Canad¨¢ pisa con fuerza en las tierras raras
El pa¨ªs norteamericano quiere aumentar la producci¨®n de estos elementos qu¨ªmicos clave para el desarrollo de la nueva econom¨ªa
Las denominadas tierras raras, esa lista de 17 elementos qu¨ªmicos de la tabla peri¨®dica, son un valioso recurso para la tecnolog¨ªa moderna gracias a sus propiedades i¨®nicas y conductoras. Sus aplicaciones pueden encontrarse en equipos m¨¦dicos, militares y de telecomunicaciones. Tambi¨¦n est¨¢n jugando un papel fundamental en la transici¨®n verde gracias a su uso en la fabricaci¨®n de coches el¨¦ctricos y turbinas e¨®licas. No sorprende por lo tanto que se est¨¦n convirtiendo en una pieza de suma importancia en el tablero geopol¨ªtico. Y Canad¨¢, una de las potencias mineras, busca c¨®mo sacar tajada.
Las principales econom¨ªas occidentales est¨¢n efectuando distintos movimientos para hacer frente al poder¨ªo chino en el sector de las tierras raras y a la trayectoria emergente de Rusia. La invasi¨®n a Ucrania, adem¨¢s, ha supuesto un golpe en el tablero dado su impacto en las cadenas de suministro. China ocupa el primer puesto en la extracci¨®n de estos elementos qu¨ªmicos (unas 127.000 toneladas en 2020; m¨¢s del 60% del suministro en el mundo) mientras que Rusia est¨¢ ubicada en el cuarto lugar. La Comisi¨®n Europea est¨¢ impulsando la aprobaci¨®n de una ley y un fondo de inversi¨®n para elevar su autonom¨ªa en tierras raras y otros recursos estrat¨¦gicos. Por su parte, Canad¨¢ firm¨® en diciembre de 2019, junto con Australia y otros pa¨ªses, una iniciativa dirigida por Estados Unidos para reducir esta dependencia.
De acuerdo a un informe de MarketsandMarkets, el mercado de las tierras raras global alcanzar¨¢ un valor anual de 9.600 millones de d¨®lares estadounidenses en 2026; la consultora calcula que lleg¨® a los 5.300 millones en 2021. El Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos public¨® una lista de precios aproximados de estos elementos que se pagaron el a?o pasado. Por ejemplo, el kilogramo de terbio se situ¨® en 1.300 d¨®lares, mientras que el de disprosio y el europio alcanzaron 400 y 310 d¨®lares, respectivamente.
En mayo pasado, la primera mina canadiense de tierras raras comenz¨® a entregar sus concentrados. Se trata de Nechalacho, ubicada en los Territorios del Noroeste. Esta mina es la segunda que opera en Norteam¨¦rica (la otra es Mountain Pass, en California). Cheetah Resources, la empresa propietaria, espera producir 25.000 toneladas anuales a partir de 2025. Sus directivos indicaron que se trata de un gran paso para que Canad¨¢ y sus aliados ganen independencia sobre la cadena china de suministro.
El Ministerio de Recursos Naturales de Canad¨¢ ha se?alado que el pa¨ªs posee algunas de las m¨¢s importantes reservas conocidas de tierras raras del mundo. El Gobierno de Justin Trudeau tiene presupuestados 3.800 millones de d¨®lares para apoyar el desarrollo y la aplicaci¨®n de la Estrategia de Minerales Cr¨ªticos, donde est¨¢n incluidas las tierras raras. La mina de Nechalacho es solo un primer movimiento, ya que actualmente existen 21 proyectos de exploraci¨®n. Algunos de ellos son Alces Lake (Saskatchewan), Kipawa (Quebec) y Red Wine (Terranova y Labrador).
Los planes rebasan las fronteras canadienses. Neo Performance Materials, empresa con sede en Toronto, anunci¨® en agosto la adquisici¨®n de derechos mineros de tierras raras en el yacimiento de Sarfaroq (Groenlandia); derechos adquiridos a Hudson Resources, compa?¨ªa de Columbia Brit¨¢nica. Dicha negociaci¨®n contempla el pago de m¨¢s de tres millones de d¨®lares, siempre y cuando el Gobierno groenland¨¦s apruebe la transferencia de la licencia. Otros proyectos canadienses en el exterior se ubican en Malawi (a cargo de Mkango Resources) y Alaska (dirigido por Ucore Rare Metals).
A finales de agosto, el Ejecutivo canadiense firm¨® un memorando de entendimiento con Volkswagen y Mercedes Benz para facilitar el suministro ¡ªpor parte de compa?¨ªas canadienses¡ª de materiales para sus bater¨ªas de veh¨ªculos el¨¦ctricos. El documento est¨¢ enfocado en el cobalto, el grafito, el n¨ªquel y el litio, aunque podr¨ªa abrir la puerta a otros elementos. ¡°Hay una necesidad m¨¢s apremiante que nunca de minerales cr¨ªticos y tierras raras, y si queremos demostrar un mundo m¨¢s limpio y ecol¨®gico, no podemos seguir aceptando que nuestros minerales e insumos para nuestro modo de vida provengan de pa¨ªses autoritarios¡±, se?al¨® Justin Trudeau tras la firma del acuerdo.
Canad¨¢ y sus aliados buscan ampliar la extracci¨®n de estos recursos. Sin embargo, su separaci¨®n y refinado se llevan a cabo en otros puntos del planeta. Jean-Fran?ois Boulanger, profesor de Ingenier¨ªa de Minas en la Universidad de Quebec, comenta que, por ejemplo, Neo contempla hacerlo en Estonia si el proyecto en Groenlandia progresa. Y a?ade que es complicado competir con el dominio chino (acapara cerca del 85% de la capacidad mundial de procesamiento). Pek¨ªn es acusado con frecuencia de dumping por su estrategia de tierras raras. ¡°Podemos abrir m¨¢s minas, pero romper la dominaci¨®n china necesita de fuertes inversiones¡±. Es un sector, seg¨²n este experto, en el que los inversores no cuentan a¨²n con mucha claridad sobre la evoluci¨®n futura de los precios.
Impacto medioambiental
La extracci¨®n, la separaci¨®n y el refinado de las tierras raras preocupan en t¨¦rminos medioambientales. ¡°Las energ¨ªas llamadas ¡®limpias¡¯ necesitan recurrir a minerales raros, cuya explotaci¨®n es todo menos limpia¡±, apunta el periodista Guillaume Pitron en su libro La guerra de los metales raros. Enormes vol¨²menes de roca removida, uso de grandes cantidades de ¨¢cidos, residuos peligrosos (algunos radiactivos) y riesgos de contaminaci¨®n en aire, tierra y agua son denunciados por distintas organizaciones, lo mismo que la huella de carbono que genera su transporte a sitios de procesamiento.
Rodrigue Turgeon, codirector del programa para Canad¨¢ de MiningWatch, se?ala sobre el cuidado del medio ambiente y las tierras raras: ¡°Estamos en una carrera contra reloj, pero esto no debe ser un pretexto para hacer cualquier cosa¡±. Turgeon subraya que se requiere de una evaluaci¨®n medioambiental completa y un trabajo de consulta con las comunidades donde vayan a extraerse o procesarse estos recursos; tambi¨¦n que la prioridad deber¨ªa acordarse a su reciclaje y a su utilizaci¨®n en tecnolog¨ªas para remplazar a los hidrocarburos.
¡°La miner¨ªa es una industria globalizada, lo mismo que los impactos negativos para el medio ambiente. Lo que sucede en zonas lejanas tambi¨¦n nos afecta¡±, dice Turgeon, aunque precisa: ¡°Canad¨¢ no est¨¢ en posici¨®n de dar lecciones a otros pa¨ªses. Ha sido muy complaciente con sus compa?¨ªas mineras. Tanto en tierras raras como en otros recursos, el Gobierno canadiense tiene responsabilidad de lo que hagan sus empresas, dentro y fuera del pa¨ªs¡±.
Sigue la informaci¨®n de Negocios en Twitter, Facebook o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.