Los trabajadores europeos retoman las huelgas como arma de protesta tras la pandemia

Ni la tecnolog¨ªa, ni la inteligencia artificial, ni siquiera el teletrabajo han logrado terminar con las huelgas como arma de protesta contra las condiciones laborales o como veh¨ªculo para rechazar decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas. Francia vivi¨® el pasado a?o un invierno y una primavera calientes por la reforma de pensiones de Emmanuel Macron, que retrasaba la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os. Varias huelgas generales, cortes de energ¨ªa que paralizaron buena parte del pa¨ªs y hasta un paro general en la recogida de basuras en Par¨ªs hicieron revivir a los franceses los peores momentos de la conflictividad laboral del siglo pasado. Se calcul¨® que hasta 3,5 millones de ciudadanos participaron en los paros y salieron a protestar a las calles de Francia.

Pero los trabajadores franceses no fueron los ¨²nicos en protestar. El sindicato del sector p¨²blico alem¨¢n Ver.di dej¨® sin actividad los transportes y otros servicios durante numerosas jornadas a principios del a?o pasado. Es m¨¢s, en el caso alem¨¢n, esta oleada de huelgas se ha alargado a todo 2024 y est¨¢n teniendo su mayor intensidad desde 2010, seg¨²n el medidor del alcance de los conflictos salariales del Instituto de Investigaci¨®n Econ¨®mica de Colonia IW. Incluso en Noruega vivi¨® el pasado a?o la mayor huelga del sector privado en casi medio siglo.

As¨ª, aunque el recurso a la huelga no es una novedad, su proliferaci¨®n e intensidad si est¨¢n volviendo a aumentar. En los a?os previos a la pandemia de covid-19 que azot¨® el mundo en 2020, las movilizaciones sindicales en Europa cotizaban a la baja. Las protestas laborales llevaban un tiempo descendiendo cuando irrumpi¨® la crisis sanitaria en las econom¨ªas mundiales. Sin embargo, con la recuperaci¨®n de la actividad resurgieron las acciones en las empresas y en las calles. El contador de huelgas en Europa del Instituto de Sindicatos Europeos, que mide la media de d¨ªas no trabajados por huelgas por cada 1.000 trabajadores, ya se?al¨® que en 2022 este indicador repunt¨® hasta los 48,1 d¨ªas con datos de 15 de los principales pa¨ªses europeos. Se trata del mayor n¨²mero de d¨ªas perdidos por huelga de media en la UE y Noruega desde 2010.

En esta l¨ªnea, los primeros datos globales de 2023 tambi¨¦n reflejan que el pasado a?o estuvo marcado por varios conflictos laborales de cierta entidad en toda Europa, seg¨²n recoge el ¨²ltimo estudio hecho por Eurofound, la Fundaci¨®n Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, una agencia tripartita (Gobierno comunitario, patronal y sindicatos) encargada de aportar informaci¨®n a los legisladores para el desarrollo de pol¨ªticas sociales y laborales.

Los autores del informe, que han manejado las cifras facilitadas en cada Estado por la red de corresponsales de Eurofound, se?alan que los datos sobre la acci¨®n sindical son en algunos pa¨ªses escasos y en general muy fragmentados, lo que impide determinar una tendencia unitaria sobre la conflictividad laboral en 2023 en el marco de la UE. Aun as¨ª, consideran que hay suficientes evidencias que apuntan a un aumento de las protestas durante la pandemia y en los a?os posteriores, con algo m¨¢s de intensidad en 2023.

Transporte, manufacturas y servicios p¨²blicos, los m¨¢s conflictivos

Las reclamaciones salariales fueron la causa m¨¢s com¨²n detr¨¢s de estos paros y los sectores del transporte, la industria manufacturera y los servicios p¨²blicos han sido los m¨¢s afectados por las huelgas el pasado a?o en la UE. En concreto, el hecho de que las subidas de sueldos no cubrieran por completo el aumento del coste de la vida debido a la elevada inflaci¨®n en casi todo el continente, ha estado detr¨¢s de un buen n¨²mero de huelgas. En todos los Estados miembros (excepto en Dinamarca) y Noruega se produjeron huelgas relacionadas con los salarios. Adem¨¢s de los conflictos porque las subidas retributivas no eran suficientes para seguir el ritmo de la inflaci¨®n, en algunos pa¨ªses, precisa Eurofound, ¡°se exigi¨® que los costes de la inflaci¨®n se repartieran a costes iguales entre empresarios y trabajadores¡± y apunta a algunos conflictos de la negociaci¨®n colectiva en Espa?a.

En noviembre de 2023 tuvo lugar en Italia una huelga general de ¨¢mbito nacional, principalmente como respuesta a la Ley de Presupuestos, y los sindicatos aprovecharon para exigir aumentos salariales para hacer frente al impacto de la inflaci¨®n, sobre todo en sectores con un elevado tiempo parcial involuntario. Adem¨¢s de las mencionadas en Francia por las pensiones y en Italia por las cuentas p¨²blicas, Europa vivi¨® otras huelgas generales el pasado a?o como dos convocadas en Chipre, las primeras de su historia; y otra en Chequia.

Con este trasfondo de las demandas salariales para hacer frente a la inflaci¨®n, el sector del transporte registr¨® el mayor n¨²mero de casos significativos de paros y protestas sindicales, con conflictos registrados en 20 pa¨ªses de toda la UE y Noruega, incluida Espa?a. El estudio de Eurofound pone como ejemplos m¨¢s destacados, las protestas de los trabajadores ferroviarios (en Grecia tras el accidente ferroviario de Tempi, en Alemania en Deutsche Bahn y en la operadora ferroviaria p¨²blica Elron en Estonia); en el sector de la aviaci¨®n, las de los empleados de Brussels Airlines y Ryanair en B¨¦lgica y las de los pilotos empleados por Air Malta y Norsk Luftambulanse en Noruega.

El sector p¨²blico de varios Estados miembros tambi¨¦n experiment¨® huelgas, ¡°con turbulentos conflictos entre los trabajadores de la sanidad (11 Estados miembros), la educaci¨®n (9 Estados miembros) y la administraci¨®n p¨²blica, incluidos la polic¨ªa, el ej¨¦rcito y los servicios judiciales (11 Estados miembros)¡±, apuntan los autores de este informe. Nuevamente, denominador com¨²n de pr¨¢cticamente todas estas protestas fueron los bajos salarios, agravados por la elevada inflaci¨®n y la escasa inversi¨®n en los sectores afectados.

Las reivindicaciones relacionadas con los aumentos salariales se abordaron en la mayor¨ªa de los pa¨ªses mediante primas para compensar la inflaci¨®n, pagos ¨²nicos, aumentos de las escalas salariales m¨¢s bajas o incrementos retributivos generales. Destacan aumentos de sueldos como el conseguido del 25% en el sector de la educaci¨®n en Ruman¨ªa. Sin embargo, en B¨¦lgica, Grecia, Finlandia, Francia, Hungr¨ªa, Polonia, Portugal y Eslovenia no se registraron logros claros en materia de aumentos salariales, aseguran los autores de este trabajo.

Finalmente, el estudio de Eurofound indica que las condiciones de trabajo fueron la segunda problem¨¢tica m¨¢s frecuente de los conflictos laborales. En esta categor¨ªa se incluyen, por ejemplo, las demandas para reducir el n¨²mero de alumnos por clase en el sector educativo en Lituania y Hungr¨ªa; la oposici¨®n a las franquicias, ante la posibilidad de que empeoren las condiciones de trabajo en el sector minorista en B¨¦lgica; las de los servicios de limpieza de Eslovenia; y las protestas contra el aumento de la presi¨®n laboral debido a la escasez de personal en la industria de la aviaci¨®n en B¨¦lgica); as¨ª como las de los servicios de protecci¨®n contra incendios en Irlanda. Varias protestas abordaron las reformas de las pensiones (Francia y Ruman¨ªa) y los cambios en la normativa legal (como el derecho de huelga en Finlandia).

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