Las tortillas de los tacos traen de cabeza a M¨¦xico
El regulador antimonopolio acusa de competencia desleal a la multinacional de harinas de ma¨ªz procesadas tras la gran subida de precio del pan mexicano
Los tacos mexicanos se encuentran hoy en d¨ªa por todo el mundo, cosas de la moda y de la globalizaci¨®n. Si usted recala en una taquer¨ªa de Madrid, por poner un ejemplo, es muy probable que las tortillas de ma¨ªz en que se envuelven provengan de una de las f¨¢bricas de harina del emporio mexicano Gruma, que tiene plantas en Estados Unidos, Europa, Asia, Centroam¨¦rica y Ocean¨ªa, adem¨¢s de en M¨¦xico, claro est¨¢. Su marca m¨¢s conocida es Maseca y as¨ª le llamaban al primer due?o, don Maseco, Roberto Gonz¨¢lez Barrera, que dej¨® su empleo en las petroleras de Veracruz para comprar un molino en Nuevo L¨¦on. Un molino. Ah¨ª empez¨® todo hace 70 a?os. Su hijo, Juan Antonio Gonz¨¢lez, est¨¢ hoy en el punto de mira de la Comisi¨®n Federal de Competencia Econ¨®mica (Cofece) el organismo antimonopolios mexicano. Son ya demasiados molinos.
La tortilla no es solo para los tacos o los burritos, es el pan que consumen siete de cada 10 mexicanos al d¨ªa, y eso supone un 6% del gasto en la compra de alimentos. En los ¨²ltimos seis a?os, el precio no ha dejado de subir: un kilo costaba al inicio 14 o 19 pesos (0,76 euros o 0,83 d¨®lares de media, m¨¢s o menos) y ahora est¨¢ por las nubes, entre 23 y 32 pesos, seg¨²n el Estado de que se trate. El consumo de tortillas es tambi¨¦n el alimento base de las familias m¨¢s pobres, algunas de las cuales pr¨¢cticamente sobreviven unt¨¢ndolas en pur¨¦ de frijoles. El salario m¨ªnimo en M¨¦xico es de unos 248 pesos diarios, que en una familia numerosa se quedan en nada, si es que cuentan con un salario m¨ªnimo.
Las sospechas de competencia desleal part¨ªan de una premisa razonable: si el ma¨ªz no sub¨ªa de precio, por qu¨¦ lo hac¨ªan las tortillas. Las investigaciones del regulador de la competencia indican que Gruma alquila a los tortilleros maquinaria e incluso les presta dinero a cr¨¦dito para sus negocios, de modo que les vinculaba con la compra de sus harinas sin escapatoria. El gigante de la harina procesada controla entre el 50% y el 90% de las ventas en varios Estados de M¨¦xico, por lo que el organismo de la competencia le ha sugerido que se deshaga, en dos a?os, de cinco de sus plantas mexicanas, con la flota de distribuci¨®n y fuerza de ventas incluidas. El grupo ha asegurado que se defender¨¢, aunque colaborar¨¢ con el proceso, que est¨¢ a¨²n lejos de terminar.
La preocupaci¨®n del gobierno mexicano por el precio de las tortillas no es banal. Se calcula que las familias ahorrar¨ªan con una competencia leal aproximadamente 1.300 millones de pesos al a?o. El gobierno de Claudia Sheinbaum se ha propuesto reducir el precio en un 10% este sexenio, mediante acuerdos con los productores de ma¨ªz, programas agr¨ªcolas, l¨ªneas de financiaci¨®n y ayudas a la comercializaci¨®n. Los acuerdos se antojan complicados, en el pa¨ªs hay m¨¢s de 110.000 tortiller¨ªas y los precios finales est¨¢n mediatizados por aspectos como la seguridad en el transporte o las extorsiones con las que someten a los comerciantes, entre otros.
Las negociaciones traen de cabeza a todos los gobiernos, que adem¨¢s tratan de combatir la inflaci¨®n que se ceba con los productos agr¨ªcolas de primer uso en M¨¦xico. A ello contribuyen tambi¨¦n las cuotas que cobra el crimen organizado, que en los ¨²ltimos a?os se ha ido apropiando de toda la cadena alimentaria, desde el campo hasta las tiendas. El precio de los aguacates, los tomates o el lim¨®n, muy utilizados en la gastronom¨ªa mexicana, se han elevado notablemente. Tampoco ayuda el cambio clim¨¢tico, que de tarde en tarde se ceba con otras cosechas de igual importancia en la alimentaci¨®n.
El segundo proveedor de harina procesada en M¨¦xico es Minsa, por lo que se da por hecho que sale perjudicado en esta competencia desleal que se?ala el regulador. La presidenta del consejo de administraci¨®n de esta empresa es Altagracia G¨®mez Sierra, que ahora es adem¨¢s la mano derecha de la presidenta Sheinbaum en el Consejo Empresarial del nuevo Gobierno. Pocos conf¨ªan, sin embargo, que Gruma salga perdiendo en este embate, puesto que buscar¨ªa la forma de fabricar m¨¢s en menos plantas. De camino, la producci¨®n de harinas industriales est¨¢ desplazando a las nixtamalizadas de forma artesanal, un proceso que se remonta a tiempos hist¨®ricos, mucho antes de que don Maseco comprara aquel molino en su tierra natal.
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