Las vacaciones est¨¢n en peligro
Las empresas invitan a sus trabajadores a librar en Semana Santa y planean restringir los permisos de verano para sostener la actividad tras el confinamiento
"Este Gobierno va a ser conocido como el de los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), y ese va a ser su gran acierto para sostener a las empresas en la crisis del coronavirus¡±, afirma Guido Stein, profesor de IESE Business School. Tras un aumento hist¨®rico del paro en el mes de marzo, con 320.000 personas, y m¨¢s de dos millones de afectados por los expedientes temporales, los agentes sociales y los despachos de abogados est¨¢n al m¨¢ximo de su capacidad. En Baker McKenzie, el ¨¢rea laboral ha facturado un 35% de horas m¨¢s de las presupuestadas para marzo, seg¨²n su responsable, David D¨ªaz.
Primero fue la gran oleada de ERTE por fuerza mayor, fundamentalmente de grandes compa?¨ªas. Ahora se espera un aluvi¨®n de expedientes temporales por causas econ¨®micas, t¨¦cnicas, organizativas o de producci¨®n y vinculados a empresas de menor tama?o, avisa Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de CC OO Servicios. Se trata de mantener el empleo a toda costa mientras dure la pandemia. ¡°De momento, estamos negociando poco¡±, indica el sindicalista, que tiene claro que la siguiente fase de la crisis va a pasar por ajustar cuestiones organizativas y poner a pleno rendimiento la m¨¢quina de la negociaci¨®n colectiva. ¡°Se tendr¨¢n que negociar salarios, jornadas, vacaciones¡¡±, prev¨¦.
El pasado fin de semana, el Gobierno introdujo la figura del permiso retribuido recuperable a fin de que los trabajadores que segu¨ªan desarrollando su actividad en oficinas y f¨¢bricas no esenciales la paralizasen durante ocho d¨ªas laborables para evitar la propagaci¨®n de los contagios. Obligando as¨ª a tomar un descanso en Semana Santa, una pr¨¢ctica a la que tambi¨¦n est¨¢n invitando las empresas a sus teletrabajadores.
Jornada intensiva
Tendr¨¢n hasta diciembre para recuperar el tiempo de trabajo del permiso retribuido, las 64 horas. Algunas compa?¨ªas estudian que se haga a ritmos de una hora diaria, aprovechando que est¨¢ cerca la jornada intensiva de verano; otras, aumentando dos horas semanales, y hay quien se plantea compensar con las vacaciones estivales, explica Ignacio Corchuelo, abogado de Garrigues. Barros, responsable del ¨¢rea laboral de Ur¨ªa Men¨¦ndez, recuerda que las empresas est¨¢n llamadas a negociar la soluci¨®n con los representantes de los trabajadores, sometidas al procedimiento establecido en la nueva regulaci¨®n. Seg¨²n el secretario de Acci¨®n Sindical de UGT, Gonzalo Pino, hay tiempo suficiente para recuperar las horas perdidas sin recurrir a las vacaciones. ¡°El derecho al descanso no se puede perder o intercambiar como proponen los empresarios¡±, dice.
La industria y las manufacturas est¨¢n haciendo uso del permiso retribuido recuperable, en tanto que las empresas de servicios tienden a soluciones menos dr¨¢sticas, como utilizar las vacaciones de Semana Santa, aprecia David D¨ªaz. ¡°A muchos empleados se les est¨¢ pidiendo que un porcentaje del tiempo en casa sean vacaciones o pactar una bolsa de horas para que no haya que recurrir al permiso retribuido. Les pagan el 100% del sueldo con el compromiso de que de aqu¨ª a final de a?o trabajen m¨¢s¡±, indica Jorge Aranaz, socio de Cuatrecasas.
En cualquier caso, existen serias dudas sobre la duraci¨®n del estado de alarma. Las fuentes consultadas creen que el confinamiento se prolongar¨¢ m¨¢s all¨¢ del 11 de abril. Y no va a quedar m¨¢s remedio que arrimar el hombro, ya sea a trav¨¦s del recorte de vacaciones o de salarios, para que pueda compensarse la hibernaci¨®n de la econom¨ªa, coinciden los letrados.
Dinamarca es una direcci¨®n en la que mirar, seg¨²n Toni Rold¨¢n, director del Centro de Pol¨ªticas Econ¨®micas de Esade, Esade EcPol. No solo porque reaccion¨® muy pronto a la crisis sanitaria, sino porque all¨ª se ha hecho un reparto equitativo de cargas de la crisis; el Estado paga el 75% de los salarios para evitar despidos; las empresas, el 25% restante, y los empleados aportan cinco d¨ªas de sus vacaciones, explica. Es una din¨¢mica propia de un pa¨ªs que firm¨® un contrato social hace un siglo y es la manera de salir de la crisis, opina Mart¨ªnez. ¡°Es por la que me gustar¨ªa que se apostase en Espa?a, por un pacto con los agentes sociales, porque todos vamos a tener que hacer muchos esfuerzos¡±.
Los trabajadores sujetos a ?ERTE ya est¨¢n haci¨¦ndolos prescindiendo de un m¨ªnimo del 30% de su salario, aseguran ambos expertos. UGT va a exigir a las empresas que complementen los sueldos de los ERTE para que no tengan esa merma. ¡°Las empresas saben que tienen que colaborar, que no solo lo va a hacer el Gobierno¡±, afirma Pino. Cree que son ellas quienes tienen m¨¢s que aportar, despu¨¦s de 10 a?os de devaluaci¨®n salarial por parte de los trabajadores en tanto que las organizaciones multiplicaban sus beneficios.
El d¨ªa despu¨¦s
Actualmente en lo que se est¨¢ trabajando es en el d¨ªa despu¨¦s, en la vuelta a la actividad, que no se presume autom¨¢tica, dice Barros. ¡°Nos esperan meses para retornar a la normalidad¡±, apoya Aranaz.
De ah¨ª que no sean pocas las compa?¨ªas que est¨¢n estudiando una redistribuci¨®n de la jornada. Las hay que planean restringir las vacaciones de verano, que en lugar de tres semanas los empleados se tomen dos o 10 d¨ªas, se?ala el abogado de Baker McKenzie, lo que exigir¨¢ mucha negociaci¨®n colectiva en los pr¨®ximos meses. La ventaja sobre el permiso retribuido recuperable, indica el socio de Cuatrecasas, es que, en vez de hasta diciembre, las empresas cuentan con 12 meses para la reorganizaci¨®n cuando optan por la distribuci¨®n irregular de jornada. La desventaja, que solo pueden jugar con el 10% o, como mucho, el 15% del tiempo anual.
D¨ªaz sostiene que hay compa?¨ªas que han presentado un ?ERTE por fuerza mayor y estudian solaparlo con un segundo ERTE por causas objetivas cuando finalice el estado de alarma. Calculan un periodo de dos meses para este segundo expediente y empiezan a negociarlo para ganar tiempo. Una pr¨¢ctica deshonesta, en opini¨®n de Gonzalo Pino, que cree que el planteamiento tendr¨ªa que ser negociar c¨®mo vamos a salir de la crisis.
¡°Se est¨¢n planteando medidas m¨¢s estructurales. Nuestro objetivo es el mantenimiento del empleo y acordar la recuperaci¨®n salarial en el tiempo¡±, dice Mart¨ªnez. ¡°Tendremos que pagar de una forma u otra la enorme ca¨ªda que sufrir¨¢ el PIB. Tendremos que devolver la deuda y nos tocar¨¢ ajustar nuestro nivel de vida, v¨ªa vacaciones, sueldos, impuestos¡ Lo l¨®gico es que vayamos hacia sistemas que los n¨®rdicos llaman de flexiseguridad para evitar los despidos. Quiz¨¢s esta crisis sirva para avanzar en esa direcci¨®n¡±, zanja Rold¨¢n.
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