Inteligencia artificial: limitaciones y desarrollos necesarios
Esta tecnolog¨ªa sigue planteando inc¨®gnitas sobre su impacto en el empleo o la productividad
Desde hace a?os hemos sido testigos de los m¨²ltiples avances que se han ido sucediendo en el campo de la inteligencia artificial (IA) y, en especial, tras el lanzamiento de modelos de lenguaje, como ChatGPT (OpenAI). Sin embargo, casi al mismo tiempo que observamos las muchas ventajas que brinda la IA, nos damos cuenta de las todav¨ªa m¨²ltiples limitaciones que esta tecnolog¨ªa enfrenta. De hecho, cada vez son m¨¢s las noticias y los estudios que hablan sobre el retroceso o la reacci¨®n negativa (backlash, t¨¦rmino utilizado en ingl¨¦s) de la IA como consecuencia de los todav¨ªa necesarios avances que quedan por acometer o las dificultades en el tratamiento de ciertos datos. Seg¨²n un estudio reciente de la iniciativa The Data Provence, las fuentes web m¨¢s importantes utilizadas para entrenar modelos de IA han comenzado a restringir el uso de sus datos, lo cual estar¨ªa limitando la capacidad de la propia tecnolog¨ªa para desarrollarse.
M¨¢s all¨¢ de estas limitaciones ¡°operativas¡±, hay otros elementos, como la sostenibilidad, la seguridad o el impacto en la econom¨ªa, que siguen siendo un punto de atenci¨®n en el uso de esta tecnolog¨ªa. Con respecto a la sostenibilidad, es clara la contribuci¨®n que la IA puede brindar al cumplimiento de determinados objetivos clim¨¢ticos. Sin embargo, lo que puede servir de mecanismo para solventar ciertos retos, supone en s¨ª mismo un desaf¨ªo medioambiental. Los centros de datos, esenciales para el funcionamiento de la IA, consumen cantidades enormes de energ¨ªa. Pero el desaf¨ªo no es solo energ¨¦tico. Estas infraestructuras son muy dependientes del consumo de agua, ya que necesitan llevar a cabo intensos procesos de refrigeraci¨®n que garanticen el adecuado mantenimiento de la temperatura. Se estima que el uso total de agua por parte de los centros de datos a escala mundial creci¨® un 6% anual entre 2017 y 2022.
Por otro lado, la IA sigue planteando inc¨®gnitas sobre su impacto en variables econ¨®micas como el empleo o la productividad. El FMI publicaba a principios de a?o un documento en el que se?alaba el poder de la IA en la reconfiguraci¨®n del mercado laboral. Sin embargo, a pesar de reconocer esta capacidad, parece que la literatura actual sigue sin aclarar si el efecto complementariedad es mayor o menor que el efecto sustituci¨®n y, por tanto, si su impacto puede considerarse como positivo o negativo.
En cualquier caso, el FMI se?alaba que, ante un panorama en constante evoluci¨®n, era fundamental que los pa¨ªses se centraran en apoyar la reubicaci¨®n de la mano de obra y en la mejora de los marcos regulatorios. En este sentido, Europa ya ha dado los primeros pasos con la aprobaci¨®n del Reglamento de Inteligencia Artificial, el cual tiene un doble objetivo: garantizar que los sistemas de IA utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos, y estimular la inversi¨®n y la innovaci¨®n en el ¨¢mbito de la IA en Europa.
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