El sector del autom¨®vil espa?ol pide a Europa una respuesta para competir con China y EE UU

La industria de automoci¨®n europea se encuentra en medio de unas turbulencias nunca antes vistas. Los grandes fabricantes de coches del Viejo Continente est¨¢n afrontando el cambio a la electrificaci¨®n en la regi¨®n del mundo con los plazos y la legislaci¨®n m¨¢s exigentes, mientras le salen nuevos competidores que les llevan a?os de ventaja en la tecnolog¨ªa del veh¨ªculo el¨¦ctrico, provenientes sobre todo de China. A esto se suma el dif¨ªcil contexto internacional que ha afectado a sus ventas y producci¨®n los ¨²ltimos a?os, empezando por la pandemia, siguiendo por la crisis de chips y terminando por conflictos armados que golpean de lleno a sus l¨ªneas de suministro. ¡°Hay que hablar de una disrupci¨®n y no de una transformaci¨®n. Cuando comenc¨¦ cre¨ªa que ¨ªbamos a hacer esto de una forma ordenada. Esto fue hace cuatro a?os cuando me hicieron presidente de Seat (...) La reacci¨®n normal ante todo esto es defender y mantener, pero si lo haces eres una v¨ªctima y desaparecer¨¢s. Hay que que disruptar, porque si no te disruptar¨¢n a ti¡±, explica el presidente de la patronal de fabricantes de coches, Anfac, y consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, que se inventa este nuevo concepto en un encuentro organizado por EL PA?S y Deloitte: La transformaci¨®n de la industria de la automoci¨®n en la era del veh¨ªculo el¨¦ctrico y conectado.

En el encuentro tambi¨¦n participaron el socio responsable de automoci¨®n de Deloitte, Vicente Segura; y el presidente de Gestamp y tambi¨¦n presidente de la patronal de fabricantes de componentes para el autom¨®vil, Franciso J. Riberas. Los tres ponentes llegaron a una conclusi¨®n clara: en este entorno tan dif¨ªcil y competitivo es clave que Europa d¨¦ una respuesta contundente para no quedarse atr¨¢s respecto a China y EE UU.

¡°La normativa en Europa no est¨¢ siendo pragm¨¢tica, porque en otros sitios los gobiernos intentan encontrar soluciones en vez de poner multas, tratando de ayudar a que sus empresas cambien lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±, indica el m¨¢ximo directivo de Gestamp, que advierte: ¡°Europa decidi¨® que iba a ser pionera y desarroll¨® una regulaci¨®n exigente con la prohibici¨®n de vender coches de combusti¨®n en 2035, que est¨¢ bien, pero esto tiene que ser una transici¨®n sensata. Porque si es una regulaci¨®n que va a provocar que la industria quiebre y la actividad productiva se vaya a otro sitio, generando all¨ª el impacto econ¨®mico positivo y las mismas emisiones contaminantes, ser¨¢ un error enorme¡±.

¡°En Europa tenemos grandes compa?¨ªas, el know how porque la industria arranc¨® aqu¨ª, todo el desarrollo mec¨¢nico, electr¨®nico, digital, el dise?o, el concepto del veh¨ªculo. Juntando los cinco principales mercados europeos, las capacidades en una base comparable por historia y potencia son superiores. Pero nos falta agilidad de ejecuci¨®n a la hora de lanzar iniciativas mucho m¨¢s r¨¢pido y nos falta coordinaci¨®n e integraci¨®n. Ese es el gran reto que tenemos ahora mismo por delante¡±, apunta Segura.

Uni¨®n entre distintos sectores

¡°Tenemos que aprender a trabajar juntos, no solo los fabricantes sino entre distintos sectores y a nivel europeo. Ante un cambio tan grande hay que dar una respuesta a la altura por parte de Europa si queremos competir con los chinos y el plan IRA en EE UU [dotado con 400.000 millones de d¨®lares para atraer proyectos industriales verdes]. Esa respuesta europea no est¨¢ ahora mismo. Hay mucha regulaci¨®n y objetivos marcados, pero no est¨¢n las medidas necesarias para cumplir con ellos. Para algunos pol¨ªticos o empresarios es f¨¢cil poner objetivos a diez a?os o en 2035 porque saben que para ese entonces ya no estar¨¢n¡±, a?ade Griffiths.

En la misma l¨ªnea de colaboraci¨®n entre diferentes sectores se pronuncia Segura, que recalca la necesidad de unir fuerzas frente a la competencia extranjera. ¡°En Europa tenemos que ser mucho m¨¢s agresivos para buscar marcos de alianzas y de colaboraci¨®n (...) y no solo hablo del autom¨®vil, sino tambi¨¦n de las compa?¨ªas de infraestructuras de recarga y energ¨¦ticas, porque sin un despliegue de infraestructura correcto es imposible que avancemos en la penetraci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico. Adem¨¢s, tambi¨¦n hay que hablar de las compa?¨ªas de telecomunicaciones y del entorno digital porque eso tambi¨¦n es parte del veh¨ªculo, que cada vez m¨¢s est¨¢ conectado con otros sectores¡±, remarca Segura.

Los tres ponentes del encuentro pusieron el foco en la necesidad de tener una hoja de ruta clara con objetivos a?o a a?o de c¨®mo ir evolucionando en la adopci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico, un tipo de movilidad que en Espa?a va muy por detr¨¢s que el resto de Europa. En el primer trimestre del a?o, la cuota de matriculaciones de coches el¨¦ctricos puros en Espa?a fue del 4,6% frente al 12% de la Uni¨®n Europea, seg¨²n datos de las patronales de fabricantes de coches.

¡°Se fij¨® el objetivo de tener 45.000 puntos de recarga p¨²blicos en Espa?a en 2023, algo que todav¨ªa no se ha cumplido y har¨ªan falta unos 400.000 en 2035. Necesitamos una hoja de ruta clara de c¨®mo vamos a ir evolucionando. Las otras dos grandes limitaciones que son la autonom¨ªa y el coste de adquisici¨®n, la industria las ha ido solucionando poco a poco (...) tenemos que quitarle incertidumbre al consumidor. Nosotros hicimos una modelizaci¨®n de en qu¨¦ ratio estar¨ªamos en 2035 y nos quedamos 30 puntos porcentuales por debajo del objetivo. Eso quiere decir que hay que colocar en el mercado en los pr¨®ximos a?os m¨¢s de siete millones de coches el¨¦ctricos. Si mantenemos la incertidumbre en el consumidor es muy dif¨ªcil¡±, indica el socio responsable de automoci¨®n de Deloitte.

¡°La digitalizaci¨®n y la inteligencia artificial son palancas para la competitividad. Para mantener el nivel de vida y la industria en Espa?a, es importante mejorar en competitividad y productividad. La digitalizaci¨®n es una oportunidad, as¨ª como el talento. Hay que tener claro que la industria del autom¨®vil es positiva para Espa?a y para Europa. Yo creo que muchos estamos de acuerdo, pero no tengo tan claro que a todos los niveles est¨¦n tan convencidos¡±, comenta por su parte Riberas, en una alusi¨®n a los pol¨ªticos que en opini¨®n del sector se posicionan en contra del veh¨ªculo privado. ¡°La movilidad individual sostenible tiene que ser vista como parte de la soluci¨®n y no del problema¡±, completa Griffiths.

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