Los socios del Gobierno rechazan el acuerdo de pensiones que S¨¢nchez escenificar¨¢ esta semana
ERC, Bildu y BNG confirman que votar¨¢n en contra si no hay cambios en el texto. El PP tambi¨¦n dej¨® clara su negativa la semana pasada
El presidente del Gobierno anunci¨® este lunes que el Gobierno firmar¨¢ a lo largo de esta semana, junto a sindicatos y patronal, la nueva reforma de las pensiones. Fuentes del di¨¢logo social indican que el acto est¨¢ previsto para el mi¨¦rcoles. Pero, aunque haya firma y foto del Ejecutivo con los l¨ªderes sindicales y patronales, en absoluto est¨¢ garantizado que buena parte de la norma salga adelante en el Congreso de los Diputados. Los parlamentarios de ERC, Bildu y BNG, que ya advirtieron la semana pasada de que el texto no les convenc¨ªa, confirman a este peri¨®dico que votar¨¢n en contra si no hay modificaciones sustanciales en la propuesta. Al rechazo de los socios habituales se suma el voto en contra del PP, lo que aboca parte de la reforma al fracaso si no cambian las posiciones.
¡°Esta semana os anuncio que vamos a firmar un acuerdo clave con la patronal y los sindicatos que va a facilitar el acceso a una pensi¨®n digna a miles de ciudadanas y ciudadanos¡±, dijo Pedro S¨¢nchez ante su grupo parlamentario. Antes de este anuncio, la ministra de Seguridad Social destac¨® en rueda de prensa el ¡°tono constructivo¡± de los partidos pol¨ªticos en la comisi¨®n del Pacto de Toledo de la semana pasada. ¡°Respaldada por sindicatos y patronal, tiene muchos visos de tener ¨¦xito y contribuir a la sostenibilidad del sistema, y avanzar en igualdad social¡±, indic¨® ayer Elma Saiz.
Hay partes del acuerdo (suscrito a finales de julio) que no necesitan de apoyo parlamentario para salir adelante, ya que son desarrollos reglamentarios, como los nuevos coeficientes reductores para ocupaciones penosas. Tampoco depende del voto favorable del Congreso el nuevo rol que la reforma plantea para las mutuas, un papel m¨¢s protagonista en el tratamiento de dolencias traumatol¨®gicas para desatascar las listas de espera, siempre y cuando el paciente consienta. Este nuevo escenario depender¨¢ del desarrollo de convenios auton¨®micos, as¨ª que tampoco podr¨ªa vetarlo el Parlamento. Sin embargo, la formaci¨®n de la comisi¨®n tripartita de seguimiento de este nuevo papel de las mutuas, as¨ª como los cambios en la jubilaci¨®n activa y la parcial, s¨ª exigen cambios legislativos que necesitan la luz verde de la mayor¨ªa del Congreso.
¡°Se supedita la discusi¨®n sobre pol¨ªticas laborales al di¨¢logo social, con la coletilla de que no se puede tocar ni una coma. Vemos la intenci¨®n de hurtar al legislativo el derecho de discutir, plantear enmiendas. ?No podemos opinar del modelo laboral y de pensiones?¡±, denuncia el diputado de ERC Jordi Salvador. El hecho de que la norma llegue cerrada, sin discusiones previas con los partidos, tambi¨¦n enfada a los parlamentarios de Bildu. ¡°Tal y como lo han gestionado, solo sabemos algo de este acuerdo por la prensa. Si est¨¢n calculando para hacernos presi¨®n para votar a favor, han calculado mal¡±, indica el diputado vasco I?aki Ruiz de Pinedo. En la misma l¨ªnea, N¨¦stor Rego (BNG), critica que ¡°se sacralice lo que se acuerde en el di¨¢logo social; se traslada la capacidad legislativa fuera del Congreso¡±.
El diputado vasco y el gallego van m¨¢s all¨¢: ponen en cuesti¨®n la propia composici¨®n del di¨¢logo social. ¡°Se escoge con qui¨¦n se quiere negociar, con los dos sindicatos estatales, obviando otros sindicatos con la condici¨®n de organizaciones representativas, como CIG (de Galicia), ELA y LAB (de Euskadi)¡±, denuncia Rego. ¡°La mayor¨ªa sindical de Euskal Herria est¨¢ en contra de este acuerdo¡±, opina Ruiz de Pinedo.
M¨¢s all¨¢ de c¨®mo ha informado o negociado el Gobierno, estos partidos est¨¢n en contra de casi toda la reforma, tanto de la que depende del voto favorable del Congreso como de la que saldr¨¢ adelante si as¨ª lo quiere el Ejecutivo. ¡°El tema m¨¢s sangrante es el de las mutuas. Hace falta una revisi¨®n hol¨ªstica del sistema, que venimos arrastrando desde la etapa preconstitucional. Sabemos lo que son las mutuas¡±, critica Salvador, con un discurso parecido al de Rego: ¡°Es grav¨ªsimo trasladar a las mutuas las pruebas diagn¨®sticas en casos de traumatismos. Esto es financiar a la sanidad privada en detrimento de la p¨²blica. La ministra dijo que servir¨ªa para que los trabajadores se recuperen m¨¢s r¨¢pido y mejor. M¨¢s r¨¢pido seguro, pero mejor no lo sabemos. Seguro que todo lo contrario¡±.
Los tres partidos nacionalistas de izquierdas tambi¨¦n expresan su posici¨®n negativa en los cambios en la jubilaci¨®n parcial y activa. ¡°Se contin¨²a con pol¨ªtica de incentivos a la jubilaci¨®n demorada. Nos parece un contrasentido y va contra la idea de que hay que trabajar menos para vivir mejor¡±, critica el diputado gallego.
El PNV s¨ª se ha manifestado a favor del acuerdo, mientras que Junts no ha desvelado el sentido de su voto.
CC OO y UGT defienden la reforma
Los sindicatos de clase m¨¢s representativos de Espa?a, CC OO y UGT, han acordado esta reforma de pensiones con el Gobierno y las patronales CEOE y Cepyme. Introduce cambios en la jubilaci¨®n parcial y cambios en la modalidad de retiro activo; un nuevo procedimiento para establecer los coeficientes para adelantar la jubilaci¨®n sin recortes en las profesiones penosas o peligrosas; y un nuevo esquema de colaboraci¨®n entre la Seguridad Social y las mutuas colaboradoras, derivado del ¨²ltimo pacto de convenios que firmaron los agentes sociales.
Fernando Luj¨¢n, vicesecretario general de Pol¨ªtica Sindical de UGT, defiende el acuerdo, que cataloga como ¡°muy positivo¡± para trabajadores y pensionistas. ¡°Las listas de espera son insoportables. Lo que planteamos es una forma de descongestionarlas y solo para las bajas traumatol¨®gicas. ?Por qu¨¦ un trabajador tiene que estar cuatro o cinco meses esperando una operaci¨®n tras romperse un brazo si existe la posibilidad de que la mutua le trate m¨¢s r¨¢pido?¡±, indica, recordando que el pacto fija que la mutua solo participe si el empleado lo acepta y el m¨¦dico de cabecera lo autoriza. Recuerda que las mutuas son ¡°entidades de derecho p¨²blico; no me parece ni razonable ni progresista no velar por la salud de las personas trabajadoras¡±. Tambi¨¦n apunta que la CEOE avala el acuerdo, en referencia al rechazo del PP: ¡°No parece l¨®gico que ninguna fuerza pol¨ªtica se posicione en contra¡±.
Carlos Bravo, secretario de Protecci¨®n Social y Pol¨ªticas P¨²blicas de CC OO, insiste: ¡°Las mutuas son parte del sistema de la Seguridad Social y se financian con cuotas de los trabajadores. Es verdad que queremos cambiar la naturaleza de las mutuas, que est¨¦n controladas directamente por Seguridad Social, pero eso no quiere decir que estemos fomentando una privatizaci¨®n. Queremos poner recursos que est¨¢n disponibles y que no se utilizan lo suficiente al servicio de la salud de los trabajadores, siempre y cuando lo reclame el m¨¦dico de cabecera y para determinadas patolog¨ªas¡±. Asegura que este pacto no gusta especialmente a la patronal de las mutuas, AMAT, precisamente por esa mayor utilizaci¨®n de recursos de estas entidades. ¡°No deber¨ªa haber ning¨²n problema para que esto salga adelante, pero a d¨ªa de hoy no lo sabemos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.