Cuando se va el amor queda el finiquito: as¨ª se negocian los blindajes de los mejores directivos de Espa?a

Ha sido una de las noticias del a?o empresarial. Pablo Isla dejar¨¢ Inditex y ser¨¢ sustituido en abril por Marta Ortega en la presidencia de la compa?¨ªa, seg¨²n anunci¨® el gigante del sector textil el martes. Y no se va con las manos vac¨ªas. Al marcharse, Isla acumula acciones valoradas en unos 55 millones de euros, un plan de pensiones de nueve millones adicionales y puede recibir una indemnizaci¨®n de hasta dos a?os de salario, seg¨²n se deduce de los datos facilitados por la cotizada a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Despedidas de oro como esta no se acuerdan en una tarde. El c¨¢lculo de los bonus, las retribuciones, los planes de jubilaci¨®n o las indemnizaciones son solo la consecuencia visible de unas negociaciones que se cuecen a fuego lento. En este proceso los abogados juegan un papel importante, definiendo de antemano qu¨¦ ocurrir¨¢ si no se cumplen objetivos, los pluses a los que tendr¨¢ derecho el alto mando o en qu¨¦ condiciones se producir¨¢ la salida de la empresa, voluntaria o no.

Eduardo Pe?acoba, socio del ¨¢rea laboral de Simmons & Simmons, comenta que cada vez es m¨¢s com¨²n la negociaci¨®n de este tipo de contratos, donde todo se mide al mil¨ªmetro. ¡°Es normal que ayudemos a negociar la protecci¨®n frente a la extinci¨®n (blindajes), los pactos t¨ªpicos como los de no competencia poscontractual, la dualidad de v¨ªnculos en caso de producirse un nombramiento como integrante del consejo de administraci¨®n, los acuerdos de retenci¨®n y fichaje (hiring bonus), as¨ª como el dise?o de las f¨®rmulas de retribuci¨®n¡±, menciona el experto.

Lo normal es que las conversaciones iniciales entre la instituci¨®n y el futuro directivo tengan un tono amigable. No obstante, a veces un exceso de soberbia ¡°puede agotar la paciencia de un empleador¡±, advierte el letrado. Seg¨²n su experiencia, ¡°no es extra?o ver un mal comienzo en las relaciones por un exceso de agresividad en la negociaci¨®n del contrato y sus condiciones¡±.

Pero ?qu¨¦ clase de contrato tiene el presidente de una gran compa?¨ªa? ?Es un empleado m¨¢s? No exactamente. En primer lugar, un alto directivo, como un director gerente, es, a efectos legales, un trabajador m¨¢s. Eso s¨ª, de car¨¢cter especial. No se les aplica el Estatuto de los Trabajadores, sino un real decreto de 1985 promulgado ad hoc.

Relaci¨®n mercantil

Los consejeros delegados, en cambio, gozan ¡°de una relaci¨®n mercantil¡±, explica Eva Hern¨¢ndez Velasco, socia responsable de laboral de Alemany, Escalona & De Fuentes. En consecuencia, es com¨²n que sus derechos y deberes vengan detallados en un contrato de prestaci¨®n de servicios, que debe contar con el visto bueno del consejo.

Uno de los puntos espinosos de estos contratos es el pacto de no competencia, por el que el directivo que deja la firma se compromete a no fichar por otras compa?¨ªas del sector en un margen prudencial de tiempo, que no puede superar los dos a?os.

Enrique Ceca, socio y director del ¨¢rea laboral de Ceca Mag¨¢n, apunta que este tipo de condiciones son comunes porque los directivos ¡°tienen un conocimiento del negocio y de su estrategia y est¨¢n en constante relaci¨®n con clientes y proveedores¡±. Una valiosa informaci¨®n que no interesa que caiga en manos de los competidores.

Pero mantener a estos pesos pesados en casa vale dinero. La ley no dice cu¨¢nto y se limita a mencionar una ¡°indemnizaci¨®n adecuada¡±, una f¨®rmula gen¨¦rica que, de nuevo, abre la puerta a la negociaci¨®n de cada caso. Las compa?¨ªas valoran la ¡°amplitud geogr¨¢fica, temporal y funcional de la restricci¨®n¡±, apunta Ceca. Por su parte, Eva Fern¨¢ndez a?ade que ¡°una edad avanzada puede dificultar la reincorporaci¨®n¡± del directivo saliente, por lo que puede ser un factor en la balanza para pedir m¨¢s dinero.

La indemnizaci¨®n por no competencia puede pagarse ¡°una vez extinguido el contrato, siendo un 50% del salario durante la duraci¨®n del pacto restrictivo un rango bastante razonable¡±, se?ala el socio de Ceca Mag¨¢n. O, por el contrario, la compensaci¨®n puede abonarse durante el tiempo que dure la relaci¨®n, siendo aceptable ¡°al menos un 15% o 20% de la retribuci¨®n anual total¡±. Para el abogado, el m¨¢s id¨®neo es un sistema mixto.

Otro punto de conflicto surge cuando un alto directivo (relaci¨®n laboral) es ascendido a consejero ejecutivo (relaci¨®n mercantil), un salto que deja en el limbo la condici¨®n de trabajador del que deja la posici¨®n de director. Aqu¨ª se produce lo que los juristas identifican como la teor¨ªa del v¨ªnculo, por la que ¡°cuando una persona realiza actividades de administraci¨®n, y a la vez, tareas de alta direcci¨®n en la misma sociedad, la relaci¨®n no es laboral, sino mercantil¡±, apunta Pilar L¨®pez, socia de derecho laboral de Vaciero.

Y como trabajadores que son, los altos directivos pueden ser despedidos. L¨®pez remarca que la ley ¡°prev¨¦ que el empresario pueda extinguir el contrato del alto directivo mediante despido basado en un incumplimiento grave y culpable del mismo¡±.

De nuevo, el real decreto de 1985 no recoge ejemplos de qu¨¦ actos pueden justificar la expulsi¨®n de un consejero delegado. Solo cabe valorar si se transgrede ¡°la buena fe contractual¡± o se quiebra ¡°la mutua confianza¡±, destaca la experta de Vaciero. Romper un pacto de no concurrencia o confidencialidad, por ejemplo, puede ser causa para extinguir la relaci¨®n. Tambi¨¦n aquellas actitudes que, siendo reiteradas, traigan ¡°perjuicios econ¨®micos o reputacionales a la compa?¨ªa¡±, siempre que no existan dudas de ¡°la intenci¨®n de incumplir por parte del directivo¡±, agrega la abogada.