Seis de cada diez trabajadores creen que los robots asumir¨¢n la mayor¨ªa de empleos, pero pocos temen por el suyo

¡°?Cu¨¢ntos puestos de trabajo que hay hoy en Espa?a cree que ser¨¢n sustituidos por el trabajo de robots u ordenadores dentro de 15 a?os?¡±. El 62% de los trabajadores contesta ¡°la mayor¨ªa¡±. Sin embargo, cuando se pregunta por el efecto de la robotizaci¨®n en su propio empleo (¡±?cree que su trabajo actual podr¨ªa ser realizado por un robot en los pr¨®ximos 15 a?os?¡±) casi la mitad (47%) est¨¢n tranquilos. Contestan ¡°no, de ninguna manera¡±, adem¨¢s de un 38% que considera su puesto solo parcialmente automatizable.

Estos resultados son parte de la s¨¦ptima edici¨®n de la Encuesta de la percepci¨®n social de la innovaci¨®n en Espa?a, publicada este martes y que elaboran la fundaci¨®n Cotec para la innovaci¨®n (que agrupa a un centenar de empresas privadas y Administraciones de los ¨¢mbitos regional y local) y el instituto demosc¨®pico Sigmados. El estudio muestra que el 62% de la poblaci¨®n activa cree que la mayor¨ªa de puestos de trabajo ser¨¢n sustituidos por robots u ordenadores dentro de 15 a?os. Un 26% considera que ser¨¢n algunos puestos y un 8% que pocos. Pero solo un 14% ve su puesto completamente automatizable (tanto para tareas rutinarias como creativas).

La disonancia entre la evaluaci¨®n de las circunstancias propias y las generales es un cl¨¢sico demosc¨®pico, que la psic¨®loga Tali Sharot detalla en su libro El sesgo optimista. ¡°Las personas esperamos que nos vaya bien en el futuro cercano pese a la certeza de que al resto del pa¨ªs le va a ir peor¡±. Pone como ejemplo que antes del colapso financiero de 2008 los brit¨¢nicos eran optimistas respecto a sus circunstancias econ¨®micas personales, a pesar de que reconoc¨ªan que la situaci¨®n se iba a pique. Un 93% se sent¨ªa esperanzado por el futuro de su propia familia, pero solo un 17% se sent¨ªa as¨ª respecto al resto de familias. Este ¡°sesgo optimista¡±, t¨¦rmino acu?ado por el psic¨®logo Neil Weinstein en 1980, tiene una funci¨®n social. ¡°Es un mecanismo de protecci¨®n para sentir que tenemos el control de nuestra vida¡±, dec¨ªa en 2022 a este peri¨®dico Eva Moreno-Bella, investigadora en el departamento de Psicolog¨ªa Social de la Universidad de Granada

¡°Los individuos cuya tarea profesional principal consiste en tratar con personas son m¨¢s optimistas que aquellos que se dedican a manejar m¨¢quinas o a procesar informaci¨®n¡±, indica el estudio. La evoluci¨®n de la serie estad¨ªstica se?ala que cada vez m¨¢s personas ven automatizable su puesto de trabajo: en 2019, el 63% dec¨ªa que no imaginaba ese escenario, una proporci¨®n que ha ido cayendo a?o a a?o hasta el 47% de 2023. Y a la vez ha crecido much¨ªsimo la proporci¨®n de los que s¨ª ven robotizables las tareas rutinarias: ha pasado del 22% de 2019 al 38% de 2023.

La encuesta de Cotec, elaborada a partir de 7.200 entrevistas en Espa?a, contiene m¨¢s resultados que ofrecen un diagn¨®stico particular y global muy diferente: un 71% de los consultados creen que la sociedad espa?ola no est¨¢ preparada para el impacto de la tecnolog¨ªa en el mercado laboral, pero un 61% s¨ª se ven preparados a s¨ª mismos. Las personas sin estudios son las que menos capacitadas se ven ante este reto, as¨ª como las que viven en pueblos de menos de 2.000 habitantes.

Los resultados se dan a la vez que crece la conversaci¨®n sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral. Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional indicaba que esta tecnolog¨ªa afectar¨¢ a las tareas del 60% de los empleos en las econom¨ªas avanzadas. Con todo, las principales instituciones que monitorizan el fen¨®meno se?alan que la mayor¨ªa de puestos que se destruyan se ver¨¢n compensados por otros nuevos.

El 54% de los encuestados cree que los recientes cambios tecnol¨®gicos generar¨¢n m¨¢s empleos de los que destruir¨¢n, una opini¨®n contraria a la de otro 39%. ¡°Las diferencias se han ampliado en el ¨²ltimo a?o, y se observa la opini¨®n m¨¢s optimista desde que hacemos la encuesta. Hay una diferencia de 15 puntos porcentuales entre las dos respuestas, que en 2022 era de solo 8¡å, se?ala el informe. Las personas con menos recursos son las m¨¢s pesimistas sobre el efecto destructor de empleos de las nuevas tecnolog¨ªas.

Asimismo, el 52% opina que el cambio tecnol¨®gico conduce a mayor desigualdad social (algo m¨¢s que el 51% de 2022), frente a tan solo el 28% que considera que la reduce. Es el m¨ªnimo registrado por Cotec y Sigmados. ¡°En todos los segmentos de la poblaci¨®n analizados hay mayor¨ªa de ciudadanos que considera que el cambio tecnol¨®gico conduce a una mayor desigualdad social¡±, indica el informe.

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