Luz, taqu¨ªgrafos y mejores salarios
Entre las medidas pactadas por el Gobierno de coalici¨®n est¨¢ llevar la informaci¨®n incluida en el Observatorio de M¨¢rgenes Empresariales a las mesas de negociaci¨®n de los convenios colectivos
Hace unas semanas el presidente de CEOE propon¨ªa para que los trabajadores fueran conscientes de lo mucho que se ¡°llevaba¡± Hacienda y la Seguridad Social, ingresarles todo el coste laboral y que fueran ellos los que abonaran despu¨¦s el pago de sus impuestos y cotizaciones. El se?or Garamendi se apuntaba as¨ª al populismo trumpista y mileista de ¡°los empresarios no pagan bajos salarios, es el Estado el que te roba¡±. No fueron las declaraciones de un mal d¨ªa, pues poco tiempo despu¨¦s pudimos verle en una foto con un Milei de visita incendiaria por Espa?a.
Sin embargo y a pesar de las declaraciones populistas del presidente de la patronal, los salarios en Espa?a son bajos no porque los impuestos o las cotizaciones sean altos, sino porque los trabajadores cada vez participan menos del producto de su trabajo. Esta tendencia viene de lejos y tiene detr¨¢s varias razones entre las que destacan la p¨¦rdida de poder de negociaci¨®n de los asalariados. Entre sus causas sobresalen la fragmentaci¨®n de los procesos de producci¨®n mediante contratas y subcontratas, y el empe?o de los bancos centrales, desde la crisis inflacionista de los a?os setenta, en erosionar la norma laboral para debilitar la posici¨®n negociadora de los trabajadores con el fin de evitar espirales de precios.
El ¨²ltimo hito de esta estrategia en Espa?a fue la reforma laboral del Partido Popular en 2012 que se dise?¨® para provocar una profunda devaluaci¨®n salarial que hizo recaer sobre las espaldas de los asalariados las pol¨ªticas de austeridad impuestas desde Bruselas y abrazadas por el gobierno del PP. Como resultado, un salario mensual de 1.600 euros en 2008 redujo su poder de compra a 1.500 euros en 2018 mientras que, en paralelo, el valor real medio producido por cada trabajador se elevaba de 4.100 euros mensuales a 4.670 euros. A esta devaluaci¨®n se ha sumado la crisis de inflaci¨®n que se desat¨® tras la salida de la pandemia y que aceler¨® la especulaci¨®n desatada por la guerra de Ucrania en los mercados de energ¨ªa y materias primas.
El resultado ha sido que el poder de compra de los salarios ha seguido cayendo hasta los 1.400 euros. En paralelo, los beneficios de las empresas se han disparado seg¨²n el Observatorio de M¨¢rgenes Empresariales (OME) del Banco de Espa?a y la AEAT. Las empresas han trasladado todo el aumento del coste de la energ¨ªa y las materias primas a los precios de consumo, provocando un fuerte efecto de segunda ronda sobre la inflaci¨®n. Pero cuando estos costes se han relajado, los precios han permanecido r¨ªgidos a la baja y la p¨¦rdida de poder de compra de los salarios se ha hecho estructural, sin que el gran esfuerzo hecho por las centrales sindicales en movilizaciones haya podido compensarla.
Ante esta situaci¨®n se impone la intervenci¨®n gubernamental para corregir este fallo del mercado en el reparto equilibrado de la renta y los esfuerzos para dome?ar la inflaci¨®n. Entre las medidas pactadas por el Gobierno de coalici¨®n con este fin est¨¢ llevar la informaci¨®n incluida en el OME a las mesas de negociaci¨®n de los convenios colectivos sectoriales. Por primera vez los convenios se negociar¨ªan con una informaci¨®n econ¨®mica oficial, actual, completa, sim¨¦trica para las dos partes que negocian y a medida de cada convenio. Esto significar¨ªa un salto cualitativo, pues hasta la fecha los convenios se negocian con datos parciales, lo que ha devenido en p¨¦rdidas permanentes para los trabajadores. Vamos a dar luz y taqu¨ªgrafos a la negociaci¨®n colectiva para mejorar los salarios y desenmascarar de paso los falsos chivos expiatorios.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.