Heridas vivas de la crisis financiera
Los casos de damnificados, particulares y peque?os y medianos empresarios, tienen un elemento com¨²n: los bancos asumieron riesgos excesivos y, para cubrirse, los trasladaron a sus clientes
Muchas heridas causadas por las malas conductas bancarias que provocaron la crisis financiera de 2008 siguen abiertas. Hay v¨ªctimas que contin¨²an atrapadas en largos litigios tras perder sus ahorros y parte de su salud. Los atropellos no se han limitado a los abusos en las hipotecas, sino que han consistido en incomprensibles contratos como los llamados productos estructurados o swaps. Los damnificados son particulares y peque?os y medianos empresarios.
Las operaciones tienen un elemento com¨²n. Los bancos asumieron riesgos excesivos y, para cubrirse, los trasladaron a sus clientes. Conductas que han sido masivamente condenadas por los tribunales. Desde 2012, las Audiencias Provinciales han dictado m¨¢s de 4.000 sentencias sobre estos productos, favorables a los clientes en un 80% en los swaps y en un 65% en los estructurados, seg¨²n el Observatorio de Fieldfisher Jaus¨¤s de 2020. En el Tribunal Supremo, los ¨¦xitos de los clientes superaron el 88% en 2019.
Detr¨¢s de los fr¨ªos n¨²meros hay historias de sufrimientos de miles de personas atrapadas en operaciones de muy alto riesgo. Es el caso de Jos¨¦ Miguel Mart¨ªn de la Sierra, un peque?o empresario de Palencia, que vive un verdadero calvario por la combinaci¨®n de tres productos (estructurado, swap y pr¨¦stamo) que en 2006 le ofreci¨® el Banco de Castilla, filial del Banco Popular, hoy Banco de Santander. Los hechos est¨¢n en la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 28 de abril de 2023 que anul¨® ¡°todos los contratos de inversi¨®n y de financiaci¨®n¡± y oblig¨® a las partes a restituirse las cosas objeto de contrato. El banco recurri¨® al Supremo.
Mart¨ªn de la Sierra, 72 a?os, explica: ¡°Me enga?aron. Me he pasado la vida trabajando desde los 14 a?os. Con mi esfuerzo mont¨¦ una empresa de distribuci¨®n de alimentos. Trabajaba siempre con el Banco de Castilla y me fiaba del director porque a veces me hab¨ªa ayudado. Me propusieron una inversi¨®n de 300.000 euros a cinco a?os, que el mismo banco me prest¨® y asegur¨® que era solo para los mejores clientes, los VIP. En 2011 result¨® que la inversi¨®n solo val¨ªa 45.000 euros y yo deb¨ªa al banco 255.000. Entonces me sent¨ª perdido, tuve mucho miedo y no dije nada a nadie ni a mi familia. El banco me renov¨® los pr¨¦stamos. Han sido muchas noches sin dormir. He tenido tras c¨¢nceres. En 2017, enfermo, mis hijos me llevaron a un abogado¡±.
La Audiencia se apoya en ¡°un supuesto semejante¡± del Tribunal Supremo de marzo de 2023 que estableci¨® que con este contrato ¡°el cliente no pod¨ªa obtener resultados positivos, pero s¨ª cuantiosas p¨¦rdidas¡±. No obstante, seg¨²n el banco, el cliente conoc¨ªa el riesgo. ¡°No se hizo una representaci¨®n mental equivocada sobre los riesgos del estructurado¡±, indica la sentencia.
El abogado Fernando Zunzunegui, presidente de Finsalud, entidad que investiga los efectos de los abusos bancarios sobre la salud, tom¨® el caso. Sostiene que ¡°era una pr¨¢ctica antisocial habitual en los bancos que acud¨ªan a los clientes y les trasladaban el riesgo que ten¨ªan en sus carteras¡±. Es injustificable que las entidades sigan alargando los pleitos con recursos.
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