De la molienda de trigo al cerdo: el rey europeo del porcino es espa?ol (y factura 3.000 millones de euros)

Primero fue la harina, luego lleg¨® el cerdo. El nombre de Vall Companys quiz¨¢s sea desconocido para el gran p¨²blico, pero sus productos llegan a muchos hogares. La historia de la compa?¨ªa, en manos actualmente de la tercera generaci¨®n familiar, es una mezcla de hacer de la necesidad virtud, de pura intuici¨®n y de capacidad para leer las tendencias del mercado. La primera piedra del actual imperio agroalimentario ¡ªcon una facturaci¨®n anual que supera los 3.000 millones de euros¡ª, la pusieron a mediados de los a?os 50 del pasado siglo los hermanos Jos¨¦ Mar¨ªa y Antonio Vall Companys, oriundos de un peque?o pueblo de Lleida.

Espa?a puso fin a la autarqu¨ªa que vino tras el Golpe de Estado y la Guerra Civil con el Plan de Estabilizaci¨®n que vio la luz en 1959, elaborado con la colaboraci¨®n de economistas como Juan Sard¨¢ y Enrique Fuentes Quintana. Era una ¨¦poca en la que la demanda iba en aumento, pero la oferta era insuficiente en una serie de productos b¨¢sicos como la leche, la carne o los huevos, y hab¨ªa que recurrir a las importaciones. La dictadura de Franco apost¨® entonces por impulsar la ganader¨ªa intensiva, especialmente en ¨¢reas como la avicultura y el porcino. Su desarrollo supuso en paralelo el origen de una pujante industria de piensos, que trajo el desembarco de grandes multinacionales como Sanders, Cargill o Purina, que aportaron tecnolog¨ªa y conocimientos sobre el negocio.

En este contexto de carest¨ªa es donde los hermanos Vall Companys dan los primeros pasos en el negocio de la producci¨®n de harina panificaficable con Harinera La Meta, germen del actual grupo.

La harina es el origen, pero los fundadores ten¨ªan claro desde el principio que el crecimiento del negocio estaba en la integraci¨®n de toda la cadena alimentaria. A partir de la molienda de trigo, el grupo engarzaba un segundo eslab¨®n a la cadena con el establecimiento de la divisi¨®n de piensos. Y a las instalaciones ya existentes sumaba la f¨¢brica de la Uni¨®n de Ganaderos de Lleida. Actualmente, la actividad harinera panificable supone para el grupo una producci¨®n anual de m¨¢s de 500.000 toneladas, a las que se suman 2,5 millones de toneladas de piensos que se destinan b¨¢sicamente para el autoconsumo.

Y es que la demanda interna de piensos se explica con la llegada del tercer eslab¨®n en el modelo vertical de Vall Companys: la actividad ganadera, especialmente en el ¨¢rea del porcino, seguido por la avicultura, el vacuno de carne y el conejo.

El grupo Vall Companys fue uno de los pioneros en el desarrollo del sistema de integraci¨®n en la producci¨®n ganadera fundamentalmente en porcino y en la avicultura de carne. Para el aprovisionamiento de carne como materia prima para su actividad industrial, junto las granjas propias, cuenta con la producci¨®n de 2.600 granjas integradas, sistema por el que la empresa proporciona animales, piensos y asume los tratamientos sanitarios necesarios.

En este esquema es el ganadero quien pone las instalaciones y su trabajo a cambio de una remuneraci¨®n por animal engordado, pudiendo existir un sistema de primas y de penalizaciones. Con una caba?a total de m¨¢s de 260.000 cerdas, la empresa sacrifica anualmente 5,5 millones de gorrinos, de los que 320.000 son ib¨¦ricos, con cerca de 500.000 toneladas de carne puesta en el mercado. Estas cifras sit¨²an al grupo a la cabeza de la producci¨®n de porcino en Europa y entre los 20 grupos m¨¢s importantes del mundo en una actividad dominada por empresas asi¨¢ticas, fundamentalmente chinas.

Para Albert Morera, director de la divisi¨®n de porcino de Vall Companys, el sector ganadero va a crecer poco de manera org¨¢nica. ¡°Es por ello por lo que estamos apostando de forma muy decidida por la innovaci¨®n, el desarrollo y la investigaci¨®n. Adem¨¢s, estamos muy involucrados en todo lo relacionado con la econom¨ªa circular y la sostenibilidad. No lo hacemos porque lo pidan los consumidores y las autoridades, sino porque creemos en ello¡±, asegura Morera.

Este directivo cree que el ¨¦xito de la industria alimentaria en el futuro pasa por potenciar la calidad, buscando el valor a?adido de la oferta y dando protagonismo a aquellos subproductos que hasta hace poco hab¨ªan permanecido en un segundo plano como las grasas animales o la sangre, claves para la obtenci¨®n de prote¨ªnas, combustibles renovables, productos de farmacia y salud, alimentos para peces y mascotas o fertilizantes. ¡°En otras palabras, pasar¨¢n de ser un problema a una soluci¨®n en t¨¦rminos tanto econ¨®micos como de sostenibilidad¡±, afirma Morera. Estos esfuerzos para potenciar la filosof¨ªa de econom¨ªa circular, se?ala, les permiten ser ¡°m¨¢s competitivos y eficientes desde una ¨®ptica empresarial y, a la vez, reducir las necesidades de externalizaci¨®n¡±.

Vall Companys es igualmente l¨ªder en la producci¨®n de avicultura de carne tras una pol¨ªtica de crecimiento basada fundamentalmente en la compra de otras empresas como Avidel al grupo franc¨¦s Doux. Otra de las operaciones fue la adquisici¨®n del 75% del grupo Sada en 2022. Con todo ello, el grupo tiene un sacrificio de 153 millones de unidades para una producci¨®n de 355.000 toneladas, productos que, al igual que en el porcino, son transformados e industrializados en plantas propias de las que anualmente salen tambi¨¦n m¨¢s de 16.000 toneladas de jamones curados y otras 15.000 toneladas de otros productos elaborados.

Principales mercados

Del total de las ventas del grupo, un 65% corresponden al mercado interior y el 35% al exterior, con Europa como principal cliente, pero con entradas importantes en mercados asi¨¢ticos. Consolidado su peso en el sector espa?ol, el grupo ha optado por crecer tambi¨¦n en el exterior como accionista minoritario en grupos ganaderos industriales de car¨¢cter familiar en pa¨ªses latinoamericanos como M¨¦xico, Colombia, Per¨², Brasil o Uruguay. ¡°Como empresa familiar defendemos unos valores que est¨¢n profundamente arraigados en nosotros. Esa es la raz¨®n por la que nuestras operaciones internacionales se realizan en estrecha colaboraci¨®n con otras empresas familiares que comparten nuestra perspectiva de negocio y responsabilidad, tanto en ?frica como en Sudam¨¦rica¡±, explica la compa?¨ªa en su ¨²ltima memoria anual.

Las inversiones ocupan un lugar destacado en el grupo con una partida de 71 millones de euros en 2020, 130 millones en 2021 y 81,5 millones en 2022, con especial atenci¨®n a la innovaci¨®n a la que se destina el 0,6% de la facturaci¨®n. Uno de los ejes de esta pol¨ªtica se concreta en la denominada granja 5.0 sobre la que se han llevado cabo m¨¢s de 40 programas de investigaci¨®n. Esta granja se considera como un banco de pruebas sobre lo que deber¨ªa ser una explotaci¨®n ganadera desde la perspectiva de la eficiencia, del bienestar animal, de la huella medioambiental, de la aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la inteligencia artificial en la crianza ganadera. En la actualidad, Valls Companys integra 45 empresas en las que trabajan, tanto de forma interna como externa, 12.000 personas.

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