C¨®mo moverse en la tormenta de opas que vive la Bolsa
Las ofertas de compra conllevan una prima sobre la cotizaci¨®n, pero el inversor debe tener en cuenta otros factores adem¨¢s del precio para decantarse
Una decena de empresas de la Bolsa espa?ola tienen sobre la mesa ofertas de compra. Bien competidores directos (casos de Banco Sabadell, Ercros o Talgo), bien los propios accionistas, muchos de ellos en compa?¨ªa de capital riesgo (Grifols, Lar Espa?a, Applus o Edreams), han hecho sus ofertas al conjunto de propietarios para hacerse con el control o adquirir de las ¨²ltimas acciones que a¨²n no poseen. En este a?o prolijo en este tipo de operaciones, conocidas como opas, la ¨²nica resuelta totalmente es la que protagoniz¨® la propietaria de Prosegur, Helena Revoredo, sobre la firma de seguridad para adquirir un paquete adicional del 15% del capital con el que elev¨® su presencia por encima del 73% en la firma.
Estas compras masivas de acciones para hacerse con el control de una compa?¨ªa no son un camino de rosas. Banco Sabadell intenta defenderse de la oferta lanzada por BBVA, tras unos primeros contactos sin acuerdo; Ercros tampoco ve con buenos ojos las ofertas competidoras del grupo luso Bondalti, seguida por la de la italiana Esseco; Amber tuvo que batallar para hacerse finalmente con Applus, y los accionistas de Grifols siguen expectantes a la presentaci¨®n y precio de la oferta de exclusi¨®n de la familia fundadora junto al fondo Brookfield. Pero la m¨¢s ruidosa es, sin duda, la oferta del grupo h¨²ngaro Magyar Wagon, que quiere hacerse con Talgo pagando cinco euros por acci¨®n. La oposici¨®n frontal del Gobierno a esta operaci¨®n por las conexiones con el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, y de posible dinero ruso en la misma, prometen una larga y complicada pugna. Una de las caracter¨ªsticas comunes de estas ofertas es el pago en met¨¢lico, con la excepci¨®n de BBVA que ha ofrecido intercambio de t¨ªtulos: una acci¨®n del banco presidido por Carlos Torres por cada 4,83 t¨ªtulos del Sabadell.
El tipo de comprador es clave para que la oferta sea m¨¢s o menos generosa, seg¨²n explica C¨¦sar S¨¢nchez-Grande, jefe de an¨¢lisis institucional de Renta 4: ¡°Siempre pagan m¨¢s los que lanzan una opa sobre competidores porque, adem¨¢s de lograr la compa?¨ªa a un buen precio, luego van a conseguir sinergias de negocio. Sin embargo, para el capital riesgo no existen esas sinergias y lo normal es que su oferta sea m¨¢s ajustada¡±.
Juli¨¢n Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold, habla de operaciones oportunistas en empresas ¡°que est¨¢n atravesando una situaci¨®n de estr¨¦s, como podr¨ªan ser los casos de Grifols o Talgo¡±. Este gestor considera que la acumulaci¨®n de operaciones es pura coincidencia. ¡°Aunque el precio de las peque?as compa?¨ªas en Europa est¨¢ deprimido, creo que el motivo es la mejora en la financiaci¨®n, despu¨¦s de las subidas de tipos y de la restricci¨®n del cr¨¦dito. Ahora la financiaci¨®n es m¨¢s accesible y eso favorece el optimismo¡±, concluye.
Sin embargo, Ricardo Seixas, director de renta variable ib¨¦rica de Bestinver, cree que el punto de partida es un mercado con numerosos valores con potencial de subida. ¡°La Bolsa espa?ola sigue con descuento y esto alienta las operaciones corporativas. Por supuesto, el que realiza la oferta ve m¨¢s valor en la compa?¨ªa que el que ve el mercado y considera que bajo su paraguas puede exprimir ese potencial¡±. Tambi¨¦n C¨¦sar S¨¢nchez-Grande explica la avalancha de operaciones en los bajos precios y espera m¨¢s opas a lo largo del a?o. ¡°Los motivos se encuentran en los precios atractivos, las buenas perspectivas del sector y posibles sinergias que justifiquen la compra, como ser¨ªa el caso de BBVA y Sabadell¡±. Y pone ejemplos sobre lo barato que est¨¢ el mercado: ¡°La opa parcial sobre Prosegur indica que los propietarios consideran que la cotizaci¨®n no reflejaba su verdadero valor. Otro caso claro de precio deprimido es Talgo, ya que solo el negocio de mantenimiento de trenes justifica una cotizaci¨®n de tres euros por acci¨®n¡±, explica.
El dilema: acudir o no
Normalmente las opas se hacen con un extra precio (prima) sobre la cotizaci¨®n. Aparentemente son una buena noticia para el accionista, pero ?realmente le benefician? El precio ofertado frente al hist¨®rico de la compa?¨ªa, el potencial del valor en el futuro o si el comprador se est¨¢ aprovechando de una coyuntura mala son cuestiones que surgen para acudir o no a una oferta.
Seixas apunta que recibir una opa sobre un valor en que est¨¦s invertido no resulta interesante, ya que las situaciones en las que sales perdiendo supera a aquellas en las que ganas dinero. ¡°Normalmente se nos queda corta la oferta porque el comprador no te paga todo el potencial que prev¨¦ sobre la evoluci¨®n futura de la acci¨®n. Ahora bien, si una empresa tiene muy poca liquidez (free float) que hace dif¨ªcil la compraventa del valor en Bolsa, la opa es bien recibida¡±, indica. Por su parte, S¨¢nchez-Grande hace m¨¢s hincapi¨¦ en la casu¨ªstica de los miles de peque?os inversores: ¡°Depende del precio al que haya comprado la acci¨®n. Es complicado decir si perjudican o benefician. Existen unas normas sobre la cotizaci¨®n media de los ¨²ltimos seis meses o que no sea inferior a una oferta realizada en el ¨²ltimo a?o. El organismo supervisor (CNMV) se encarga de vigilar los precios de las ofertas y aprobarlas para que se ajusten a la ley¡±. Y pone como ejemplo Talgo, que sali¨® a cotizar a 9,5 euros en mayo de 2015 y ha tocado m¨ªnimos de 2,4 euros en septiembre de 2022 con una oferta ahora de cinco euros.
Para Juli¨¢n Pascual, en las opas al inversor se le crea un dilema entre el corto y largo plazo en el sentido de si le interesa percibir una prima para vender ahora las acciones y al mismo tiempo renunciar al potencial futuro de la compa?¨ªa. ¡°En general, acudir a las ofertas suele resultar perjudicial. Un caso ser¨ªa el de Grifols, que no ha sido bien gestionada en los ¨²ltimos a?os, pero que cuenta con un negocio de cuasi oligopolio y muy buenas expectativas¡±. Y a?ade: ¡°En alguna ocasi¨®n s¨ª hemos invertido pensando en que una empresa puede ser adquirida, pero no es lo normal¡±. En el an¨¢lisis que haces para decantarte por una compa?¨ªa, recuerda Pascual, ¡°siempre buscas el potencial a largo plazo del valor y no esperar a una operaci¨®n que, en general, no es controlable. Con ese pensamiento de inversi¨®n a largo plazo, que te aparezca una opa suele ser un castigo¡±.
Por ¨²ltimo, Seixas y Pascual se quejan de la excesiva intervenci¨®n p¨²blica en este tipo de operaciones de mercado. El experto de Bestinver considera que es un freno para que coticen nuevas empresas en la Bolsa espa?ola, ya que tan importante es que sea f¨¢cil entrar a cotizar como dejar de hacerlo.
El peor escenario posible
La opa de exclusión implica la salida de la Bolsa de la compañía y supone el escenario más extremo, ya que el accionista que decide no acudir se queda sin la posibilidad de comprar y vender acciones. De las ofertas actuales, el grupo Amber anunciaba hace dos semanas la intención de excluir Applus del mercado y tanto la opa de Grifols (pendiente de presentar) como la de la socimi Lar España también buscarán abandonar la cotización. Ricardo Seixas, de Bestinver, califica las operaciones de exclusión como el peor escenario para el inversor por esa pérdida de liquidez y la imposibilidad para siempre de apostar por la evolución futura de la compañía. Y César Sánchez-Grande, de Renta 4, explica que “en el caso de las opas normales el inversor decide si acude o no, si le interesa o no. En las de exclusión, el tema es más complicado porque se queda sin liquidez, aunque seguirá cobrando los dividendos con la esperanza de que se abran nuevas ventanas para vender las acciones”, concluye.
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