La huelga de los estibadores de la costa Este y el golfo de M¨¦xico pone contra las cuerdas a la econom¨ªa de EE UU

La falta de acuerdo con la patronal sobre mejoras salariales, beneficios y seguridad laboral ha empujado a la poderosa Asociaci¨®n Internacional de Estibadores (ILA, en sus siglas ingl¨¦s, que representa a 85.000 trabajadores) a declarar la primera huelga del sector desde 1977, un paro que afectar¨¢ a los puertos de la costa Este y el golfo de M¨¦xico ¡ªque suman el 51% de la capacidad portuaria del pa¨ªs¡ª y que amenaza con bloquear la econom¨ªa de EE UU.

Ni la mediaci¨®n de la Casa Blanca m¨¢s prosindical de la historia, que inst¨® a patronal y sindicato a llegar a un acuerdo, ni el c¨¢lculo de da?os para la econom¨ªa ¡ªunas p¨¦rdidas de hasta 5.000 millones al d¨ªa por la interrupci¨®n de la cadena de suministro¡ª evitaron que los estibadores abandonaran sus puestos de trabajo en la madrugada de este martes. De hecho, en un ¨²ltimo intento de di¨¢logo, los principales asesores del Consejo Econ¨®mico presidencial citaron a representantes de la Alianza Mar¨ªtima de EE UU (USMX, en sus siglas inglesas, la patronal) y del sindicato para forzar un acuerdo ¡°que tenga en cuenta el ¨¦xito de estas compa?¨ªas en los ¨²ltimos a?os y la valiosa contribuci¨®n de los trabajadores de la ILA¡±, seg¨²n el comunicado presidencial difundido tras el inicio de la huelga, que aboga por la necesidad de una negociaci¨®n colectiva. La declaraci¨®n oficial asegura que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris ¡°est¨¢n vigilando estrechamente las posibles repercusiones en la cadena de suministro y evaluando las formas de hacerles frente¡± en las importantes ¨¢reas ¡°de combustibles, alimentos y medicinas¡±.

Adem¨¢s de salarios, beneficios sociales y seguridad, las dos partes no lograron llegar a un acuerdo sobre otro aspecto clave del conflicto: el uso de nuevas tecnolog¨ªas en los puertos y la automatizaci¨®n de numerosos puestos de trabajo, un punto de especial fricci¨®n para el sindicato. ¡°Nada se mover¨¢ sin nosotros, nada¡±, advirti¨® Harold J. Dagget, presidente de la ILA, dirigi¨¦ndose a los piquetes que a primera hora del martes se concentraban en una terminal del puerto de Elizabeth (Nueva Jersey), mientras la patronal declinaba hacer comentarios.

La huelga interrumpir¨¢ el comercio a trav¨¦s de algunos de los puertos m¨¢s activos de EE UU con el potencial de provocar un par¨®n de la econom¨ªa, de ah¨ª el especial inter¨¦s de la Casa Blanca por evitarla primero y, ahora, minimizar sus da?os. Una congesti¨®n de la cadena de suministro, como la sufrida al t¨¦rmino de la pandemia, no es el mejor escenario para las expectativas electorales de Biden y Harris. Las previsiones sobre el impacto de la huelga dependen de su duraci¨®n y los expertos en comercio creen que una huelga breve causar¨ªa pocos da?os duraderos, pero una prolongada durante semanas podr¨ªa provocar desabastecimiento, subida de precios ¡ªcuando la inflaci¨®n parece haber sido controlada¡ª e incluso despidos. La disrupci¨®n global de la cadena de suministro a finales de 2021 y principios de 2022 fue uno de los factores que contribuyeron a encarecer los precios.

El c¨¢lculo de da?os potenciales por d¨ªa de inactividad se cifra entre 1.000 y 5.000 millones de d¨®lares, seg¨²n un an¨¢lisis del gigante ContainerXChange, que gestiona buena parte del mercado mundial de contenedores y trabaja con m¨¢s de 1.500 navieras, y el banco J.P. Morgan. Seg¨²n Oxford Economics, una huelga prolongada podr¨ªa afectar hasta a 100.000 puestos de trabajo y costar a la econom¨ªa estadounidense entre 4.500 y 7.500 millones de d¨®lares por cada semana de duraci¨®n.

El sindicato se presenta como interlocutor ante la patronal de unos 85.000 trabajadores, el conjunto de los empleados en la costa Este y la del golfo de M¨¦xico, aunque cuenta con unos 45.000 afiliados, los mismos que este lunes, seis horas antes de que terminase el plazo a medianoche, ya hab¨ªan confirmado su intenci¨®n de abandonar, sin fecha prevista de retorno, sus puestos de trabajo.