La estaci¨®n de esqu¨ª fantasma del Pirineo que nadie quiere ni a precio de saldo

La comarca leridana del Pallars Juss¨¤, con 13.000 habitantes, es una de las m¨¢s despobladas de Catalu?a. Como tantas zonas del Pirineo, no consigue anclar poblaci¨®n por falta de expectativas laborales y un d¨¦ficit cr¨®nico de servicios. En la d¨¦cada de los noventa, en la vall Fosca, una de las monta?as de la zona, se teji¨® un plan para salir del olvido y lanzarse al desarrollo econ¨®mico. All¨ª se ide¨® la construcci¨®n de un complejo tur¨ªstico que combinaba pistas de esqu¨ª, hoteles y campos de golf. En el municipio de La Torre de Capdella se concentraron todas las ilusiones en un proyecto que, tres d¨¦cadas despu¨¦s, solo acumula hierros en medio de la monta?a, apartamentos inacabados y toneladas de desilusi¨®n. Abandonado durante la Gran Recesi¨®n, VallFosca Interllacs qued¨® inacabado y hu¨¦rfano de empresarios que quisieran explotarlo.

La infraestructura ha salido a subasta media docena de veces y siempre ha quedado desierta. Las pujas empezaron por 2,3 millones de euros. Ahora, seis subastas despu¨¦s, tampoco se ha vendido pese a ofrecerse por la m¨®dica cifra de 352.500 euros. El Ayuntamiento ha llamado de nuevo a la puerta de la Generalitat para resucitar este proyecto de la Catalu?a vaciada, pero todo apunta a que la Administraci¨®n catalana no querr¨¢ reimpulsarlo. Todos admiten que corren malos tiempos para nuevas estaciones de esqu¨ª.

La Torre de Capdella est¨¢ integrada por 19 pedan¨ªas que no suman m¨¢s de 760 vecinos empadronados. All¨ª se present¨® en 1998 un proyecto que iba a convertir la zona en la gallina de los huevos de oro de la comarca. En Espui se plane¨® abrir una estaci¨®n de esqu¨ª que aspiraba a ser el referente en el sur de Europa. Hab¨ªan proyectado 13 pistas con un total de 40 kil¨®metros, nueve telesillas, su correspondiente red de nieve artificial, un campo de golf, 900 apartamentos y cuatro hoteles. La crisis de 2008 se llev¨® el plan por delante. Solo se construyeron 90 pisos y m¨¢s de la mitad siguen vac¨ªos o a medio construir. S¨ª se instalaron las infraestructuras de los telesillas junto con las tuber¨ªas de los ca?ones de nieve. All¨ª siguen, en mitad de una monta?a helada, sin nadie que los quiera. El complejo ha salido a subasta hasta media docena de veces sin que se presentara un solo comprador.

El alcalde, Josep Maria Dalmau, asegura haber mantenido reuniones con la Generalitat para, en uno de los ¨²ltimos intentos, intentar abrir la pista de esqu¨ª y que ¡°aunque sea con un proyecto no tan fara¨®nico¡±, la estaci¨®n se convierta en un revulsivo econ¨®mico para la comarca. Las conversaciones son t¨ªmidas y muchos de los vecinos, 16 a?os despu¨¦s de que se parara el proyecto, no aspiran a verlo terminado.

El ambicioso plan fue bautizado en los noventa como Vallfosca Interllacs Esqu¨ª y los impulsores incluso especulaban con unir las pistas del complejo con las de la vecina Bo¨ª-Ta¨¹ll. En 1998, el Ayuntamiento aprob¨® un convenio con una empresa llamada Vallfosca Interllacs que deb¨ªa desarrollar el proyecto, con un coste de 1.000 millones de euros. En 2003 se present¨® en Barcelona el proyecto Vallfosca Mountain Resort y promet¨ªan que en 2006 abrir¨ªa el complejo y no solo para los esquiadores, tambi¨¦n tendr¨ªa campo de golf. Desde Espui no se iba a necesitar el coche para subir a las pistas, ya que un telef¨¦rico permitir¨ªa el traslado directo. Adem¨¢s, habr¨ªa un aparcamiento subterr¨¢neo con 2.200 plazas.

En 2005 la inmobiliaria Fadesa compr¨® Vallfosca Interllacs y retras¨® la puesta en marcha de la estaci¨®n. Asegur¨® que construir¨ªan 900 apartamentos y cuatro hoteles. Dos a?os m¨¢s tarde, la inmobiliaria Martinsa adquiri¨® Fadesa y solo un a?o despu¨¦s estall¨® la gran crisis: la nueva Martinsa-Fadesa present¨® concurso de acreedores. La deuda de la sociedad era de 7.156 millones de euros. Esa cifra representaba el 97% de todos sus activos, y entre ellos estaba la estaci¨®n de Vallfosca-Interllacs.

Juli¨¤ Hereu es un ganadero de vacas y yeguas de Espui, adem¨¢s de presidente de la Entidad Municipal Descentralizada de este pueblo en el que viven entre 15 y 30 personas. Hereu recuerda perfectamente aquellos a?os. ¡°En 2004 dej¨¦ el ganado y me puse a trabajar en la obra haciendo estos pisos. En 2007 ya se empezaba a notar que algo iba mal y me pusieron a construir las pistas. All¨ª hay millones enterrados¡±, lamenta mientras se?ala hacia donde se constru¨ªa el complejo de esqu¨ª. Hereu abandon¨® la construcci¨®n unos meses antes de la suspensi¨®n de pagos. ¡°En esa caseta hab¨ªa tres comerciales vendiendo pisos. Mi mujer trabajaba tambi¨¦n para ellos y al final no le pagaron¡±, se queja.

Han pasado 16 a?os y la herida sigue abierta en un municipio donde hay muchos vestigios de lo que pretend¨ªa ser aquel proyecto. Entre ellos destaca la infraestructura de hormig¨®n del telesilla que ten¨ªa que trasladar a los esquiadores hasta las pistas, adem¨¢s de los pisos abandonados y la caseta comercial. All¨ª hay pintadas pidiendo su derribo e incluso otras m¨¢s modernas en contra del plan de presentar una candidatura para los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en Catalu?a.

Cuando se present¨® la suspensi¨®n de pagos, el campo de golf estaba acabado, y la estaci¨®n de esqu¨ª ya ten¨ªa las estructuras de los telesillas y las tuber¨ªas para conducir la nieve artificial. El alcalde de La Torre de Capdella, Josep Maria Dalmau, asegura que hay m¨¢s de 15 millones de euros ¡°enterrados¡± en infraestructuras en la monta?a. Tambi¨¦n hay 90 apartamentos (de los 900 dise?ados) construidos en Espui, la mayor¨ªa a medio terminar. Solo se entregaron la mitad. ¡°Hay gente que pag¨® 270.000 euros por un apartamento de dos habitaciones y lo est¨¢ vendiendo por 80.000¡å, lamenta Hereu. El pasado mi¨¦rcoles, unos operarios iniciaban las labores de instalaci¨®n de fibra ¨®ptica con el prop¨®sito de hacer m¨¢s apetecibles estos apartamentos para los trabajadores n¨®madas.

El Gobierno de Pasqual Maragall en la Generalitat busc¨® inversores para resucitar el proyecto e incluso se valor¨® el hecho de que Ferrocarrils de la Generalitat gestionara las pistas de esqu¨ª como ya hace con las de Vall de N¨²ria, La Molina o Bo¨ª Ta¨¹ll. Nada se materializ¨®. Han pasado 16 a?os desde la suspensi¨®n de pagos y la falta de nieve ha acabado de sepultar las aspiraciones. Ning¨²n inversor se siente atra¨ªdo por el proyecto.

Montse Llebot trabaja en el ¨²nico hotel de Espui, el Hotel Montseny, un peque?o negocio familiar de tres estrellas que hace 16 a?os vivi¨® con mucha ilusi¨®n la puesta en marcha del complejo. ¡°Ya lo damos por perdido. Adem¨¢s, las estructuras que hicieron no se pueden ni derribar por la cantidad de dinero que vale. Forman parte de nuestro paisaje¡±, se desanima Llebot.

El proyecto de Martinsa-Fadesa ha salido a subasta cada vez a menor precio y, aun as¨ª, no ha conseguido comprador. Adem¨¢s, las parcelas cada vez son menos apetecibles, ya que en 2020 la Generalitat calific¨® de ¡°no sostenibles¡± algunas de las partes del proyecto y recalific¨® como zona r¨²stica unos terrenos donde se permit¨ªa construir 300 apartamentos. En las otras parcelas se redujo la edificabilidad. Fuese como fuese, han salido a subasta, en media docena de ocasiones, 107.453 metros cuadrados. En 2018 el administrador concursal solicitaba 2,3 millones de euros por esas parcelas. Tras seis pujas desiertas, la ¨²ltima es de 352.500 euros y tampoco tiene comprador.

Dalmau mantiene que har¨¢ todo lo posible desde el Consistorio para que se pueda construir alg¨²n hotel y que la Generalitat resucite el proyecto de la estaci¨®n de esqu¨ª que, por el momento, no quiere nadie.

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