Excepci¨®n ib¨¦rica e inflaci¨®n

En las ¨²ltimas semanas, uno de los centros de debate de pol¨ªtica econ¨®mica tiene que ver con la propuesta de Espa?a y Portugal (propuesta ib¨¦rica, en adelante) a la Comisi¨®n Europea para controlar el precio del gas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, tras lograr en el ¨²ltimo Consejo Europeo una ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± que permita abaratar los precios de la electricidad en ambos pa¨ªses.

Esta medida, que se plantea con car¨¢cter excepcional y temporal (hasta finalizar el a?o 2022), podr¨ªa tener efectos inmediatos sobre la inflaci¨®n, especialmente, en Espa?a, donde la tasa interanual amenaza con superar el umbral de los dos d¨ªgitos en abril. La fijaci¨®n de un precio m¨¢ximo del gas de 30 euros megavatio hora (MWh) que recoge la propuesta enviada a Bruselas, podr¨ªa contener el precio de la electricidad hasta los 95 euros. Aunque este precio ser¨ªa el doble del registrado hace un a?o, supondr¨ªa menos de la mitad del nivel en el que se encuentra en estos momentos (alrededor de los 280 euros MWh en marzo, seg¨²n OMIE, el operador de mercado el¨¦ctrico). Dado que este es uno de los componentes, junto con el precio del petr¨®leo, que m¨¢s est¨¢ tensionando el nivel general de precios de la econom¨ªa espa?ola, la luz verde a esta propuesta podr¨ªa contribuir a contener la inflaci¨®n general. Seg¨²n nuestras estimaciones, si se aprobase esta medida desde mayo hasta diciembre de 2022, la inflaci¨®n general media anual, ceteris paribus, podr¨ªa situarse en el entorno del 5%, es decir, un punto porcentual inferior que la previsi¨®n para 2022 sin tener en cuenta esta medida.

La agilidad en la aprobaci¨®n de esta propuesta, entre otras medidas que se puedan adoptar, ser¨¢ fundamental para evitar que se produzcan los temidos ¡°efectos de segunda ronda¡±, es decir, aquellos que se producen por el contagio del incremento de los precios a otros componentes de la cesta de la compra y hacia otro tipo de rentas, como salariales, alquileres y pensiones, que supondr¨ªan incrementos adicionales de costes (empresariales, hogares y p¨²blicos, respectivamente) y espirales inflacionistas que, de producirse, amenazar¨ªan el ciclo econ¨®mico actual.

Aunque la propuesta ib¨¦rica no cambia el sistema de fijaci¨®n de precios europeo, puede encontrar el escollo en Bruselas al restringir las ventas de electricidad a Francia. Sin embargo, la comercializaci¨®n de energ¨ªa hacia otros pa¨ªses europeos es francamente reducida, ya que, con datos de 2019, la exportaci¨®n de productos energ¨¦ticos apenas alcanz¨® un 7% del total, que equivale a 21.200 millones de euros.

Otro punto positivo a considerar de la propuesta ib¨¦rica es que no tendr¨ªa efectos negativos sobre el d¨¦ficit p¨²blico, indicador mirado con lupa desde Europa y que necesitamos controlar en el actual contexto econ¨®mico.

David Tinajero y Mar¨ªa Romero, profesores de Afi Escuela de Finanzas.