El espa?ol avanza imparable en Estados Unidos

El tradicional alumbrado navide?o incorpora este a?o en Nueva York, donde las luminarias son una atracci¨®n tur¨ªstica m¨¢s, un detalle especial en la que lo cultural y lo l¨²dico, incluso lo pol¨ªtico, se dan la mano. La plaza central del Lincoln Center, meca de las artes en la Gran Manzana, ofrece al visitante desde este martes una instalaci¨®n del artista brit¨¢nico Es Devlin. Se trata de una ¡°escultura cin¨¦tica¡± (en movimiento) en homenaje a las lenguas habladas en la ciudad. La segunda de todas ellas, el castellano, avanza imparable, seg¨²n los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

La escultura giratoria iluminada a gran escala se titula Your Voices (Tus voces), en referencia a las 700 lenguas diferentes que se hablan en el lugar con mayor diversidad ling¨¹¨ªstica del planeta: la ciudad de Nueva York. En el pa¨ªs de los patrocinios privados, la esfera de elipses giratorias fue encargada, y pagada, por un conocido fabricante franc¨¦s de champ¨¢n. Los visitantes pueden interactuar con la escultura, penetrando en ella y escuchando en directo las lenguas que emanan de sus 700 cuerdas: suajili, tamil, punyab¨ª, tagalo, jemer, gurung y dagaare (hablada en Ghana y Burkina Faso) son s¨®lo algunas de ellas. Los 700 cordones luminosos de la escultura est¨¢n sujetos a arcos estructurales que giran hacia los cuatro puntos cardinales. Se trata de una instalaci¨®n ef¨ªmera que podr¨¢ visitarse hasta el d¨ªa 18.

Con respecto al espa?ol, para cualquier vecino de Nueva York es posible vivir en castellano, sin interrelaci¨®n de ning¨²n tipo con el ingl¨¦s durante las 24 horas del d¨ªa. Barrios enteros de la ciudad, de Queens al norte de Manhattan, viven, sienten y disfrutan en castellano, una lengua que en el conjunto del pa¨ªs se ha convertido en la minor¨ªa m¨¢s aplastantemente mayoritaria. La poblaci¨®n hispana es el grupo minoritario m¨¢s grande de Estados Unidos, as¨ª que no es de extra?ar que el espa?ol fuera el idioma no ingl¨¦s m¨¢s hablado en los hogares estadounidenses (62%) en 2019, 12 veces m¨¢s que los cuatro siguientes idiomas m¨¢s comunes (chino, tagalo, vietnamita y ¨¢rabe), seg¨²n el informe de la Oficina del Censo. La diferencia entre el espa?ol y los otros cuatro idiomas es sideral: el segundo en importancia, el chino, apenas supone el 5,2% de los hogares, frente al aplastante 62% hispano.

M¨¢s de la mitad (55%) de los castellanoparlantes han nacido en EE UU, lo que confirma otra tendencia apreciable a simple vista... u o¨ªdo. Basta darse una vuelta por alguno de los barrios hispanos de Nueva York para comprobar que la segunda y tercera generaci¨®n perpet¨²a el uso del idioma de sus padres y abuelos en su vida privada. A diferencia de la poblaci¨®n asi¨¢tico-americana, que integra el ingl¨¦s como primera lengua tambi¨¦n en el seno de la familia, la vida cotidiana de los hispanos, aunque hayan nacido en EE UU, sigue desarroll¨¢ndose mayoritariamente en espa?ol.

Por grupos de edad, destaca su uso generalizado entre los m¨¢s j¨®venes: el 16% tiene entre 5 y 14 a?os, un porcentaje similar al de los ¨¢raboparlantes. Tambi¨¦n, a diferencia de los cuatro grupos siguientes en el r¨¢nking de lengua no inglesa m¨¢s hablada, los hablantes de espa?ol, cualquiera que sea su procedencia, tienden a no nacionalizarse estadounidenses, con un porcentaje del 18% frente al 28% de los otros. A la inversa, frente a la progresi¨®n acad¨¦mica de los cuatro grupos restantes, los hispanohablantes presentaban el nivel m¨¢s bajo: en 2019, alrededor de un tercio (33%) no hab¨ªa terminado el bachillerato, el mayor porcentaje entre los hablantes de las cinco lenguas m¨¢s comunes distintas del ingl¨¦s (hablar en casa una lengua distinta del ingl¨¦s es el baremo aplicado en este registro por la Oficina del Censo).

En Nueva York, as¨ª como en el resto de ciudades del pa¨ªs, los impresos oficiales y las principales se?alizaciones est¨¢n en ingl¨¦s y en castellano. En cualquier sucursal de una cadena de farmacias, el visitante encontrar¨¢ un amplio listado de los lenguajes en que puede solicitar ser atendido, sobre todo a la hora de serle administrada una vacuna o un tratamiento prescrito, y as¨ª hasta el infinito en tiendas, escuelas, hospitales o iglesias, muchas de las cuales ofrecen tambi¨¦n servicios en ingl¨¦s y en castellano. La presencia del espa?ol es tan generalizada que, en una entrevista con este diario, el escritor especialista en migraciones Suketu Mehta alertaba en enero de 2021 del riesgo que para Donald Trump y su declarada aversi¨®n a los bad hombres -el calificativo despectivo que dedic¨® a los migrantes mexicanos y por extensi¨®n latinoamericanos-, supone la eventualidad de que este pa¨ªs hable en un futuro no muy lejano una lengua distinta al ingl¨¦s. ¡°Los trumpistas temen que EE UU deje de ser un pa¨ªs blanco y angloparlante en 2044¡å, se?alaba el autor.

Los datos de la Oficina del Censo lo corroboran. El n¨²mero de personas en Estados Unidos que hablaban un idioma distinto del ingl¨¦s en casa casi se ha triplicado, pasando de 23,1 millones (aproximadamente 1 de cada 10) en 1980 a 67,8 millones (casi 1 de cada 5) en 2019, seg¨²n el informe. Para consuelo de Trump y los supremacistas del ingl¨¦s, el n¨²mero de personas que solo hablaban este idioma tambi¨¦n aument¨® al mismo tiempo, de 187,2 millones en 1980 a 241 millones en 2019.

En la escultura cin¨¦tica del Lincoln Center, la en¨¦sima atracci¨®n tur¨ªstica en una ciudad que se renueva casi por segundos, los cientos de idiomas que se hablan en los cinco distritos de Nueva York se muestran en un colorido mapa interactivo creado por la Alianza de Lenguas en Peligro. Al contrario que las especies en v¨ªas de extinci¨®n, el uso, aun minoritario, de una lengua no parece correr riesgos en esta Babel inagotable que es Nueva York.