Juli¨¢n Ariza: el largo viaje hacia la libertad de un sindicalista honesto
Comisiones Obreras homenajea a uno de sus fundadores en la presentaci¨®n de sus memorias
Juli¨¢n Ariza y Nicol¨¢s Sartorius, dos veteranos sindicalistas y militantes izquierdistas, se dan un efusivo abrazo tras la intervenci¨®n del segundo en la presentaci¨®n de El precio de la libertad (Catarata, Fundaci¨®n Primero de Mayo), un libro de memorias escrito por el primero, que subtitula Recuerdos de un antifranquista. ¡°Fuiste imprescindible para el sindicato y para la democracia¡±, le ha reconocido Sartorius al acabar sus palabras despu¨¦s de haber recordado las andanzas clandestinas, su coincidencia en la c¨¢rcel de Carabanchel, el viaje a Roma (sin poder visitar Roma), los primeros pasos de las Comisiones Obreras y otras tantas cosas.
La presentaci¨®n de El precio de la libertad fue aprovechada por la direcci¨®n del sindicato para homenajear a uno de los fundadores. Ya octoctogenario (naci¨® en Madrid en 1934), le toc¨® crecer en los primeros a?os del franquismo. Comenz¨® a trabajar como ayudante en una farmacia de su barrio, Usera, a los 12 a?os y, con 15, entr¨® en la cooperativa farmac¨¦utica Cofares, donde pronto le dieron de alta (¡°soy uno de los sindicalistas con m¨¢s quinquenios¡±) y donde se familiariz¨® con aquellas comisiones obreras en min¨²sculas, ¡°espont¨¢neas, finalistas y de vida ef¨ªmera¡±, que se formaban para negociar alg¨²n conflicto o desavenencia y luego desaparec¨ªan.
M¨¢s tarde entr¨® en la Perkins, empresa de motores donde se encontr¨® con Marcelino Camacho y que hicieron m¨ªtica en la historia del sindicato. All¨ª las comisiones con min¨²sculas empezaron a ser no tan espont¨¢neas hasta transformarse en las Comisiones Obreras, con may¨²sculas. Se hab¨ªa producido la transici¨®n de aquel joven obrero que defend¨ªa a sus compa?eros a un dirigente con conciencia de clase dispuesto a convertirse en un l¨ªder sindical, probablemente sin ¨¦l saberlo. Lo cuenta con detalle en el auditorio que lleva el nombre de Camacho ante un p¨²blico que peina muchas canas, despu¨¦s de escuchar (por v¨ªdeo o en directo) a viejos camaradas (Eduardo Saborido, Juan Moreno, Salce Elvira, Cristina Almeida...) y recibir el reconocimiento de muchos compa?eros de viaje. ¡°Creo que lo que animaba a la creaci¨®n de este tipo de comisiones era el vac¨ªo de representaci¨®n en el que, de manera natural, se buscaban v¨ªas por la que canalizar demandas y reivindicaciones¡±, cuenta Ariza. Un espacio que el PCE encontr¨® apropiado para recomendar ingresar en el Sindicato Vertical y aprovechar las posibilidades legales para desarrollar desde dentro las futuras Comisiones. Puede decirse, por tanto, que las Comisiones Obreras, con may¨²sculas, nacieron dentro del Sindicato Vertical.
La combinaci¨®n de la industrializaci¨®n que se produjo a partir de la creaci¨®n del Instituto Nacional de Industria (INI), las migraciones del campo a la ciudad, el relevo generacional y el vac¨ªo de representaci¨®n en un marco de demandas de mejora en las condiciones de vida y laborales eran el mejor caldo de cultivo. A ello se a?adi¨® el cambio de Gobierno en 1957 con la llegada de los tecn¨®cratas, que dar¨ªa lugar sin pasar mucho tiempo al Plan de Estabilizaci¨®n y a cierta apertura, sobre todo econ¨®mica.
Luego ya vendr¨ªan las acciones; los contubernios en la Perkins, que presid¨ªa Joaqu¨ªn Ruiz-Jim¨¦nez (luego le defender¨ªa en sus causas judiciales); la reuni¨®n en una finca de un hombre tan sospechoso como Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza; las detenciones tras persecuciones a veces rocambolescas (estuvo cuatro a?os en la c¨¢rcel); los jers¨¦is de cuello vuelto; la lucha por crecer en las f¨¢bricas... ¡°Aunque nos definimos como movimiento, ¨¦ramos en todo caso un movimiento organizado entre cuyos objetivos estaba contribuir a la conquista de las libertades sindicales y pol¨ªticas¡±, escribe Ariza, que no quiere dejar fuera de la paternidad del sindicato a Santiago Carrillo, el l¨ªder del PCE del que nunca se separ¨®. Y aunque el nacimiento de las CC OO se data en diversos lugares (La Camocha, Laciana, Jerez...) ¨¦l pone ese origen en la Comisi¨®n del Metal de Madrid en 1964.
La vida p¨²blica de Ariza se divide en tres etapas. La primera fue la de las comisiones en min¨²sculas formando t¨¢ndem con Camacho (¡°Camacho fue mi maestro y compa?ero de fatigas¡±), con quien mantuvo una estrecha relaci¨®n hasta entrados los ochenta, cuando se produjo el alejamiento por razones pol¨ªticas que dio lugar a la escisi¨®n del PCE. De esa etapa, quiz¨¢ la m¨¢s rom¨¢ntica, Ariza reivindica la Transici¨®n (con may¨²sculas) y los movimientos huelgu¨ªsticos de 1976, ya muerto Franco, contra la pervivencia del r¨¦gimen (¡°dirigidos por Arias Navarro y el ¨ªnclito Fraga¡±), y descalifica las cr¨ªticas de Podemos que afirmaban que la Constituci¨®n pactada en 1978 era un ¡°candado¡± que hab¨ªa que romper.
La segunda etapa es, precisamente, la de su ostracismo en el sindicato.
En la tercera etapa, la de ¡°la nueva normalidad¡±, se le reconoce el papel de fundador y dirigente hist¨®rico. En ese periodo, en el que se han sucedido cuatro secretarios generales (Antonio Guti¨¦rrez, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo y Unai Sordo), se le ha respetado mucho. Luego presidi¨® la Fundaci¨®n Primero de Mayo, hasta que decidi¨® jubilarse de ese cargo y de su puesto en el Consejo Econ¨®mico y Social (CES), del que hizo una especie de refugio durante 23 a?os y no ha dejado de producir informes y de luchar por la democracia.
Los corros
- Relevo en la cúpula de Deloitte. Fernando Ruiz deja, tras 13 años y varios meses, la presidencia Deloitte España en la que está desde los tiempos en que era Arthur Andersen. En ese tiempo, Ruiz tuvo que sortear la crisis originada en la multinacional de auditoría y consultoría y mantenerla en la cúspide de un sector con mucha competencia. Un periodo en el que el grupo ha pasado de una facturación de 398 a 890,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 124%. Asimismo, la plantilla ha pasado de 4.270 a 9.319 personas, es decir, más del doble (un 118%). Toma el relevo en la presidencia su amigo y colaborador Héctor Flórez, con el que comparte madridismo.
- El sector turístico, en busca de la excelencia. El sector turístico reclama el impulso definitivo de la colaboración público-privada que le haga recuperar, de forma definitiva, la pujanza de antes de la pandemia y lograr la excelencia, según se las conclusiones del VI Congreso Internacional de Calidad y Sostenibilidad Turística que se ha celebrado esta semana. Ha sido un punto de encuentro en el que el Instituto para la Calidad Turística Española, que preside Miguel Mirones, ha engranado las tendencias e intercambiado las experiencias necesarias para poner sobre la mesa las necesidades del sector.
- Los desafíos de la empresa familiar. Solo el 10% de los miembros de la empresa familiar aspira a desempeñar un rol de emprendedor, según una radiografía de Esade y Lansberg Gersick Advisors (LGA). Los cambios en las necesidades y en los comportamientos del cliente (27%), la digitalización y adopción de las nuevas tecnologías (25%) o la incertidumbre económica (14%) son los principales desafíos de este colectivo, que preside Andrés Sendagorta. El estudio recalca que las empresas familiares necesitan combinar la tradición con la transformación digital y sostenible para asegurar su viabilidad.
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