Y despu¨¦s de la pandemia, ?qu¨¦ pasa con el teletrabajo?
Solo uno de cada cinco espa?oles practica alguna forma de trabajo a distancia, pero las ofertas laborales vinculadas a esta modalidad no han dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os
Antes del coronavirus, Espa?a era uno de los pa¨ªses que menos utilizaba el teletrabajo. La cultura del presentismo, la del ¡°calentar la silla¡± para ser visibles en la empresa, era predominante. Y entonces llegaron la pandemia, el teletrabajo forzado y una transformaci¨®n digital acelerada a la que no ha sido ajeno ning¨²n sector productivo. Pero ?qu¨¦ sucede hoy? Solo un 21 % de la poblaci¨®n activa practica alguna modalidad de trabajo a distancia (frente al 31 % que lo hac¨ªa en febrero de 2021), seg¨²n una encuesta realizada por Infojobs; y de acuerdo con la Encuesta de Poblaci¨®n Activa, la cantidad de ocupados que teletrabajan (aunque sea parcialmente) baj¨® de 3,5 a 2,7 millones entre el segundo trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2022. Eso s¨ª, ambos datos contrastan con las ofertas de empleo en portales como Infojobs, donde las vacantes que contemplan opciones de teletrabajo pasaron de 15.771 en 2018 a 556.088 al cierre de 2021. Y siguen subiendo, aunque ya de forma m¨¢s sostenida.
En lo que llevamos de a?o, los sectores donde se han ofertado m¨¢s puestos con posibilidades de trabajo en remoto han sido Comercial y Ventas (285.394 vacantes), Inform¨¢tica y Telecomunicaciones (95.791) y Atenci¨®n al Cliente (35.947). Con una salvedad: las ofertas de Infojobs est¨¢n digitalizadas, con lo que provienen de sectores m¨¢s proclives a tener puestos a distancia o h¨ªbridos. ¡°Yo creo que la pandemia ha servido para comprobar que, en un rango muy amplio, se pueden mantener los equipos trabajando en remoto y operando con un nivel de productividad muy alto¡±, se?ala M¨®nica P¨¦rez, directora de Comunicaci¨®n y Estudios de dicha plataforma. Pero mantener esta evoluci¨®n pasa necesariamente por realizar ¡°un cambio de cultura, una transici¨®n de ese modelo basado en la presencialidad a otro enfocado en objetivos, resultados y formas de trabajo flexibles¡±. Cuando se pregunta a los encuestados por las ventajas del teletrabajo, una mayor¨ªa se?ala el aumento de la conciliaci¨®n personal y una reducci¨®n considerable del absentismo laboral, mientras que los partidarios de la presencialidad se?alan una mayor productividad en las reuniones y en el trabajo en general.
Pero ?impacta realmente esta modalidad en el nivel de productividad? ¡°Es necesario que exista, adem¨¢s del marco legislativo, otro entre la empresa y sus trabajadores que especifique una serie de objetivos. La productividad es importante porque, si no se entrega valor, a medio y largo plazo eso va a ir en contra de la compa?¨ªa. Una empresa que no est¨¢ alcanzando sus resultados tampoco podr¨¢ seguir apoyando el desarrollo de esos profesionales¡±, sostiene P¨¦rez. Aunque no existe unanimidad, varios de los expertos consultados para este reportaje afirman que esta no solo no se ha resentido, sino que incluso ha aumentado en determinados sectores, debido a factores como la ausencia de interrupciones o el evitar los desplazamientos (con su consiguiente agotamiento f¨ªsico y emocional).
¡°Est¨¢ claro que el teletrabajo no afecta negativamente a la productividad. Es complicado medir si aumenta o disminuye cuando los empleados est¨¢n en casa o en la oficina, pero sabemos que tener empleados teletrabajando no ha hecho que ninguna empresa quiebre (¡) y, adem¨¢s, multiplica el pool de talento al que tienen acceso las empresas¡±, se?ala Isabel Sagastiz¨¢bal, responsable de Gesti¨®n de Personas en Capchase. Los ¨²ltimos estudios, a?ade, apuntan que las bajas laborales han disminuido un 16 % con respecto a antes de la pandemia, algo que se explica simplemente porque la posibilidad de teletrabajar favorece que, con enfermedades leves, los empleados no necesiten abandonar su puesto. Y tampoco hay que olvidar las preferencias del mercado: ¡°Hoy en d¨ªa, el 84 % de los espa?oles prefieren tener un sistema h¨ªbrido con opciones de teletrabajo; no ofrecerlo supone un retraso para las empresas (¡), y las nuevas generaciones son reacias a aceptar ofertas de trabajo si no se les ofrece esa opci¨®n¡±.
Una opci¨®n con ventajas y desaf¨ªos
Los beneficios que trae la deslocalizaci¨®n son, precisamente, uno de los aspectos en los que incide tambi¨¦n ?ngel Largo, vicepresidente primero de la Asociaci¨®n Nacional para la Racionalizaci¨®n de los Horarios Espa?oles (ARHOE): ¡°Poder desarrollar nuestro trabajo desde cualquier lugar de Espa?a es una de las mayores oportunidades que han surgido en el mercado laboral, y da a las empresas la ventaja competitiva de poder disponer del mejor talento, sin que tengan que tener connotaciones geogr¨¢ficas de cercan¨ªa a la empresa¡±. Una movilidad de la que se benefician cada vez m¨¢s trabajadores, y que va m¨¢s all¨¢ de la primera residencia: si en 2021, el 71 % de los que teletrabajaban lo hac¨ªan en su domicilio habitual, en 2022 la cifra se ha reducido al 64 %, seg¨²n la encuesta realizada por Infojobs. Entre ese 36 % que trabaja en otro lugar, el 15 % lo hace en su ciudad o pueblo natal, el 13 % lo hace en casa de otras personas y el 12 % viaja a la vez que trabaja.
La flexibilidad de este modelo ocasiona tambi¨¦n una mejora de la conciliaci¨®n que no solo beneficia a los trabajadores: por un lado, estos pueden adaptar las obligaciones y horarios laborales a las circunstancias personales de cada uno; pero el aumento del bienestar incidir¨¢ a su vez en la retenci¨®n del talento y la fidelizaci¨®n a la empresa. No obstante, varios expertos que participaron en una jornada organizada el pasado 29 de marzo por ARHOE avisan del riesgo de que el desempe?o del teletrabajo pueda acabar ocasionando un aumento de la carga de trabajo de las mujeres, que ya durante la pandemia asumieron una mayor carga familiar, de cuidado y soporte, y su invisibilizaci¨®n en la empresa. ¡°Es decir: el teletrabajo bien implantado puede ser una herramienta m¨¢s que ayude a la conciliaci¨®n (¡); sin embargo, mal implantado, puede ejercer justo el efecto contrario¡±, conclu¨ªan.
No se trata del ¨²nico desaf¨ªo. Una de las mayores dificultades de esta modalidad radica en combinar la ya mencionada flexibilidad con el derecho a la desconexi¨®n digital, para que los trabajadores no acaben contestando llamadas o correos electr¨®nicos fuera del horario laboral. ¡°Todas las empresas est¨¢n obligadas a elaborar un protocolo de desconexi¨®n digital y, sin embargo, es una de las obligaciones laborales m¨¢s incumplidas. El derecho al descanso se evidencia como una medida de salud f¨ªsica y mental necesaria para el cumplimiento de los objetivos tanto personales como profesionales¡±, afirman desde ARHOE, a la vez que mencionan la necesidad de formaci¨®n en materia de gesti¨®n de equipos, herramientas digitales colaborativas y medici¨®n de la productividad, sin olvidar otros aspectos como la recualificaci¨®n de los trabajadores, el impulso del pensamiento cr¨ªtico y creativo y el aspecto relacional.
¡°Por supuesto, hay trabajos que no pueden desarrollarse en remoto, e incluso aquellas que tienen un 100 % de teletrabajo deben mantener ciertos momentos o rutinas presenciales¡±, recuerda P¨¦rez. ¡°En los propios equipos, hay determinadas din¨¢micas que son m¨¢s de ¨¢mbito creativo o de discusi¨®n y que solo surgen con el contacto directo. No hay que dejar de potenciar la presencialidad y lo m¨¢s humano, porque al final es tambi¨¦n lo que aportar¨¢ un valor diferencial que hay que preservar¡±. No en vano, concluye, el mayor reto que tienen las compa?¨ªas que implantan estas f¨®rmulas es el evitar la p¨¦rdida de vinculaci¨®n respecto al equipo, el proyecto o la compa?¨ªa. Por eso, incide Largo, es fundamental ¡°desarrollar una cultura de confianza entre empresa y trabajador; un liderazgo que permita confiar en que las personas son responsables de sacar su trabajo con eficacia, aunque no se les est¨¦ vigilando y controlando¡±.
La norma que regula el trabajo a distancia (Ley 10/2021, de 9 de julio) se realiz¨® en plena pandemia y, seg¨²n denuncia Largo, sin el necesario consenso social, por lo que la jornada celebrada por ARHOE sirvi¨® para que tanto representantes empresariales como sindicales reivindicaran diversas modificaciones y mejoras, como la inclusi¨®n de este punto en toda negociaci¨®n colectiva; la inclusi¨®n de una cuant¨ªa m¨ªnima por compensaci¨®n de gastos del trabajador en remoto; o la modificaci¨®n del umbral del 30 % de la jornada para formalizar acuerdos de trabajo a distancia. ¡°Espa?a est¨¢ bajando en el ranking de pa¨ªses que utilizan el teletrabajo, y en parte eso sucede porque la legislaci¨®n debe adaptarse a las circunstancias actuales de la postpandemia¡±, a?ade.
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