos, que tienen un comprador y un vendedor ¨²nico.

Los metaneros que han dado marcha atr¨¢s en su ruta se dirig¨ªan ¡°muy probablemente¡± a Europa, seg¨²n Froley. ¡°Es posible que formaran parte de acuerdos de suministro a largo plazo con Italia o Polonia, o que se tratase de una venta al contado a una terminal brit¨¢nica¡±, explica en un an¨¢lisis expr¨¦s. La ruta alternativa, por el cabo de Buena Esperanza, es notablemente m¨¢s larga: alrededor de 27 d¨ªas de navegaci¨®n, frente a los 18 del mar Rojo y el canal de Suez. ¡°Los barcos catar¨ªes han tomado esta ruta en el pasado, aunque solo en raras ocasiones¡±, a?ade el analista de ICIS.

El frenazo en los env¨ªos catar¨ªes de gas a trav¨¦s del mar Rojo es, adem¨¢s, una muestra de que los recientes ataques estadounidenses y brit¨¢nicos sobre los rebeldes hut¨ªes no han conseguido ¡ªal menos por ahora¡ª mejorar sustancialmente la situaci¨®n. Esta ruta, por mucho la m¨¢s corta entre Asia y Europa, es una autopista fundamental para el transporte mar¨ªtimo: por all¨ª pasa alrededor del 12% del comercio mundial.

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