El extra?o caso del acuerdo de Gobierno y sindicatos que no llega al Consejo de Ministros
Ya hace un a?o que UGT, CC OO y Trabajo firmaron el estatuto del becario, pero a¨²n no se ha aprobado por el rechazo de los socialistas. Tampoco gusta a CEOE, ni a los rectores, ni a los socios del Ejecutivo, pero s¨ª a los estudiantes
Los agentes sociales no recuerdan un caso similar al del estatuto del becario: un texto que un ministerio acuerda con los sindicatos, lo presenta en sociedad y, despu¨¦s, no es aprobado por el Gobierno. Ni pasa por el Consejo de Ministros, ni mucho menos por el Congreso de los ...
Los agentes sociales no recuerdan un caso similar al del estatuto del becario: un texto que un ministerio acuerda con los sindicatos, lo presenta en sociedad y, despu¨¦s, no es aprobado por el Gobierno. Ni pasa por el Consejo de Ministros, ni mucho menos por el Congreso de los Diputados. Este s¨¢bado se cumple un a?o de aquella firma, que estamparon en la sala de prensa del Ministerio de Trabajo la responsable del departamento, Yolanda D¨ªaz, y los l¨ªderes de UGT, Pepe ?lvarez, y de CC OO, Unai Sordo. El rechazo del PSOE era el principal freno a la norma, que tampoco cuenta con el benepl¨¢cito de los socios parlamentarios, ni de la CEOE, ni de los rectores universitarios (Crue). El texto avanza en derechos para los estudiantes, ya que contempla la compensaci¨®n de gastos en los que incurran y limita a¨²n m¨¢s las pr¨¢cticas extracurriculares.
Para entender el freno en esta normativa hay que retroceder m¨¢s de un a?o, a oto?o de 2022. Entonces los sindicatos y el Ministerio de Trabajo alcanzaron un acuerdo a¨²n m¨¢s ambicioso que el actual, que respond¨ªa a la posici¨®n original de las centrales y del departamento de D¨ªaz. Eliminaba del todo las pr¨¢cticas extracurriculares, es decir, aquellas que no forman parte del plan de estudios y que no son exigibles para que el alumno consiga el t¨ªtulo. La concatenaci¨®n de este tipo de pr¨¢cticas, muy a menudo impagadas o con retribuciones baj¨ªsimas, cronifica etapas de precariedad ante la vaga esperanza del estudiante de acceder a un empleo.
Eduardo Magaldi, portavoz de la organizaci¨®n juvenil de UGT (RUGE), recuerda que aquel pacto fue refrendado por los ¨®rganos de direcci¨®n de su sindicato y tambi¨¦n por los de CC OO. ¡°Fue algo in¨¦dito, que tras ratificar un acuerdo se lleve a revisi¨®n. Pero lo hicimos porque en el ministerio nos dijeron que era posible un consenso mayor, que con cambios pod¨ªa participar la CEOE. Nos fiamos del Gobierno¡±. La mesa de di¨¢logo reabri¨® y con ella el mel¨®n de las extracurriculares, la parte m¨¢s compleja de la negociaci¨®n.
Adri¨¤ Junyent, secretario confederal de Juventud de CC OO, asegura que el nuevo planteamiento fue muy dif¨ªcil de digerir para los representantes de los trabajadores, ya que resucitaba las extracurriculares y las fijaba en un m¨¢ximo de 480 horas. Es decir, 60 d¨ªas a ocho horas por jornada, la mitad que con la normativa en vigor. ¡°No es el camino definitivo para terminar con la precariedad, eso pasa por eliminar las extracurriculares, pero era un primer paso¡±, recuerda. Asegura que a la CEOE le parec¨ªa bien el punto medio alcanzado, pero cambiaron de opini¨®n a ¨²ltima hora.
Las elecciones cambian el paso
En ese giro, coinciden todas las fuentes consultadas, tuvo mucho que ver la sorpresiva convocatoria de elecciones generales a finales de mayo y que se celebraron el 23 de julio. El remate de la negociaci¨®n se dio por entonces, as¨ª como la presentaci¨®n del acuerdo definitivo de sindicatos y Trabajo, el 15 de junio. ¡°Sinceramente, lo veo como un acto electoral que no ha lugar y, menos, cuando en estos momentos el Congreso est¨¢ cerrado¡±, dijo entonces el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.
Pero la sorpresa de aquel d¨ªa no fue el rechazo de la patronal, sino el del PSOE. Dos horas antes de la presentaci¨®n del acuerdo, Moncloa hizo llegar a los periodistas su impresi¨®n de que la norma estaba ¡°muy verde¡± como para ir al Consejo de Ministros. A la vez, el Ministerio de Asuntos Econ¨®micos, entonces en manos de Nadia Calvi?o, dijo que al texto le faltaba ¡°trabajo t¨¦cnico¡± para ser m¨¢s ¡°equilibrado¡±.
Junyent cree que esta posici¨®n del PSOE estaba condicionada por el rechazo de los rectores universitarios y su ascendencia sobre los socialistas: ¡°Creo que el problema est¨¢ en el poder que ejercen sobre el PSOE y el Ministerio de Universidades. La Crue es uno de los lobbies con m¨¢s poder en Espa?a, con capacidad para marcar el paso a un Gobierno de izquierdas respecto a un texto que ya est¨¢ descafeinado. No miran por el bien general de la universidad p¨²blica ni por el de los estudiantes o el profesorado¡±.
La presidenta de la sectorial de Asuntos Estudiantiles de Crue y rectora de la Universidad de Huelva, Mar¨ªa Antonia Pe?a, reconoce ¡°una parte positiva¡± en el estatuto, ¡°que es establecer un sistema interno de vigilancia para que las pr¨¢cticas no sean una especie de trabajo encubierto ¡°. ¡°Sin embargo¡±, contin¨²a, ¡°hay otros aspectos en los que el documento no acaba de calibrar el impacto. En concreto, cuando se habla de que el estudiante en pr¨¢cticas reciba el abono de los gastos. No se est¨¢ calculando el efecto negativo que puede tener esta medida¡±. Los colectivos de estudiantes s¨ª apoyaron el texto acordado por sindicatos y Trabajo.
Tr¨¢mite parlamentario dif¨ªcil
Una vez superadas las elecciones y con la reedici¨®n del Gobierno de coalici¨®n, el tema volvi¨® a la palestra con el acuerdo program¨¢tico de PSOE y Sumar. La brevedad suele servir para evitar las interpretaciones, pero en este caso las multiplic¨®: ¡°Aprobaremos el estatuto del becario¡±. Es decir, no queda claro si el texto al que se refiere es el ya pactado entre sindicatos y Trabajo u otro por negociar.
¡°El estatuto del becario es una de las piezas claves del acuerdo de Gobierno. Como dijo la vicepresidenta ser¨¢ una de las primeras medidas¡±, dijo a principios de diciembre el secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey. ¡°Volveremos, como siempre hacemos, a convocar la mesa de di¨¢logo social para contemplar si hay alg¨²n cambio de criterio, pero en principio el texto con el que funciona el gobierno es el que fue acordado con las organizaciones sindicales hace unos meses¡±, a?adi¨®. CC OO y UGT no ven margen para introducir cambios en el texto y dan la negociaci¨®n por cerrada.
¡°Se puede entender¡±, contin¨²a Magaldi, ¡°que la firma fue in extremis, con las elecciones muy cerca, y que no se pudiera sacar en ese momento. Pero ya se ha renovado el Gobierno y los dos partidos se han comprometido con esta medida. No es entendible que est¨¦ en el caj¨®n durmiendo el sue?o de los justos. Tiene que haber m¨¢s respeto por el di¨¢logo social y los compromisos alcanzados. Si no, mandas el mensaje de que solo buscas el titular, de que solucionar el problema es secundario¡±.
El representante de UGT interpela al PSOE: ¡°Dependiendo de a qu¨¦ persona le consultes te dice una cosa u otro. Algunos apoyan el texto y otros dicen que est¨¢ verde. Necesitamos una decisi¨®n de partido¡±. Los socialistas tendr¨¢n que mojarse en el Congreso de los Diputados a la vuelta del verano, cuando se votar¨¢ una una proposici¨®n no de ley de Sumar que insta al Gobierno a aprobar el estatuto con su redactado actual. A la pregunta directa sobre si los socialistas apoyar¨¢n ese texto, el diputado socialista y portavoz en la Comisi¨®n de Trabajo, Alberto Mayoral, no contesta de forma definitoria, pero abre una puerta que hace meses estaba cerrada: ¡°Estamos trabajando para que eso sea una realidad. En ning¨²n caso se descarta y en ning¨²n caso vamos a tirar por tierra este trabajo [en referencia al acuerdo de hace un a?o]. Estamos trabajando en el seno del grupo para poder aprobarlo¡±.
¡°No entendemos que haya partidos de izquierda, como ERC, que est¨¦n en contra de esto¡±, a?ade Junyent. Adem¨¢s del grupo catal¨¢n, tampoco se mostraron a favor de la norma el a?o pasado ni el PNV ni Bildu. Y esta vez tambi¨¦n ser¨ªa necesario el concurso de Junts, que no respalda (junto a los nacionalistas vascos de derechas) distintas iniciativas de Sumar de ¨ªndole laboral, como la que buscaba incluir a los sindicatos en los conejos de administraci¨®n de las empresas o mayor trasparencia corporativa para mejorar la negociaci¨®n colectiva. ¡°Es urgente que todos pongan las cartas encima de la mesa. Es urgente atajar la precariedad de los j¨®venes¡±, finaliza el representante de CC OO.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal