Fedea cree que habr¨¢ m¨¢s impuestos o menos servicios en el resto de regiones con el cupo catal¨¢n

El cupo catal¨¢n pactado entre PSC y ERC contempla un cambio de calado en el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica cuyas consecuencias son todav¨ªa inciertas. Seg¨²n el acuerdo, escueto en detalles hasta la fecha, la Generalitat pasar¨¢ a recaudar el 100% de los impuestos que se generan en su territorio a cambio de una contribuci¨®n con el Estado y con la solidaridad interterritorial. El objetivo es que Catalu?a mejore sustancialmente su financiaci¨®n, ya que esta aportaci¨®n al resto de las comunidades estar¨¢ siempre supeditada al principio de ordinalidad y a que todas ellas tengan un esfuerzo fiscal similar. Con estos mimbres, seg¨²n advierte la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), hay dos posibilidades. O que los recursos que reciben las autonom¨ªas ¡ªy en consecuencia el nivel de las prestaciones¡ª meng¨¹en, o que la presi¨®n fiscal en estas regiones suba para compensar la salida del sistema de uno de los aportadores netos.

El centro de estudios, sufragado por las grandes empresas del Ibex y supervisado por el Banco de Espa?a, ha publicado este lunes un documento firmado por su director, ?ngel de la Fuente. En el texto, el experto destaca que el acuerdo otorga a Catalu?a un control total sobre la recaudaci¨®n de los impuestos en su territorio. Este cambio le permitir¨¢ incrementar de manera sustancial sus recursos, lo que inevitablemente reducir¨¢ su contribuci¨®n al fondo com¨²n del Estado. ¡°Tomar el control de las llaves de la caja¡±, como ha sido descrito, supone un cambio radical en el modelo de financiaci¨®n, lo que ¡°acercar¨¢ al Estado a una estructura confederal, debilitando la capacidad del Gobierno central para gestionar de manera eficiente y equitativa sus competencias¡±.

A partir de aqu¨ª, Fedea cuestiona con dureza la viabilidad de la tesis gubernamental, que sostiene que este acuerdo puede servir de base para una reforma del sistema de financiaci¨®n que beneficie a todas las partes y que incremente los recursos totales. En lugar de ello, De la Fuente pone el foco en el impacto que este modelo tendr¨¢ sobre las comunidades que permanecen en el r¨¦gimen com¨²n. Y es que, para compensar la p¨¦rdida de fondos que actualmente provienen de Catalu?a, el Estado se ver¨¢ obligado a buscar recursos adicionales. Esto solo ser¨¢ posible mediante un aumento de los impuestos en las regiones que sigan en el sistema o mediante un recorte en las prestaciones sociales y servicios p¨²blicos que reciben, por lo que ¡°habr¨¢ claros ganadores y perdedores¡±. ¡°Para que los que salen del sistema puedan mejorar, los que se quedan tendr¨¢n que perder de alguna forma. No hay otra¡±.

Adem¨¢s de los efectos sobre la redistribuci¨®n de recursos, Fedea subraya que este modelo podr¨ªa causar ¡°enormes da?os colaterales¡± en la eficiencia de la recaudaci¨®n tributaria. La fragmentaci¨®n de la gesti¨®n fiscal, derivada de la cesi¨®n de competencias a Catalu?a, incrementar¨¢ los costes de gesti¨®n y reducir¨¢ la efectividad en la lucha contra el fraude fiscal, como ha denunciado en varias ocasiones los inspectores de Hacienda. Esto, a su vez, podr¨ªa tener un impacto negativo sobre la cohesi¨®n territorial y comprometer la capacidad del Estado para mantener un sistema de financiaci¨®n justo y equitativo para todas las comunidades.

En lugar de avanzar hacia este modelo, Fedea propone explorar una alternativa que permita mantener la cohesi¨®n y eficiencia del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Entre los ¡°ingredientes esenciales¡± de esta alternativa, la fundaci¨®n destaca la necesidad de una administraci¨®n tributaria ¨²nica, pero que realmente represente a todas las comunidades. De la Fuente sugiere la posibilidad de un consorcio a 16, en lugar de los actuales consorcios bilaterales, para gestionar los impuestos de manera conjunta y coordinada. Asimismo, aboga por el respeto del principio de ordinalidad en la financiaci¨®n por habitante ajustado, es decir, que las comunidades mantengan su posici¨®n relativa en t¨¦rminos de financiaci¨®n tras la aplicaci¨®n de los mecanismos de redistribuci¨®n. Finalmente, Fedea sugiere la conversi¨®n de las tradicionales cl¨¢usulas de statu quo (una teor¨ªa que defiende que las comunidades mejor financiadas no pueden perder su posici¨®n en un redise?o del sistema) en compensaciones transitorias, lo que permitir¨ªa una transici¨®n m¨¢s justa y equitativa hacia un nuevo sistema de financiaci¨®n.