Tenemos ciudades ¡®listas¡¯, pero pocas son inteligentes
Las urbes espa?olas deben resolver varios desaf¨ªos para poder aprovechar los datos que generan y mejorar su sostenibilidad
A la vuelta de la esquina, en 2050, Naciones Unidas prev¨¦ que el 68% de la poblaci¨®n mundial viva en ciudades, aumentando en consecuencia, si no se detiene antes, la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, poniendo con ello en peligro la sostenibilidad de las propias urbes y del planeta.
Pero no todo est¨¢ perdido. La concentraci¨®n de estos gases, causantes del cambio clim¨¢tico, puede llegar a reducirse hasta un 90% en 2050 con respecto a 1990, seg¨²n la Estrategia a largo plazo para una econom¨ªa Espa?ola clim¨¢ticamente neutra presentada por el Gobierno en 2020. Este objetivo, eso s¨ª, solo es factible si se logra dotar de inteligencia a las ciudades. Y en ese campo a¨²n hay mucho camino por recorrer. De hecho, aunque las aplicaciones urbanas pueden mejorar la calidad de vida de la poblaci¨®n entre un 10% y un 30%, seg¨²n un informe del McKinsey Global Institute, solo se utiliza un 10% de los datos sobre la calidad del aire o el consumo de energ¨ªa que se recogen. ¡°En Espa?a todav¨ªa no tenemos las infraestructuras p¨²blicas digitalizadas y en el caso de estarlo, no disponemos de datos contextualizados ni plataformas abiertas que puedan gestionarlos y extraerles todo su valor¡±, justifica Patricia Pimenta, vicepresidenta de Schneider Electric Iberia.
Cristina San Juan, responsable de Transformaci¨®n Digital de Arup en Espa?a, va m¨¢s all¨¢: ¡°Debemos tener en cuenta que las soluciones de las ciudades inteligentes, aunque llevan muchos a?os en boca de todo el mundo, todav¨ªa no pueden considerarse tecnolog¨ªas maduras. En muchas poblaciones est¨¢n siendo testadas, y eso explica el bajo porcentaje de datos que se utilizan sobre el total de informaci¨®n que se genera¡±.
Si bien las urbes inteligentes tienen un gran potencial, se enfrentan tambi¨¦n a importantes desaf¨ªos, como es la limitaci¨®n de datos, que puede obstaculizar la personalizaci¨®n y eficiencia de los servicios; la coordinaci¨®n y colaboraci¨®n p¨²blico-privada que, siendo crucial, es a menudo insuficiente; as¨ª como el acceso a la financiaci¨®n. ¡°Adem¨¢s, las ciudades inteligentes deben abordar activamente el riesgo de aumentar la desigualdad social, asegurando que los beneficios de la tecnolog¨ªa sean accesibles para todos¡±, apunta Stefan Junestrand, experto en ciudades inteligentes y director general de Grupo Tecma Red.
Otro tal¨®n de Aquiles son las propias Administraciones, en ocasiones acostumbradas a tomar decisiones basadas en enfoques tradicionales o experiencias pasadas, en lugar de utilizar los datos disponibles. ¡°Esto puede ser debido a una resistencia al cambio, a la falta de confianza en los datos o en la capacidad para interpretar y utilizar eficazmente esa informaci¨®n¡±, se?ala Carlos Carrasco-Farr¨¦, profesor adjunto de Ciencia de Datos y Sistemas de Informaci¨®n de la escuela de negocios TBS Education-Barcelona.
A pesar del camino que queda por recorrer, existen ejemplos en Espa?a que podr¨ªan inspirar iniciativas en otras capitales del pa¨ªs, como son los implementados en las cinco m¨¢s importantes, que engrosan el listado de Cities in Motion Index: Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y M¨¢laga. En cualquier caso, si comparamos la situaci¨®n nacional con el exterior, hay espejos en los que mirarse si se quiere aprender en esta materia. Por ejemplo Singapur. Esta ciudad-estado est¨¢ a la vanguardia a la hora de adoptar conocimiento sobre el uso de datos y modelos urbanos 3D, as¨ª como en la integraci¨®n de tecnolog¨ªas dom¨¦sticas inteligentes para la eficiencia energ¨¦tica y el bienestar de los ciudadanos. Otros referentes mundiales son Dub¨¢i, con la aplicaci¨®n de tecnolog¨ªas emergentes, como la Inteligencia Artificial y la impresi¨®n 3D para la construcci¨®n; Copenhague, que ofrece un modelo de datos en tiempo real capaz de optimizar el tr¨¢fico y la gesti¨®n energ¨¦tica; Boston, que demuestra la importancia de la participaci¨®n ciudadana en la vida urbana y c¨®mo la tecnolog¨ªa puede mejorar la movilidad; y Londres, que destaca por el potencial de sus redes avanzadas de telecomunicaciones y las plataformas de innovaci¨®n para desarrollar soluciones inteligentes.
Tambi¨¦n es exportable el caso de Sidney, ya que el periodo de fuertes e intensos incendios, tormentas, inundaciones y olas de calor ha obligado a las ciudades a abordar la emergencia clim¨¢tica. ¡°La Resilient Sydney Platform es un portal de datos online que permite la visualizaci¨®n de huellas ambientales a escala de ciudad para que el ayuntamiento planifique acciones clim¨¢ticas. La plataforma ¡ªutilizada ya en 30 municipios¡ª ha permitido evaluar de modo eficaz los riesgos de toda la ciudad, as¨ª como la planificaci¨®n de acciones concretas sobre la misma¡±, explica Cristina San Juan.
No obstante, la adopci¨®n de estas pr¨¢cticas en Espa?a, seg¨²n Junestrand, ¡°requiere no solo inversi¨®n en tecnolog¨ªa, sino tambi¨¦n de compromiso con la participaci¨®n ciudadana, la sostenibilidad y la creaci¨®n de una infraestructura digital que permita una gesti¨®n urbana ¨¢gil y adaptable¡±. Ugo Valenti, director del sal¨®n Smart City Expo World Congress, cree que una ciudad inteligente debe tener ante todo un esqueleto s¨®lido y una idea clara de hacia d¨®nde quiere ir: ¡°Debe priorizar la sostenibilidad, incluyendo el uso de energ¨ªa renovable y la optimizaci¨®n eficiente de recursos, la movilidad sostenible, la calidad del aire, la gesti¨®n de residuos y la participaci¨®n¡±.
El papel de los edificios
En este sentido, no se pueden concebir las ciudades inteligentes sin los edificios smart, que se est¨¢n convirtiendo en un pilar esencial de la estrategia inmobiliaria de los promotores. ¡°Este tipo de inmuebles tecnol¨®gicos y sostenibles se caracterizan por tener tasas de ocupaci¨®n entre un 5% y un 10% m¨¢s altas y una duraci¨®n de contratos de media nueve meses m¨¢s largos. En relaci¨®n a las rentas, el comportamiento var¨ªa seg¨²n cada mercado, pero por ejemplo en Nueva York los edificios certificados tienen cerca de un 3% m¨¢s de renta o un 5% en Londres¡±, seg¨²n Carlos Casado, director de Operaciones de CBRE Espa?a.
Pese al lento avance del desarrollo de las ciudades inteligentes en nuestro pa¨ªs, ¡°las empresas tecnol¨®gicas est¨¢n muy preparadas¡±, puntualiza Valenti. Bioo es una de ellas. El primer edificio biotecnol¨®gico de Espa?a, concretamente en la Diagonal de Barcelona, se construye con esta compa?¨ªa, que se dedica a la generaci¨®n de electricidad para el entorno urbano a partir de la naturaleza y por medio de tecnolog¨ªas ¨²nicas y con patentes propias, como son las bater¨ªas biotecnol¨®gicas, que producen un ahorro del 50% de agua, una reducci¨®n de calor de hasta cuatro grados y una absorci¨®n de CO2 de m¨¢s de 300 gramos por metro cuadrado. ¡°Creamos naturaleza y espacios verdes donde no los hab¨ªa y adem¨¢s era improbable o imposible que los hubiese, y no s¨®lo cubiertas verdes en edificios, sino tambi¨¦n directamente en techos interiores, paredes, tierras ganadas al mar o en ¨¢reas des¨¦rticas¡±, argumenta Pablo Vidarte, fundador de Bioo. ¡°La ciudad del futuro, y del presente inmediato que ya est¨¢ aqu¨ª, ser¨¢ inteligente, porque datos tenemos y muchos, pero sobre todo ser¨¢ biotecnol¨®gica¡±, concluye.
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