Inspecci¨®n de Trabajo lleva regularizados 41.000 falsos aut¨®nomos de Glovo

Javier P¨¦rez (31 a?os) recibi¨® un SMS de la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social a principios de 2019. ¡°Era la comunicaci¨®n del alta como trabajador de Glovo¡±, explica este rider, que ven¨ªa pagando cuotas de aut¨®nomo para repartir para esta compa?¨ªa. Una investigaci¨®n de Inspecci¨®n de Trabajo concluy¨® que era un falso aut¨®nomo que, en realidad, deb¨ªa ser un asalariado. Le dio de alta de oficio, un proceso que la compa?¨ªa recurri¨® posteriormente en los tribunales. ¡°El Estado me reconoce todo este tiempo como asalariado y as¨ª aparece en mi vida laboral, pero la empresa hace como si no hubiera cambiado nada¡±, a?ade el trabajador.

El alta de oficio de Javier es una de las 40.889 que ha ordenado Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social desde que Glovo empez¨® su actividad (en 2014), seg¨²n el registro al que ha accedido EL PA?S. Para poner en contexto esta cifra conviene precisar que la empresa de origen catal¨¢n emplea actualmente a unos 12.000 repartidores, cifra que la empresa prefiere no detallar. Los expertos del sector se?alan que el n¨²mero real de riders es a¨²n mayor, dado el alquiler de cuentas a terceras personas, normalmente a inmigrantes que en ocasiones carecen de permiso de trabajo.

Glovo responde a este peri¨®dico que ¡°todos los casos se han apelado y, por tanto, est¨¢n judicializados a la espera de sentencia firme¡±. El de P¨¦rez es uno de ellos, pero, desde que intervino Inspecci¨®n, la administraci¨®n le sit¨²a en el r¨¦gimen general, el de los asalariados. As¨ª ha podido comprobarlo este diario en su informe de vida laboral. Por esa raz¨®n pudo dejar de pagar la cuota de aut¨®nomos y, pese a ello, sigue repartiendo para Glovo. La empresa rechaza explicar si esas 40.889 altas coinciden con sus registros, si asimilan al repartidor como asalariado tras el pronunciamiento de Inspecci¨®n, si luego rompen la relaci¨®n con ¨¦l o en cu¨¢ntos casos les ha dado la raz¨®n la justicia.

La compa?¨ªa acumula una deuda con la Seguridad Social de unos 200 millones de euros en cuotas no abonadas (73,4 derivados de actas de liquidaci¨®n y 127,2 millones sobre la que se ha constituido aval) y en torno a otros 50 millones en sanciones, un castigo que pone en riesgo a la compa?¨ªa: Delivery Hero (propietaria de Glovo) reconoce que los problemas legales que arrastra amenazan la viabilidad de la empresa. Adem¨¢s, como adelant¨® este diario, la Fiscal¨ªa Provincial de Barcelona ha abierto una investigaci¨®n penal a la empresa por operar con falsos aut¨®nomos, lo que la legislaci¨®n laboral proh¨ªbe y el C¨®digo Penal castiga con penas de c¨¢rcel de seis meses a seis a?os.

El empecinamiento de Glovo en su modelo de falsos aut¨®nomos persiste impasible. Insisten en ¨¦l casi cuatro a?os despu¨¦s de la sentencia del Supremo que fij¨® doctrina al respecto (los riders son asalariados), tres a?os despu¨¦s de la ley rider, a?o y medio despu¨¦s del endurecimiento del C¨®digo Penal y dos meses despu¨¦s de la aprobaci¨®n de una norma espec¨ªfica europea.

?C¨®mo funciona un alta de oficio?

Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz, inspectora y portavoz de la de Uni¨®n Progresista de Inspectores de Trabajo, conoce de primera mano c¨®mo se dan altas de oficio, como las casi 41.000 notificadas respecto a Glovo. ¡°Desde Inspecci¨®n, una vez hemos comprobado que ese repartidor es un falso aut¨®nomo, realizamos una propuesta de alta de oficio. De forma casi autom¨¢tica, la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social lo tramita y es entonces cuando la persona recibe el SMS que todos conocemos, el que nos mandan cuando nos dan de alta¡±, indica.

¡°A partir de entonces¡±, contin¨²a, ¡°esa persona est¨¢ de alta como cualquier asalariado y con la antig¨¹edad que hayamos comprobado¡±. La empresa tiene derecho a alegar, a judicializar el alta, pero un reciente cambio normativo ha modificado este panorama. Ahora la discrepancia sobre el car¨¢cter laboral o no de una relaci¨®n solo se puede plantear en v¨ªa administrativa y despu¨¦s ante el contencioso-administrativo. Ya no hay pronunciamiento previo de la jurisdicci¨®n social. ¡°Para los procedimientos de oficio se siguen los mecanismos establecidos por la regulaci¨®n, previos a los cambios introducidos por la ley de Empleo de 2023¡å, especifica Glovo.

Una vez queda reconocida la laboralidad de la relaci¨®n, ya sea por la v¨ªa administrativa o la judicial, el rider tiene derecho a reclamar las cuotas de aut¨®nomos que ha abonado a la Seguridad Social. Puede exigirlo aunque Glovo no haya satisfecho las cotizaciones impagadas. ¡°Cuando se te reconoce como asalariado tienes cuatro a?os para reclamar. Es un proceso dif¨ªcil, muy complejo, por el que muchas personas ni lo intentan¡±, a?ade P¨¦rez, que tambi¨¦n es portavoz de CGT Riders. Se?ala que otro problema es que nunca se incorporan a la carrera laboral tantas horas como las que realmente se echan.

Cuando un repartidor es dado de alta de oficio se produce una situaci¨®n extra?a: a ojos de la administraci¨®n es un asalariado, pero no hay un contrato laboral de por medio. D¨ªaz precisa que no importa: ¡°El contrato no es necesario para establecer la relaci¨®n laboral. Una vez se rompiera el trabajador tiene derecho a su finiquito y al despido correspondiente¡±. P¨¦rez indica que, por los casos que ha conocido, ese no suele ser el escenario: ¡°No se dan comunicaciones de despido. Simplemente dejan de contar contigo, te desconectan la cuenta o dejan de llegarte pedidos y se acab¨®. Despu¨¦s tienes unos d¨ªas para reclamar el despido, pero no lo suele hacer nadie¡±.

El futuro del sector

Nuria Soto, ex repartidora de Deliveroo y portavoz de la plataforma Riders X Derechos, lamenta la situaci¨®n en la que se encuentran muchos repartidores pese al caudal legislativo y judicial desplegado. ¡°Llama la atenci¨®n que sigan pasando estas cosas, que sigamos peleando contra el uso de falsos aut¨®nomos. Y son muchos m¨¢s de esos 41.000, esos son los que ha descubierto Inspecci¨®n. Tenemos esperanza con la v¨ªa penal¡±, indica.

El endurecimiento del C¨®digo Penal, con las consecuentes penas de c¨¢rcel que pueden suponer a los responsables de las empresas, ha causado revuelo en el sector. Glovo est¨¢ pendiente de c¨®mo avance la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Barcelona, impulsada por un informe del Ministerio de Trabajo que detallaba cientos de casos de repartidores aut¨®nomos que, con la ley en la mano, deber¨ªan ser asalariados

Soto tambi¨¦n critica que la empresa apenas satisface las deudas contra¨ªdas con la Seguridad Social. La Audiencia Nacional concedi¨® a la empresa entre noviembre de 2023 y enero la suspensi¨®n cautelar del pago inmediato de hasta una decena de actas firmes, que sumaban una cuant¨ªa total de 67,3 millones de euros. As¨ª lo hizo en cinco sentencias firmadas por la sala de lo contencioso-administrativo, en respuesta a otros tantos recursos interpuestos por la compa?¨ªa. El argumento de Glovo para acceder a esos aplazamientos es que su pago inmediato podr¨ªa ¡°producir a la entidad demandante perjuicios de especial importancia y de dif¨ªcil reparaci¨®n¡±. En todos sus recursos, Glovo aduce las importantes p¨¦rdidas que preve¨ªa para el ejercicio 2023: 209 millones de euros.

El responsable de digitalizaci¨®n de UGT, Jos¨¦ Varela, cree que el dato de las 41.000 altas de oficio es ¡°la constataci¨®n del fracaso de un modelo de negocio que consiste en saltarse las normas¡±. Recuerda que la ley rider fue aprobada con el concurso de la patronal y la normativa europea recientemente aprobada, que extiende el paraguas protector de los repartidores a otras actividades relacionadas con plataformas.

¡°El empecinamiento en usar falsos aut¨®nomos me sorprende porque otros entendieron que esto era irrevocable y est¨¢n sobreviviendo¡±. Se refiere a empresas de la competencia como Just Eat, que s¨ª trabaja con asalariados. El otro gran actor del sector, Uber Eats, cambi¨® de modelo tras la ley rider y volvi¨® a recurrir a aut¨®nomos pasados unos meses. ¡°Siempre ha habido repartidores de comida, no es nada nuevo. Lo diferente es intentar pintarlos como emprendedores y no como trabajadores precarios. El que quiera participar en este sector debe aceptar la ley y dar estabilidad a los empleados¡±, finaliza Varela.

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