El caso de Alba Renai en Mediaset: ?le pueden despedir para que un robot ocupe su sitio?
La legislaci¨®n permite el cese del empleado, pero las empresas deben poder justificar la decisi¨®n
Alba Renai es una influencer virtual creada por inteligencia artificial que se ha unido al plantel de presentadores de Mediaset Espa?a para cubrir el reality de televisi¨®n Supervivientes 2024. La cadena le ha dado un espacio en el programa que se emite en Telecinco bajo el nombre Supersecretos con Alba Renai y su papel es ofrecer contenidos exclusivos sobre la supervivencia de los concursantes. Este caso ha abierto el debate sobre si realmente las m¨¢quinas terminar¨¢n por copar el mercado laboral. ¡°Nunca enferma y es m¨¢s barata¡±, ¡°la IA va a destruir much¨ªsimas ofertas de trabajo¡± o ¡°vamos a acabar extinguidos¡± son algunas de las reacciones que las personas exponen en redes sociales.
Lo cierto es que sustituir a empleados de carne y hueso por robots no es ninguna novedad. Cajeros autom¨¢ticos en los supermercados, taquillas digitales para comprar una entrada en el cine o camareros de hojalata que se encargan de llevar las comandas a los clientes son ejemplos de c¨®mo las m¨¢quinas asaltan el mercado laboral.
Pero ?realmente es legal sustituir a los seres humanos por m¨¢quinas? La legislaci¨®n espa?ola permite a una empresa prescindir de su plantilla y reemplazarla por robots si la causa atiende a cuestiones t¨¦cnicas o tecnol¨®gicas debidamente justificadas. Esto es, cuando se producen cambios en las herramientas de producci¨®n de las compa?¨ªas para amortizar, por ejemplo, puestos de trabajo que no requieren de tanta mano de obra.
Para que la sustituci¨®n de un empleado por una m¨¢quina no sea un foco de conflictos judiciales, Sandra Gir¨®n, socia de laboral en ETL Global, explica que la empresa debe acreditar en la carta de despido ¡°los motivos que le han llevado a tomar la decisi¨®n y explicar de manera detallada las razones de los cambios producidos en el seno de la compa?¨ªa¡±. Si se trata de un despido colectivo, como ya se vio en las grandes multinacionales del sector tecnol¨®gico (justo despu¨¦s de la irrupci¨®n de ChatGPT) como Google, Meta o Microsoft, la empresa ¡°deber¨¢ entregar a los representantes de los trabajadores un informe t¨¦cnico en el que se explique las causas del cese¡±, se?ala la abogada.
No basta con argumentar que el cese de un trabajador est¨¢ justificado por la entrada de una m¨¢quina en su puesto de trabajo. Para que un juzgado o tribunal declare el despido como procedente es necesario ¡°acreditar que esa robotizaci¨®n ha ayudado a la empresa a solucionar un problema o desajuste en la demanda existente en el mercado¡±, se?ala Ra¨²l Rojas, socio de laboral en Ecija. En esta l¨ªnea, a?ade Sandra Gir¨®n, para poder justificar un despido individual o colectivo, es imprescindible que la incorporaci¨®n de las m¨¢quinas a la rueda de trabajo ¡°provoque una reducci¨®n real de las necesidades de mano de obra¡±. Es decir, que el robot permita ¡°mejorar la calidad, reducir los tiempos de trabajo y aumentar el rendimiento productivo¡± y demuestre que no es necesario tener en n¨®mina a algunos trabajadores de la plantilla.
Cambio de puesto
Pero ojo, que las m¨¢quinas mejoren la eficiencia de una empresa no implica que el despido est¨¦ justificado. El jefe podr¨ªa plantear otras alternativas antes de optar por el cese del trabajador. Por ejemplo, reubicar al empleado en otro puesto o formarle para adaptarle a las nuevas tecnolog¨ªas que requiere la empresa.
Esto es lo que ocurri¨® en una discusi¨®n laboral que resolvi¨® el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2019, que declar¨® como improcedente el despido de nueve trabajadores que operaban en una compa?¨ªa del sector de la industria editorial y gr¨¢fica, tras ser sustituidos por m¨¢quinas. Los magistrados razonaron que el hecho de incluir un robot para mejorar la productividad no era, por s¨ª mismo, una raz¨®n de peso para cesar a los trabajadores. La clave, subrayaron los magistrados, es que los operarios todav¨ªa pod¨ªan cumplir labores dentro de la empresa, aunque sus puestos hubiesen sido absorbidos por m¨¢quinas.
Hay supuestos de digitalizaci¨®n de la empresa, se?ala Rojas, en los que el cese no es para ¡°amortizar un puesto de trabajo, sino por la incapacidad del trabajador para adaptarse a dichos cambios¡±. Y para reconocer la procedencia del despido, la compa?¨ªa debe ofrecer previamente al empleado ¡°una formaci¨®n espec¨ªfica dirigida a facilitar su adaptaci¨®n a estas modificaciones tecnol¨®gicas¡±. Como puede ser, por ejemplo, un curso para utilizar un nuevo sistema inform¨¢tico. Si el trabajador no se habit¨²a a los cambios, entonces el despido s¨ª ser¨¢ procedente.
Aunque por el momento no hay ninguna ley en Espa?a que proh¨ªba de forma expresa el despido de humanos para sustituirlos por m¨¢quinas, la valoraci¨®n de Ana Mu?oz, profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Carlos III, es que los antecedentes judiciales tienden a proteger a los trabajadores en estas encrucijadas. As¨ª lo hizo, por ejemplo, un juzgado de lo social de Las Palmas de Gran Canaria, en una sentencia de 2019 en la que se declar¨® improcedente el despido de una trabajadora de una multinacional tur¨ªstica que fue sustituida por una m¨¢quina. Los magistrados fallaron a favor de la empleada porque la empresa no pudo demostrar que la entrada del robot aument¨® la productividad de la compa?¨ªa.
En opini¨®n de Mu?oz, los asuntos que han resuelto hasta ahora los tribunales, como los ejemplos citados, ahondan en la idea de que ¡°el relevo de los empleados humanos por trabajadores virtuales no puede ser una causa justa para un despido objetivo procedente, porque lo contrario implicar¨ªa subestimar y minimizar el derecho al trabajo¡±.
Alto riesgo
Muchas empresas ya recurren a la inteligencia artificial para cubrir funciones que podría realizar el jefe de una empresa. Selección de personal, ascenso profesional o la rescisión de los contratos son algunos ejemplos. Según la reciente ley europea de inteligencia artificial, se trata de actividades de “alto riesgo” porque esta herramienta opera mediante algoritmos que pueden estar sesgados. Lo que podría chocar con algunos derechos fundamentales como la no discriminación por razón de edad, sexo, origen o discapacidad. Isabela Crespo, abogada experta en tecnología de Gómez Acebo & Pombo, subraya la necesidad de que las empresas tomen algunas cautelas legales y controlen el uso de estos sistemas para no caer en ilegalidades.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.