Cl¨¢usula antiburbuja para el hidr¨®geno: los proyectos tendr¨¢n que tener vendida el 60% de su producci¨®n
La nueva regulaci¨®n impedir¨¢ a un proyecto recibir m¨¢s de 400 millones de ayudas y fijar¨¢ un umbral m¨ªnimo de 100 megavatios de electrolizaci¨®n por inversi¨®n
La nueva l¨ªnea de ayudas de 1.200 millones de euros a los valles de hidr¨®geno en Espa?a, que recibi¨® el viernes el visto bueno de la Comisi¨®n Europea, exigir¨¢ a las empresas beneficiarias tener el 60% de la producci¨®n prevista ya comprometida de antemano. Es decir, que seis de cada diez kilos que vayan a generar tengan ya due?o ex ante, con compromiso de pago. El objetivo de esta medida, que estar¨¢ incluida en la orden de bases que el Gobierno publicar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas ¡ªy a la que ha tenido acceso EL PA?S¡ª, ser¨¢ impulsar la econom¨ªa real, con proyectos asentados en el territorio y que ya han buscado sus clientes. Evitar, en fin, cualquier atisbo de burbuja en un sector de r¨¢pido crecimiento y en el que ya han empezado a asomar algunas voces que alertan en ese sentido.
Las ayudas se concentrar¨¢n en proyectos de m¨¢s de 100 megavatios (MW) de capacidad de electrolizaci¨®n, un volumen ya considerable que, sin embargo, ya cumplen la mayor¨ªa de proyectos apoyados en los ¨²ltimos meses. Cinco de los siete proyectos seleccionados por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico en su ¨²ltima ronda de ayudas con fondos europeos -anunciada a principios de julio y dotada con casi 800 millones- ya estaban por encima de ese umbral. A partir de ahora, todos tendr¨¢n que superarlo.
Habr¨¢, adem¨¢s, otro requisito de cuant¨ªa econ¨®mica, aunque en este caso ser¨¢ de m¨¢ximos: una ¨²nica empresa o proyecto solo podr¨¢ acaparar la tercera parte del presupuesto total, 1.200 millones de euros ampliables en un 10%, hasta los 1.320, en seg¨²n qu¨¦ circunstancias-. Es decir, que un ¨²nico nombre no podr¨¢ superar los 400 millones de ayudas. Una medida claramente encaminada a evitar que las subvenciones queden en unas pocas manos.
A la hora de conceder las ayudas, el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico tendr¨¢ en cuenta, sobre todo, el aspecto econ¨®mico: supondr¨¢ el 70% de la decisi¨®n. Los criterios ambientales y socioecon¨®micos tendr¨¢n, entretanto, un peso del 20% y valorar¨¢n tanto la creaci¨®n de empleo local, como la reducci¨®n de emisiones que conseguir¨¢n, la cercan¨ªa geogr¨¢fica o su aportaci¨®n al I+D o al empleo local. Por ¨²ltimo, la parte t¨¦cnica aportar¨¢ el ¨²ltimo 10% y tendr¨¢ en consideraci¨®n tanto el grado de madurez de la inversi¨®n como la solvencia, tanto de la empresa como del proyecto en s¨ª.
El r¨¦gimen espa?ol de ayudas aprobado el viernes por Bruselas forma parte del PERTE de energ¨ªas renovables, hidr¨®geno verde y almacenamiento, que gestiona el Instituto para la Diversificaci¨®n y el Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE). Los 1.200 millones de esta ¨²ltima convocatoria buscan impulsar tanto la producci¨®n como la demanda de hidr¨®geno verde, un vector energ¨¦tico llamado a desempe?ar un papel clave en sectores de dif¨ªcil o imposible electrificaci¨®n, en torno a grandes polos industriales ya existentes.
Tras el visto bueno de Bruselas, el Ejecutivo cree que las ayudas concedidas o por conceder permitir¨¢n a Espa?a duplicar su capacidad de generaci¨®n de hidr¨®geno a corto plazo. El problema es, a¨²n, de precio: este vector energ¨¦tico sigue siendo notablemente m¨¢s caro que sus alternativas f¨®siles. Una barrera que, sin embargo, deber¨ªa ir perdiendo peso con el paso del tiempo: por un lado, la electricidad verde, su mayor coste, deber¨ªa seguir abarat¨¢ndose a corto y medio plazo; por otro, la tecnolog¨ªa de electrolizaci¨®n (el proceso que permite convertir la electricidad y el agua en hidr¨®geno) est¨¢ llamada a mejorar sustancialmente en los pr¨®ximos a?os.
La hoja de ruta espa?ola pasa por alcanzar los cuatro gigavatios (GW) de electrolizadores en 2030, una cifra que el Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) dispara hasta los 11 GW. Para entonces, Enag¨¢s, el gestor del sistema gasista espa?ol ¡ªllamado a jugar un papel clave para la exportaci¨®n del hidr¨®geno verde que se genere en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, sobre todo, a trav¨¦s del BarMar (el hidroducto proyectado entre Barcelona y Marsella)¡ª, calcula que Espa?a ser¨¢ capaz de producir entre dos y tres millones de toneladas de este gas.
Ese nuevo volumen de producci¨®n no solo ser¨¢ suficiente para cubrir ¨ªntegramente las necesidades nacionales ¡ªEspa?a consume hoy 500.000 toneladas de hidr¨®geno sucio, en su mayor¨ªa generado con gas natural¡ª, sino que tambi¨¦n permitir¨¢ cubrir la quinta parte de las del conjunto de la UE. Para 2050, la Pen¨ªnsula deber¨ªa estar generando 33 millones de toneladas de hidr¨®geno verde al a?o anuales. De ellas, 27 millones podr¨ªan dedicarse a la exportaci¨®n, una vez cubiertas las necesidades interiores. El futuro parece claro, al menos sobre el papel; ahora solo queda llevarlo a la pr¨¢ctica.
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