Juan de Antonio (Cabify): ¡°La regulaci¨®n de los VTC en Espa?a es un galimat¨ªas¡±

Juan de Antonio (Madrid, 1979) acarici¨® la rentabilidad en Cabify por primera vez hace cuatro a?os, pero el golpe de la pandemia fren¨® el negocio. Ahora, la actividad ha vuelto a la normalidad. La empresa que fund¨® en 2011 ¡ªla primera startup espa?ola que alcanz¨® el status de unicornio (al superar una valoraci¨®n de 1.000 millones de euros)¡ª contribuy¨® a popularizar el sector privado de veh¨ªculos con conductor (VTC) y plant¨® cara a Uber en Espa?a. Doce a?os m¨¢s tarde, la compa?¨ªa ha cerrado una ronda de financiaci¨®n por 110 millones de d¨®lares (unos 100 millones de euros) con el objetivo de potenciar su expansi¨®n en Espa?a y Latinoam¨¦rica.

La operaci¨®n ha contado con inversores como Orilla Asset Management, la sociedad de inversi¨®n de la familia del presidente de Gestamp, Francisco Riberas; tambi¨¦n ha entrado en el capital AXIS, a trav¨¦s del Fond-ICO Next Tech, gestora de capital riesgo del banco p¨²blico ICO. As¨ª, se unen a la inversi¨®n realizada por Mutua Madrile?a en julio de 2022 y a un pr¨¦stamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para electrificar la flota de veh¨ªculos de la plataforma, que tiene 1.000 empleados distribuidos en las m¨¢s 40 ciudades de siete pa¨ªses en los que opera.

En cuanto a la regulaci¨®n, Cabify est¨¢ pendiente de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que se espera en junio, sobre la normativa aprobada en Barcelona que establece una ratio de un VTC por cada 30 taxis. El Abogado General de la UE opina que esta proporci¨®n viola la libertad de establecimiento. De apoyar el TJUE esa argumentaci¨®n (suele seguir las recomendaciones del abogado), la normativa puede dar un vuelco en toda Espa?a, ya que la mayor¨ªa de las comunidades, salvo Madrid, han aplicado fuertes restricciones a la actividad de esos veh¨ªculos en los ¨²ltimos meses.

En una entrevista en la sede de Cabify, su presidente ejecutivo habla de los planes de futuro de la plataforma, que ofrece servicios de VTC, taxis, motos y coches compartidos.

Pregunta. Tras el golpe de la pandemia, la facturaci¨®n de Cabify se recuper¨® en 2021. ?C¨®mo fue 2022?

Respuesta. Estamos en una fase de madurez relativa. En 2019 alcanzamos hitos como la rentabilidad, que nos permiten garantizar que hay camino por delante. Pero tambi¨¦n somos una empresa joven: el gran crecimiento est¨¢ por llegar. La industria de la movilidad crecer¨¢ de forma brutal en los pr¨®ximos a?os. En ese contexto, somos una empresa de multimovilidad que tiene como prop¨®sito ayudar a transformar las ciudades y proporcionar una alternativa al veh¨ªculo particular. En 2021, cerramos con unos 518 millones de d¨®lares de facturaci¨®n. No hay resultados en 2022, pero vemos una mejora cercana al 30%. Prevemos multiplicar por tres nuestros ingresos hasta superar los 2.000 millones de d¨®lares en 2026.

P. ?Vuelven a ser rentables?

R. En 2021 ya nos movimos cerca de la rentabilidad.

P. Tras la ampliaci¨®n de capital y el pr¨¦stamo del BEI, ?tienen sus necesidades de financiaci¨®n cubiertas?

R. El crecimiento que tenemos por delante exige inversi¨®n, siempre dentro de par¨¢metros razonables. En Latinoam¨¦rica tenemos una previsi¨®n de inversi¨®n de 300 millones en dos a?os. Con la entrada del ICO vemos que hay una estrategia a nivel nacional para poner en valor a empresas tecnol¨®gicas emergentes, pero luego vas a industrias concretas y ves dificultades (regulatorias) que no est¨¢n alineadas con esta estrategia. Empresas como la nuestra tienen un efecto multiplicador: de Cabify han surgido m¨¢s de 80 negocios creados por antiguos empleados.

P. ?Todav¨ªa priorizan el crecimiento a la rentabilidad?

R. Todav¨ªa no es el momento de maximizar el Ebitda. No estamos ah¨ª. Lo llamamos crecimiento sostenible, gestionando los recursos propios de la compa?¨ªa, apostamos por crear valor para los usuarios y construir una alternativa universal, al servicio de m¨¢s personas.

P. Tras la entrada de nuevos socios, ?c¨®mo est¨¢ el accionariado?

R. No es algo que hagamos p¨²blico. Pero el equipo cuenta con una participaci¨®n cercana por encima del 25%. Seremos m¨¢s de 500 empleados que tenemos acciones de Cabify. Nuestros pactos entre socios establecen, adem¨¢s, reglas muy claras para que el resto de accionistas no puedan imponer un rumbo.

P. ?C¨®mo cree que se transformar¨¢ la movilidad?

R. Vamos hacia ciudades m¨¢s habitables donde un veh¨ªculo particular que se usa solo el 5% del tiempo no ocupe el 80% del espacio, que es la realidad actual. Y solo el 3,6% del parque es eco. El veh¨ªculo particular seguir¨¢ siendo una opci¨®n, pero la ciudad se tiene que liberar de su dictadura. Apostamos por la multimodalidad: taxis, VTC, motos, coches de alquiler, veh¨ªculos compartidos, bicicletas¡­ Y cada vez m¨¢s veh¨ªculos el¨¦ctricos. Por supuesto, el transporte colectivo tiene que ser una alternativa. En Cabify los veh¨ªculos se utilizan un 51%, transportando pasajeros, y el 77% son eco. Y apostamos por la electrificaci¨®n de toda la flota en Espa?a en 2025.

P. De momento los negocios como Cabify lo que s¨ª han sido es muy pol¨¦micos, con rifirrafes con las administraciones, acusaciones de que este tipo de negocio ha precarizado el taxi, sus cuestionables pol¨ªticas laborales...

R. No considero que Cabify sea un negocio especialmente pol¨¦mico. Lo que creo es que hemos sido especialmente malos contando nuestra aportaci¨®n a la sociedad. Y eso dir¨ªa que es en parte un error m¨ªo. Soy ingeniero y este es el primer negocio que monto, y quiz¨¢s la preocupaci¨®n por comunicar nuestra aportaci¨®n tard¨® en llegar.

P. El taxi no ha visto muy clara esa aportaci¨®n y en numerosas ocasiones ha acusado a Uber o Cabify de competencia desleal.

R. Yo no pondr¨ªa el taxi como un medio de transporte contrapuesto. A nivel global, ahora hacemos m¨¢s trayectos con taxi en nuestras operaciones que con otro tipo de veh¨ªculos. S¨ª que es cierto que hab¨ªa unos peque?os grupos que no ve¨ªan con buenos ojos nuestra entrada, pero trabajamos con taxis en Espa?a desde 2014. El 90% de los taxistas que trabajan con Cabify dicen estar contentos con nosotros.

P. ?Qu¨¦ proponen en movilidad?

R. Va a ser necesaria una mejor infraestructura de transporte colectivo, de bicicletas, pero tambi¨¦n de veh¨ªculos compartidos. Hay que buscar un camino bueno para todos. La pol¨¦mica no es Cabify, sino la regulaci¨®n de las VTC. Pongo por ejemplo Madrid, donde se han tomado decisiones distintas a las de otras comunidades y aqu¨ª ahora los taxistas tienen unos ingresos que, me atrever¨ªa a decir, son mejores que los que ten¨ªan antes. En Madrid, hay 16.000 taxis y 8.000 VTC. Pero si vas a Barcelona en tren, en la estaci¨®n de Sants no hay suficientes taxis para cubrir la demanda. En Barcelona, hay actualmente cerca de 10.000 taxis y, aunque no hay un n¨²mero oficial, se calcula que hay unos 300 o 400 VTC habilitados para prestar servicios urbanos, que es un n¨²mero muy bajo. La regulaci¨®n de los VTC en Espa?a, que se ha dejado a las comunidades, es un galimat¨ªas.

P. ?Y considera que las condiciones laborales son las adecuadas?

R. En Espa?a trabajamos en un 90-95% con flotas que tienen a sus conductores con un contrato indefinido. Hay un peque?o porcentaje de aut¨®nomos, que son poseedores de licencias VTC. Y creemos que es un modelo que garantiza los derechos laborales. Hemos participado en la creaci¨®n de un convenio colectivo en Madrid, tambi¨¦n se han firmado convenios en Andaluc¨ªa, y queremos que haya uno a nivel estatal.

P. Si el modelo es supuestamente tan bueno, ?por qu¨¦ hay tantas reticencias en relaci¨®n a las VTC?

R. En Barcelona hay las mismas licencias de taxi que hace 30 a?os y la poblaci¨®n no ha disminuido. Si miramos los ratios por habitante de veh¨ªculos compartidos con conductor, sumando VTC y taxis, de las grandes ciudades europeas, tanto Madrid como Barcelona est¨¢n en la cola. Pero, insisto, en Cabify hemos sido torpes en la comunicaci¨®n y, adem¨¢s, en un contexto pol¨ªtico muy polarizado. No todas las empresas del sector somos iguales.

P. El TJUE est¨¢ a punto de fallar sobre las limitaciones impuestas a las VTC en Barcelona, y parece que puede respaldar a Cabify. ?Qu¨¦ impacto tendr¨¢ esta decisi¨®n en su negocio?

R. Hace poco el abogado general del TJUE opin¨® que esas limitaciones eran contrarias al derecho comunitario. Pero es que ya hay numerosas sentencias de los tribunales superiores de justicia de distintas comunidades y del propio Supremo espa?ol que tumban limitaciones innecesarias de la industria de la VTC, por ejemplo, que se tengan que reservar con al menos 15 minutos de antelaci¨®n. Creemos que las conclusiones del abogado del TJUE son racionales y que como sociedad nos lleva a la direcci¨®n que creemos que hay que dar. Eliminar restricciones absurdas ser¨¢ bueno para la industria de los VTC y de la movilidad.

P. ?C¨®mo va el negocio de log¨ªstica? En Espa?a han tardado pocos meses en cerrarlo.

R. Tenemos previsto invertir unos 20 millones en este negocio de paqueter¨ªa en Latinoam¨¦rica. En Espa?a vimos que no pod¨ªamos generar negocio como en Latinoam¨¦rica y hemos decidido dedicar nuestros recursos a esta regi¨®n.

P. ?Hay planes de salida a Bolsa? La anterior ronda de financiaci¨®n, en 2019, valor¨® la empresa en unos 1.400 millones, aunque Cabify no ha dado datos.

R. El mundo est¨¢ cambiando, las ciudades tienen que mejorar, y Cabify quiere participar en este proceso. Ser una compa?¨ªa cotizada facilitar¨ªa nuestra estrategia de crecimiento futura. Es algo que en el medio plazo tiene sentido para la compa?¨ªa.

P. ?Hay planes para llevar el negocio a m¨¢s pa¨ªses?

R. El plan inmediato es seguir creciendo en las ciudades en las que estamos.

P. Uno de sus ¨²ltimos anuncios caus¨® bastante malestar en el Ministerio de Transporte. Era una campa?a para criticar la inhibici¨®n del Gobierno en la regulaci¨®n de las VTC, con una pancarta que dec¨ªa: ¡§Los mismos pol¨ªticos que no quieren que uses VTC han hecho 5.437* viajes en Cabify¡±.

R. Nos parece normal que alguien paralice a la ciudad para visibilizar sus problemas, aunque suponga poner sus intereses por encima del bien com¨²n. Las VTC o los taxis pueden tomar esta decisi¨®n o llamar la atenci¨®n sobre una contradicci¨®n con un cartel o una pancarta, y a esto no estamos tan acostumbrados. Campa?as como esta son una forma de llamar la atenci¨®n sobre problemas que tenemos encima de la mesa. Es un poco absurdo que a los ciudadanos nos digan que no nos podemos mover en un veh¨ªculo VTC cuando otros lo est¨¢n haciendo. Es m¨¢s, cuando otros tienen un ch¨®fer particular. Igual podr¨ªamos haber resaltado la contradicci¨®n que supone que en la sede del Ministerio de Transportes [Nuevos Ministerios, Madrid], haya un aparcamiento enorme para coches privados cuando est¨¢ en la confluencia de varias l¨ªneas de cercan¨ªas, metro y autobuses.

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