El Gobierno gana margen para los Presupuestos pese al ajuste que exige Bruselas
El Ejecutivo ha logrado m¨¢s de 8.000 millones para poder mejorar el gasto del conjunto de las Administraciones
El Gobierno ha conseguido ganar margen presupuestario para lo que queda de legislatura. Sobre todo para las cuentas p¨²blicas del a?o que viene, que a¨²n est¨¢ intentando negociar en el Congreso. Pese a que las nuevas reglas fiscales obligan a un ajuste, en un contexto en el que Francia e Italia est¨¢n incumpliendo estos compromisos, el Ejecutivo ha negociado con Europa una cierta flexibilidad y no deber¨ªa tener dificultades para cumplir el a?o que viene con las exigencias de disciplina presupuestaria. Ha logrado que los objetivos para 2025 sean m¨¢s relajados y que los esfuerzos se pospongan para ...
El Gobierno ha conseguido ganar margen presupuestario para lo que queda de legislatura. Sobre todo para las cuentas p¨²blicas del a?o que viene, que a¨²n est¨¢ intentando negociar en el Congreso. Pese a que las nuevas reglas fiscales obligan a un ajuste, en un contexto en el que Francia e Italia est¨¢n incumpliendo estos compromisos, el Ejecutivo ha negociado con Europa una cierta flexibilidad y no deber¨ªa tener dificultades para cumplir el a?o que viene con las exigencias de disciplina presupuestaria. Ha logrado que los objetivos para 2025 sean m¨¢s relajados y que los esfuerzos se pospongan para los ejercicios posteriores. As¨ª lo ha constatado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en la evaluaci¨®n que ha hecho del plan fiscal que el Gobierno present¨® en Bruselas: ¡°Para 2025 no ser¨ªa necesario tomar medidas. S¨ª a partir de 2026 en adelante¡±, declar¨® Cristina Herrero, presidenta de la Airef.
En definitiva, el dise?o de los Presupuestos del a?o que viene no tendr¨¢ el cors¨¦ asfixiante de los ajustes: pr¨¢cticamente se podr¨¢ subir el gasto lo mismo que este a?o, un ejercicio en el que los desembolsos han crecido con fuerza por la inflaci¨®n y por las comunidades, que han dispuesto de una liquidaci¨®n muy elevada por los impuestos de hace dos a?os, superior a los 16.000 millones, y que se la est¨¢n gastando.
La Comisi¨®n Europea exig¨ªa a Espa?a que el gasto solo aumentara un 2,8% anual en promedio durante los pr¨®ximos siete a?os y un 3,2% en 2025. Y la Autoridad Fiscal calcula que, a pol¨ªticas constantes, el gasto subir¨¢ el a?o que viene de forma inercial un 3,7%. Sin embargo, el Gobierno, con el equipo del ministro Carlos Cuerpo a la cabeza, ha logrado acordar con Bruselas que el gasto pueda elevarse el a?o que viene hasta el entorno del 5%, una vez se tiene en cuenta la retirada de las ayudas por la inflaci¨®n o las medidas fiscales, que se netean y permiten gastar m¨¢s.
As¨ª que el margen extra que ha obtenido el Gobierno para los Presupuestos podr¨ªa cifrarse en m¨¢s de 11.000 millones sobre lo que reclamaba Bruselas de inicio. Y en m¨¢s de 8.000 millones respecto a lo que gastar¨ªa el a?o que viene de forma inercial a pol¨ªticas constantes. Esta ¨²ltima cifra es la cantidad que tiene el conjunto de las Administraciones para mejorar sus Presupuestos m¨¢s all¨¢ de las actualizaciones con el IPC y los compromisos ya adquiridos. Gran parte de este colch¨®n se tendr¨¢ que dedicar a pol¨ªticas como vivienda y a satisfacer las demandas de los socios en las negociaciones presupuestarias. Y una vez se pacten estos Presupuestos, algo mucho m¨¢s factible tras haber aprobado la reforma fiscal, la legislatura estar¨ªa encarrilada. Incluso se podr¨ªan prorrogar al a?o siguiente.
Cabe recordar que el Ejecutivo espera que el gasto que mide la Comisi¨®n crezca este a?o un 5,3% y la Autoridad Fiscal, un 4,1%. Entre 2014 y 2018, con el PP en La Moncloa y la econom¨ªa en recuperaci¨®n, en unos a?os en los que el ajuste fue gradual dejando atr¨¢s los recortes de la crisis financiera, avanz¨® un 2,5%. De modo que se permitir¨ªa un crecimiento del gasto bastante superior al de ese periodo de ajustes moderados y similar al de este a?o. Y ello con una liquidaci¨®n de ingresos para las comunidades menor y teniendo que pagar menos por las actualizaciones a las que obliga la inflaci¨®n por prestaciones, salarios y contratos. Un ejemplo: como explica Miguel ?ngel Garc¨ªa, investigador de Fedea, el a?o que viene el desembolso en pensiones subir¨¢ unos 11.000 millones de euros frente a los 13.000 que aumenta este a?o. Es decir, habr¨ªa incluso un poco m¨¢s de margen al tener que revalorizar menos las partidas por haberse moderado el IPC.
Los gastos por las inundaciones en Valencia no se tendr¨¢n en cuenta para valorar los ajustes. Se consideran una cat¨¢strofe natural sobrevenida que solo tiene un impacto temporal en las cuentas. Y como recuerda Raymond Torres, economista de Funcas, en alg¨²n momento se tendr¨¢ que confrontar en Europa c¨®mo se casa esta necesaria consolidaci¨®n fiscal tras la pandemia y la crisis inflacionaria con las inversiones que se precisan para la transici¨®n tecnol¨®gica y medioambiental. Todo ello en un momento en el que los alemanes, pese a la situaci¨®n de su econom¨ªa, no recurren a la deuda para intentar sacarla de la aton¨ªa.
El gasto computable
En el nuevo marco de reglas fiscales, el objetivo que se vigila es cu¨¢nto aumenta el gasto. La idea es que si este sube menos de lo que lo hacen los ingresos, entonces se estar¨¢n consiguiendo unos ahorros que bajar¨¢n la deuda. La principal variable que se usa para comprobar que se est¨¢ cumpliendo con el plan de ajuste es el llamado gasto p¨²blico computable: se resta al total de las partidas los fondos europeos y cofinanciados, los pagos de intereses y el desembolso en desempleo debido al ciclo econ¨®mico. Y sobre todo: se pueden tener en cuenta las medidas de ingresos que se adopten, permitiendo ampliar el Presupuesto. O dicho de otro modo: si se suben los impuestos, se podr¨¢ gastar m¨¢s. La Comisi¨®n calcul¨® que el aumento del gasto computable para Espa?a no deber¨ªa rebasar el 2,8% anual entre 2025 y 2031. Ese era el m¨¢ximo en promedio. Pero Espa?a ha negociado tener m¨¢s espacio por varias v¨ªas.
Por un lado, ha conseguido que ese tope del 2,8% en promedio se suba hasta una tasa de crecimiento anual del gasto del 3%. El Ministerio de Econom¨ªa ha argumentado que dos factores har¨¢n que la deuda sea m¨¢s sostenible: la positiva evoluci¨®n de la poblaci¨®n por los inmigrantes y las subidas de cotizaciones que se aplicar¨¢n por la reforma de pensiones. La Comisi¨®n ha aceptado que reducir¨¢n la necesidad de ajuste y, en consecuencia, ha permitido subir un poco este techo hasta el 3%.
Por otra parte, los ingresos p¨²blicos estructurales suelen ir en l¨ªnea con la evoluci¨®n del PIB potencial incluyendo los precios de producci¨®n, esto es, el llamado deflactor. Seg¨²n el Gobierno, la econom¨ªa crecer¨¢ el a?o que viene un 4,7% incorporando los precios. Y, por lo tanto, los ingresos avanzar¨¢n a ese ritmo. A su vez, para producir el ajuste, el gasto tiene que crecer un punto menos que los ingresos, es decir, un 3,7%. Gracias a unos precios altos se calculan unos ingresos m¨¢s elevados y, por ende, un l¨ªmite menos restrictivo para el gasto. Mientras que Funcas prev¨¦ un deflactor del 2,4% para el a?o que viene y del 2% para el siguiente, el Gobierno los ha estimado en el 2,7% y el 2,4%, respectivamente. De este modo se ha dado m¨¢s espacio para el gasto. Si bien es cierto que en los ¨²ltimos tiempos la recaudaci¨®n ha crecido m¨¢s que la econom¨ªa con el rebote de la pandemia, la inflaci¨®n y el afloramiento de econom¨ªa sumergida.
Adem¨¢s, se podr¨¢n descontar como medidas de ingresos la retirada de las ayudas por la inflaci¨®n, la no deflactaci¨®n del IRPF y las subidas de cotizaciones. Seg¨²n la Airef, la cifra asciende a 7.400 millones. Eso es un punto m¨¢s de gasto presupuestario. De ah¨ª que el gasto computable vaya a poder subir un 4,8% el a?o que viene. Si adem¨¢s se tiene en cuenta lo que se ha aprobado como reforma fiscal, todav¨ªa por valorar pero superior a los 3.000 millones, el gasto podr¨¢ subir algo m¨¢s: en torno al 5%, un crecimiento similar al de este a?o. Lo cual implica unos Presupuestos sin grandes problemas para gestionarlos, salvo por las demandas que hagan los socios.
Proc¨ªclico
En todo caso, el mayor margen concedido para este a?o y el siguiente obligar¨¢ a que m¨¢s adelante se tenga que hacer un esfuerzo m¨¢s exigente para cumplir con el l¨ªmite del 3% en el promedio entre 2025 y 2031. En los ¨²ltimos a?os del ajuste se proyectan incrementos del gasto que suponen un mayor sacrificio: en 2030 y 2031 solo se permite un 2,5% y un 2,4%, respectivamente, por debajo incluso de lo que crece la econom¨ªa con los precios, lo que impide que se puedan actualizar todas las pol¨ªticas con el crecimiento econ¨®mico. M¨¢xime cuando la mayor partida de todas, las pensiones, que supone una cuarta parte de todo el Presupuesto p¨²blico, crece al 5% anual. La Autoridad Fiscal ha advertido de que, pese a lo que se pretend¨ªa, el ajuste est¨¢ dise?ado de manera proc¨ªclica, permitiendo m¨¢s gasto cuando m¨¢s crece la econom¨ªa y menos cuando se espera que haya una menor actividad. Pero a largo plazo, como dir¨ªa John Maynard Keynes, todos muertos.