Bruselas pide al Gobierno que busque apoyos para aprobar una reforma fiscal

La Comisi¨®n Europea reclama a Espa?a que apruebe medidas para cumplir con la reforma fiscal comprometida con la UE. A mediados de marzo, el Ejecutivo europeo organiz¨® un acto en Madrid para vender las bondades de los fondos Next Generation, un mecanismo que brindar¨¢ a Espa?a m¨¢s de 160.000 millones entre subvenciones y cr¨¦ditos a cambio del cumplimiento de reformas e inversiones. All¨ª se dieron cita varias autoridades europeas que hicieron alusiones a la reforma fiscal. La directora de los planes de recuperaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, C¨¦line Gauer, tras valorar como excelente la marcha del plan espa?ol, record¨® que faltaba la reforma tributaria. Y el vicepresidente de la Comisi¨®n, Valdis Dombrovksis, se?al¨® que era necesario reformar la fiscalidad para rebajar el endeudamiento p¨²blico. En su nota de prensa, dec¨ªa que Espa?a ¡°debe recabar apoyo en ¨¢mbitos de reforma como la fiscalidad¡±. Es decir, con lo que se ha hecho no basta y la Comisi¨®n quiere que se apruebe algo m¨¢s con un cierto peso.

El informe sobre vulnerabilidades macroecon¨®micas que public¨® la semana pasada la Comisi¨®n ya recomienda a Espa?a quitar tipos reducidos del IVA, subir impuestos verdes y retirar beneficios fiscales. Esta reforma cobra particular importancia ahora que vuelven las reglas que imponen la disciplina fiscal y que obligar¨¢n a poner en marcha una senda gradual de ajuste de las cuentas p¨²blicas al tiempo que se tendr¨¢ que hacer frente al mayor gasto en pensiones, la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica y las inversiones en defensa, transici¨®n ecol¨®gica y tecnolog¨ªa.

El compromiso era que Espa?a ten¨ªa que aprobar una reforma fiscal para aumentar los ingresos y acercarlos a la media europea en porcentaje del PIB, bas¨¢ndose en el informe de recomendaciones de los expertos. Este b¨¢sicamente ped¨ªa subir impuestos verdes por valor de hasta 15.000 millones y elevar los tipos reducidos del IVA. Seg¨²n los expertos, el informe consist¨ªa en un men¨² del cual el Gobierno pod¨ªa escoger. Pero estas recomendaciones se publicaron en marzo de 2022, justo cuando estall¨® la guerra de Ucrania y se dispararon los precios energ¨¦ticos. En ese contexto, con una inflaci¨®n rampante, habr¨ªa sido muy contraproducente aprobar subidas de impuestos. As¨ª que la titular de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, respondi¨® entonces que no era el momento y que no habr¨ªa una reforma fiscal ¡°completa¡±.

La argumentaci¨®n era que para cumplir con esta exigencia bastar¨ªa con algunos ¡°ajustes¡±: el tipo m¨ªnimo del 15% en sociedades y los impuestos extraordinarios a el¨¦ctricas, banca y grandes fortunas. Adem¨¢s, el Ejecutivo alegaba que la recaudaci¨®n estaba yendo muy bien, en parte gracias al afloramiento de la econom¨ªa sumergida. Esta regularizaci¨®n se vio favorecida por las ayudas de la pandemia como los ERTE o las prestaciones para aut¨®nomos. Gracias a este afloramiento, el Gobierno calcul¨® que el d¨¦ficit estructural podr¨ªa haber bajado hasta en 9.000 millones.

Tambi¨¦n ha brindado mayores recursos el hecho de no haber actualizado la tarifa del IRPF en medio de la espiral inflacionaria. Si bien temporalmente una parte importante de estos ingresos extra se han compensado con las bajadas de impuestos que el Ejecutivo de S¨¢nchez aprob¨® por la crisis de precios y que ha empezado a desactivar como ped¨ªa Europa. Ya se han aplicado el impuesto al pl¨¢stico, los l¨ªmites a las desgravaciones en sociedades, y las subidas de tipos en el ahorro y a rentas altas. Adem¨¢s, los grav¨¢menes sobre entidades financieras y energ¨¦ticas se revisar¨¢n para hacerlos permanentes y el pago de peajes en las carreteras se incluir¨¢ en 2027 para el transporte pesado. La postura de Hacienda es que ya se ha hecho mucho. Sin embargo, de las palabras de Dombrovskis se desprende claramente que la Comisi¨®n quiere que el Gobierno busque apoyos para aprobar algo m¨¢s. Ser¨¢ complicado en el actual entorno parlamentario, muy fragmentado y reacio a medidas impopulares.

El Gobierno espera hacer algo de pedagog¨ªa en Bruselas para explicar que poco a poco se est¨¢n tomando medidas y que Espa?a se est¨¢ aproximando a la media europea en ingresos sobre PIB. Seg¨²n la Comisi¨®n, desde 2019 se han corregido m¨¢s de 2 de los 5 puntos de PIB que hab¨ªa de brecha con Europa. Pero, en todo caso, se abre un proceso de negociaci¨®n que deber¨ªa empezar una vez se concluya el examen del cuarto pago. En principio, dentro de un par de meses tras el aplazamiento concedido.

La reforma fiscal forma parte de los objetivos que hay que tener listos para el quinto pago de fondos europeos, dotado con casi 7.000 millones, y que ten¨ªan que haber sido completados hace un a?o: para el primer trimestre de 2023. Ahora mismo se est¨¢ examinando el cuarto desembolso, por valor de 10.000 millones, que acumula ya un retraso de m¨¢s de un a?o al estar valorando hitos que deb¨ªan haberse cumplido a finales de 2022. Los retrasos en el cumplimiento de objetivos y la sucesi¨®n de elecciones que hubo el a?o pasado han demorado mucho un proceso en el que se supon¨ªa que habr¨ªa peticiones de fondos cada seis meses. La evaluaci¨®n del quinto pago probablemente ocurra en oto?o. Y coincidir¨ªa, por tanto, con el momento en el que hay que enviar a Bruselas el plan de consolidaci¨®n fiscal a largo plazo.

El examinador ser¨¢ ya muy probablemente la nueva Comisi¨®n que se forme en oto?o, en la que se corre el riesgo de que haya m¨¢s halcones tras las elecciones europeas. Si bien es probable que la influencia de personajes como Le Pen o Meloni no empuje a favor de ajustes fiscales. Despu¨¦s de todo, la situaci¨®n fiscal de Francia e Italia es peor que la de Espa?a y eso podr¨ªa favorecer al Gobierno de S¨¢nchez en las negociaciones que se abran para la reforma fiscal y el plan de consolidaci¨®n.

Los nuevos planes fiscales se formular¨¢n a cuatro a?os y tienen que asegurar con una probabilidad elevada que el endeudamiento p¨²blico toma una senda descendente durante al menos una d¨¦cada despu¨¦s de que se haya completado el plan. No obstante, este programa de consolidaci¨®n fiscal se puede extender a siete a?os si se presentan reformas e inversiones que contribuyan a la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas. La Comisi¨®n ya ha avanzado que los planes de recuperaci¨®n que se est¨¢n implementando a cambio de fondos europeos podr¨¢n usarse para lograr ese alargamiento del plazo hasta los siete a?os. De esta forma, seg¨²n c¨¢lculos de la Autoridad Fiscal usando las nuevas reglas fiscales, el ajuste de Espa?a ser¨ªa del 0,36% del PIB al a?o, unos 5.400 millones, al hacerlo a siete a?os. Se trata de un ajuste mucho menor que el que habr¨ªa que abordar repartido en cuatro a?os: un 0,64% del PIB, unos 9.600 millones de euros al a?o.

En definitiva, la reforma fiscal y el env¨ªo del plan de consolidaci¨®n fiscal pueden coincidir en el tiempo y estar¨¢n con mucha probabilidad ligados. Fuentes conocedoras apuntan que Bruselas pretende que la reforma fiscal establezca un marco de ingresos para el plan de ajuste que hay que poner en marcha. Aunque en la actualidad no haya mucho apoyo pol¨ªtico en Europa para acometer medidas exigentes, s¨ª que se busca que Espa?a adopte algo significativo y que ayude a reconducir el agujero de las cuentas p¨²blicas.

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