De una banda de pop-jazz en Barcelona a dar clases de espa?ol a 30.000 estudiantes en Nueva York

Hace algo m¨¢s de 15 a?os, Daniel Berges y Vanessa Montilla estudiaban en el Conservatorio Superior de M¨²sica del Liceo, en Barcelona, donde tocaban juntos en una peque?a banda de pop-jazz. Despu¨¦s de terminar sus estudios musicales en la universidad Berklee, en Boston, este madrile?o y esta cordobesa dieron un giro a sus carreras y decidieron cambiar el lenguaje musical por el lenguaje, a secas: montaron en Nueva York una de las academias de espa?ol para adultos m¨¢s conocidas de EE UU, el Berges Institute, por la que ya han pasado m¨¢s de 30.000 estudiantes desde su fundaci¨®n en 2013.

La idea inicial, cuenta Berges, de 37 a?os, en una videollamada desde Nueva York, era hacer un m¨¢ster en educaci¨®n para ense?ar m¨²sica. Al final, la materia fue otra. ?l y Montilla empezaron a ense?ar espa?ol, con la ayuda de otra profesora, en una peque?a oficina en la calle 36 con la Quinta Avenida. ¡°Termin¨¦ el m¨¢ster y vimos que hab¨ªa demanda, as¨ª que decidimos crear la empresa¡±, cuenta. Esto fue en septiembre de 2013, y cerraron el a?o con una facturaci¨®n de m¨¢s de 30.000 d¨®lares (unos 28.000 euros al tipo de cambio actual). De ah¨ª a superar el mill¨®n en 2019 y tener, entre Chicago y Nueva York, casi 2.000 metros cuadrados de aulas. La pandemia les oblig¨® a transformarse y ahora operan totalmente en l¨ªnea.

Un gran mercado

En EE UU hay 41,75 millones de hispanohablantes nativos, la cifra m¨¢s alta entre todos los pa¨ªses donde el espa?ol no es lengua oficial, de acuerdo con el informe Espa?ol lengua viva 2022 del Instituto Cervantes. Y la tendencia va en alza: en 2060, ser¨¢ el segundo pa¨ªs con m¨¢s hispanohablantes del mundo, despu¨¦s de M¨¦xico. Las estimaciones realizadas por la Oficina del Censo se?alan que, para ese a?o, habr¨¢ 111 millones de hispanos distribuidos por todo el pa¨ªs. Adem¨¢s, en lo que beneficia al Berges Institute, el pa¨ªs norteamericano es el que m¨¢s estudiantes de espa?ol tiene, con ocho millones.

El castellano ¡°sigue sin ser una necesidad¡±, pero es parte de la cultura de este pa¨ªs, defiende Berges: ¡°En EE UU hay una obsesi¨®n con la identidad: mientras que hace a?os los inmigrantes de segunda generaci¨®n trataban de romper lazos con su cultura original o con su idioma, porque se pod¨ªa confundir con una barrera a la integraci¨®n, hoy en d¨ªa eso se reivindica¡±. Para los alumnos que no tienen familiares hispanohablantes, explica, el espa?ol tiene ahora un atractivo que antes no ten¨ªa: hace unos a?os hicieron una encuesta y m¨¢s del 60% de sus estudiantes dijo que acud¨ªan a sus clases por crecimiento personal. ¡°Si la haces en Europa no te saldr¨ªa lo mismo¡±.

Esta condici¨®n cultural, muy influida por Latinoam¨¦rica, se nota tambi¨¦n en el m¨¦todo que sigue la academia: el uso del ¡°vosotros¡± ¡ªen lugar del ustedes, m¨¢s com¨²n entre latinos¡ª normalmente se omite, y recomiendan no memorizar las conjugaciones de esta segunda persona del plural. Adem¨¢s, cuenta Berges, los profesores de Espa?a tienden a sesear y animan a sus alumnos a hacerlo, a menos que est¨¦n aprendiendo el idioma para ir a Espa?a a trabajar. La mayor parte de sus profesores son latinos, con una notable proporci¨®n de colombianos.

El Berges Institute no se puede considerar una start-up al uso: no han realizado nunca una ronda de financiaci¨®n y su capital sigue estando dividido entre Berges y Montilla, sus fundadores. Despu¨¦s del golpe de la pandemia, que les sumi¨® en p¨¦rdidas tras casi cinco a?os de rentabilidad, tuvieron que adaptarse: se deshicieron de las oficinas y sus onerosos alquileres y giraron completamente su negocio hacia una plataforma digital. Tras dos a?os de p¨¦rdidas, ya vuelven a ganar dinero. El a?o pasado facturaron cerca de 600.000 d¨®lares (unos 554.000 euros).

Su reto, ahora, es captar cuota de mercado sin la ¡°ventaja competitiva que da tener academia f¨ªsica¡±. Por ello, y sin miedo a lo que esta tecnolog¨ªa pueda suponer para su negocio, han implementado sistemas de inteligencia artificial como su proyecto Deep Spanish, que permite a sus alumnos hablar con hasta tres asistentes de conversaci¨®n virtuales. Adem¨¢s, Berges ¡ªque en su condici¨®n polifac¨¦tica es profesor, virtuoso de la guitarra y programador¡ª presume de su plataforma en l¨ªnea, que ¡°aunque no se vea como las oficinas, es muy compleja¡±.

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