Tr¨¢fico sexual, mentiras e inmigraci¨®n
Si gana en noviembre, Trump podr¨ªa llevar a cabo su plan para realizar redadas y deportaciones masivas
El jueves, Katie Britt, senadora por Alabama, pronunciaba la respuesta republicana al discurso sobre el Estado de la Uni¨®n. Su exaltada actuaci¨®n ha sido objeto de numerosas burlas; eso est¨¢ bien para los programas de noche de la televisi¨®n, pero no pienso unirme al coro.
Lo que quiero hacer m¨¢s bien es centrarme en el foco principal de las declaraciones de Britt, un relato profundamente enga?oso sobre el tr¨¢fico sexual que la senadora utiliz¨® para atacar al presidente Joe Biden. El uso que hizo de la historia ¡ªque resulta que est¨¢ relacionada con hechos ocurridos en M¨¦xico all¨¢ por los tiempos en que George W. Bush era presidente¡ª no era t¨¦cnicamente una mentira, ya que no dijo expl¨ªcitamente que hubiera ocurrido en Estados Unidos durante la presidencia de Biden. Sin embargo, s¨ª que dijo: ¡°No nos parecer¨ªa bien si esto ocurriera en un pa¨ªs del tercer mundo. Esto es Estados Unidos de Am¨¦rica, y ya es hora de que empecemos a comportamos como tal. La crisis fronteriza del presidente Biden es una verg¨¹enza¡±.
Se trata de un claro intento de enga?ar ¡ªel equivalente moral de una mentira¡ª y la cuidadosa formulaci¨®n es se?al de que sab¨ªa que estaba mintiendo y quer¨ªa una salida por si alguien le llamaba la atenci¨®n.
Sin embargo, para comprender realmente la importancia de su mentira de facto, debemos situarla en un contexto pol¨ªtico.
A lo largo de los ¨²ltimos meses, se ha producido un cambio palpable en la ret¨®rica republicana, que ha pasado de los ataques a la econom¨ªa de Biden a las advertencias funestas sobre la ¡°delincuencia de los inmigrantes¡±.
Este cambio se ha visto forzado en parte por el hecho de que la econom¨ªa de Biden va realmente muy bien estos d¨ªas, con la inflaci¨®n en retroceso y un desempleo que se mantiene cerca de su nivel m¨¢s bajo en 50 a?os. En t¨¦rminos pol¨ªticos, el relato de la mala situaci¨®n de la econom¨ªa parece estar perdiendo fuerza. Si yo fuera un estratega republicano, estar¨ªa especialmente preocupado por el tono cambiante de la cobertura informativa. La Reserva Federal de San Francisco mantiene un ¨ªndice diario del ¡°sentimiento en las noticias¡±. En el verano de 2023, aunque podr¨ªa decirse que la econom¨ªa ya estaba funcionando bastante bien, este ¨ªndice era m¨¢s o menos tan bajo como lo fue en plena Gran Recesi¨®n. Sin embargo, desde entonces se ha disparado a niveles m¨¢s o menos comparables a los que prevalec¨ªan en v¨ªsperas de la pandemia de covid-19.
Por tanto, los republicanos necesitan un nuevo tema. Y s¨ª que da la impresi¨®n de que ha habido un aumento de los intentos ilegales de cruzar nuestra frontera sur. De modo que hay razones estrat¨¦gicas para que Donald Trump y su partido exageren los peligros de la delincuencia de los inmigrantes, y para que Trump y sus aliados saquen el m¨¢ximo partido al factor miedo bloqueando la legislaci¨®n bipartidista que habr¨ªa contribuido a asegurar la frontera.
Sin embargo, yo dir¨ªa que las diatribas de Trump sobre la delincuencia de los inmigrantes no son puramente estrat¨¦gicas. Tiene fama de estar obsesionado con los presuntos delitos cometidos por personas de tez oscura, que se remonta a su petici¨®n de reinstaurar la pena de muerte tras las detenciones de los Cinco de Central Park, que finalmente fueron exonerados. Y sus afirmaciones sobre los peligros que representan los inmigrantes son tan extremas que pueden resultar contraproducentes.
El otro d¨ªa, por ejemplo, declaraba: ¡°Har¨¦ que paren los asesinatos, har¨¦ que paren las matanzas, pondr¨¦ fin a la agon¨ªa de nuestro pueblo, al expolio de nuestras ciudades, al saqueo de nuestros pueblos, a la violaci¨®n de nuestros ciudadanos y a la conquista de nuestro pa¨ªs¡±. ?Exactamente qu¨¦ pueblos y ciudades han sido saqueados y expoliados? ?Acaso Atila el Huno vino de visita mientras yo no miraba?
S¨ª, encontrar la mejor manera de asegurar nuestras fronteras es un problema real, pero los datos no muestran que haya un incremento de cr¨ªmenes cometidos por inmigrantes. De hecho, los homicidios en Estados Unidos aumentaron en 2020, un a?o en el que Trump a¨²n era presidente y las detenciones en la frontera sur hab¨ªan disminuido mucho. Por el contrario, en los ¨²ltimos dos a?os, la tasa de homicidios ha descendido a pesar de que la actividad fronteriza ha aumentado.
Entonces, ?qu¨¦ hace uno cuando los n¨²meros no apoyan sus fantas¨ªas dist¨®picas? Se centra en las historias individuales m¨¢s horribles.
Sin lugar a duda, el asesinato de Laken Riley, por el que se ha acusado a un inmigrante que se encontraba ilegalmente en el pa¨ªs, es demoledor. Pero en un pa¨ªs tan grande como el nuestro, casi siempre es posible encontrar ejemplos de tragedias indescriptibles protagonizadas por miembros individuales de un grupo cualquiera. Seguramente hay m¨¢s de 10 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Sin embargo, bas¨¢ndonos en las pruebas disponibles, los inmigrantes tienen menos probabilidades de delinquir que los estadounidenses nacidos en el pa¨ªs.
En cualquier caso, la oleada de delitos cometidos por inmigrantes ¨Cel ¡°expolio de nuestras ciudades¡± que Trump parece denunciar incansablemente¨C es un mito. Pero a lo mejor es un mito en el que Trump cree, y la posibilidad de que en este caso est¨¦ siendo sincero resulta alarmante.
?Por qu¨¦? Porque si Trump realmente piensa que los inmigrantes son una amenaza existencial, si gana en noviembre, como presidente podr¨ªa llevar a cabo su plan de realizar redadas y deportaciones masivas, y muy probablemente atrapar a muchas personas que simplemente tienen aspecto de ser inmigrantes que est¨¢n en el pa¨ªs de forma ilegal.
As¨ª que no resten importancia a las declaraciones de Britt como un mero ejemplo de una p¨¦sima actuaci¨®n. Podr¨ªan ser el presagio de un reino del terror que causar¨¢ estragos en Estados Unidos.
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