Urge pasar a la acci¨®n para salvar el planeta
EL PA?S y Acciona organizaron un encuentro en el que diversos expertos debatieron sobre los retos y oportunidades que deja la COP26 de Glasgow
La Tierra se est¨¢ muriendo. Desde la revoluci¨®n industrial se ha calentado m¨¢s de un grado cent¨ªgrado. La esperanza, seg¨²n marca el Acuerdo de Par¨ªs, es que el incremento de la temperatura no supere los dos grados en los pr¨®ximos a?os. Aun as¨ª, tendremos que hacer frente a la extinci¨®n de los arrecifes de coral del tr¨®pico y al aumento de varios metros del nivel del mar. Pero la calamidad llegar¨¢ si supera esa cifra. Robert Watson, expresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico de las Naciones Unidas (IPPC, por sus siglas en ingl¨¦s), afirm¨®, hace algunos a?os, que con tres grados m¨¢s habr¨¢ bosques brotando en el ?rtico, di¨¢spora de los habitantes de muchas de las ciudades costeras y hambruna generalizada. Si sube cuatro grados: Europa estar¨¢ en sequ¨ªa permanente y grandes ¨¢reas de China, la India y Banglad¨¦s ser¨¢n conquistadas por el desierto. Con cinco grados adicionales: estaremos diciendo adi¨®s a la civilizaci¨®n humana.
Ahora mismo, el mundo, pese a los planes sobre descarbonizaci¨®n que tiene sobre la mesa, podr¨ªa estar cerca de ver un aumento de tres grados cent¨ªgrados, adelant¨® Jos¨¦ Manuel Guti¨¦rrez, director del Instituto de F¨ªsica de Cantabria (CSIC-UC) y experto del IPCC. En febrero pr¨®ximo, los integrantes del grupo intergubernamental presentar¨¢n un nuevo estudio que da detalle de las consecuencias que traer¨¢ este aumento de temperatura. ¡°El informe muestra un desastre completo¡±, explic¨® Guti¨¦rrez durante el encuentro Despu¨¦s de Glasgow, ?cu¨¢les son los pr¨®ximos pasos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico?, que organiz¨® EL PA?S junto con Acciona el viernes pasado.
¡°Para finales de este siglo, seguiremos teniendo muchas emisiones contaminantes¡±, coment¨® Jake Werksman, consejero principal en la Direcci¨®n General del Clima de la Comisi¨®n Europea, durante su participaci¨®n en el evento a trav¨¦s de una videoconferencia. ¡°No necesariamente se podr¨¢n cumplir los objetivos del l¨ªmite de temperatura que se hab¨ªan establecido en [el Acuerdo de] Par¨ªs. As¨ª que estamos en la ruta de un aumento de m¨¢s de dos grados. Es decir, seguimos en la v¨ªa de un peligroso cambio clim¨¢tico¡±, afirm¨®. Pero la esperanza de que se pueda hacer algo para evitar la cat¨¢strofe no est¨¢ perdida. En la pasada cumbre del clima celebrada en Glasgow, la COP26, se han dado pasos importantes para frenar el desastre ambiental que se nos viene encima. ¡°En Glasgow se vivi¨® un primer momento de responsabilidad pol¨ªtica entre m¨¢s de 190 partes para aumentar sus ambiciones¡±, a?adi¨® Werksman.
Ello deriv¨® en un acuerdo final que insta a que todas las partes actualicen a lo largo de 2022 sus compromisos de reducci¨®n de emisiones para acercarse a lo pactado en Par¨ªs (2015). Tambi¨¦n se pide la reducci¨®n gradual del carb¨®n y las subvenciones ineficientes a los combustibles f¨®siles. Y no solo eso, los pa¨ªses asumen que para 2030 hay que reducir emisiones de CO2 un 45%, se cierran las reglas de mercados de carbono y las naciones ricas tendr¨¢n que duplicar sus aportaciones para ayudar a los pobres a partir de 2025. A ello se a?ade un pacto para reducir un 30% las emisiones de metano. ¡°No nos quedemos en los meros compromisos. Hag¨¢moslos reales en cada uno de los sectores [de la econom¨ªa]¡±, urgi¨® Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Espa?ola de Cambio Clim¨¢tico del Gobierno de Espa?a. Un paso adelante es que China y EE UU, las econom¨ªas m¨¢s contaminantes del planeta, se han comprometido nuevamente a colaborar para acelerar la lucha contra la crisis clim¨¢tica.
Se?ales de EE UU
La se?al lanzada es fundamental para conseguir las metas, asever¨® Lara L¨¢zaro Touza, investigadora principal del Real Instituto Elcano. Washington y Pek¨ªn han reeditado un pacto de cooperaci¨®n para frenar la emergencia clim¨¢tica, el cual fue firmado en 2014 y que qued¨® en papel mojado durante la presidencia de Donald Trump. ¡°Es cierto que tendremos que ver lo que pasa en 2024, a?o de elecciones [en EEUU], pero yo creo que hay se?ales muy importantes¡±, agreg¨®. Por otra parte, China tambi¨¦n ha anunciado un plan de reducci¨®n de sus emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero. No solo las grandes naciones se han puesto las pilas. El mundo de los negocios, principalmente el financiero, tambi¨¦n ha vislumbrado que la ¨²nica manera de generar beneficios es cuidando el planeta. Al menos as¨ª lo dijo Luis Blasco, director de Sostenibilidad de Acciona. ¡°En Glasgow se ha dado un cambio de tendencia que se ven¨ªa fraguando desde hace varios a?os¡±.
El experto de Acciona remarc¨® que las firmas financieras han ca¨ªdo en la cuenta de que tienen que poner mucha mayor atenci¨®n en los proyectos que financian. ¡°Los que nos prestan a las empresas podr¨ªan estar en riesgo si no eligen bien a quien le dan esos fondos¡±. Blasco tambi¨¦n hizo hincapi¨¦ en el hecho de que m¨¢s de 450 firmas bancarias anunciaron, en la cumbre de Glasgow, destinar 130 billones de d¨®lares (unos 112 billones de euros) en las pr¨®ximas tres d¨¦cadas a actividades que impulsen la descarbonizaci¨®n y reducci¨®n de emisiones contaminantes. ¡°Las finanzas se transforman en finanzas ecol¨®gicas y eso va a ser el motor que nos ayude a cumplir todos los objetivos¡±, resalt¨® Ulargui. ¡°Glasgow nos ha demostrado que todav¨ªa hay esperanza¡±, agreg¨® Marta Torres-Gunfaus, experta del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI).
Pero m¨¢s all¨¢ de los objetivos marcados y de las buenas acciones que se plasman en papel, ha llegado la hora de ponerse manos a la obra. ¡°Lo que necesitamos es que los planes pasen a la acci¨®n¡±, resalt¨® Torres-Gunfaus. El tiempo para actuar se termina y en el horizonte ya se ve la pr¨®xima cumbre: la COP27, que se celebrar¨¢ en Egipto.
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