Cuando las rebajas tambi¨¦n son ¡®fake¡¯: si tiene una tienda sepa a lo que se expone si anuncia promociones enga?osas

Black Friday, Ciber Monday, Navidad¡­ Son fechas marcadas en rojo en las que las empresas arrancan con su campa?a de rebajas y aprovechan para promocionar art¨ªculos que, a priori, son una verdadera ganga. Pero lo cierto es que hay que andar con pies de plomo, porque no es oro todo lo que reluce. En ocasiones, las compa?¨ªas hacen creer que los descuentos de sus productos son un chollo, cuando en realidad se trata de un trampantojo y tienen el mismo precio de salida o son, incluso, m¨¢s caros. As¨ª lo confirma un nuevo estudio publicado a finales de noviembre por la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU): de media, el 43% de los art¨ªculos promocionados en el ¨²ltimo viernes negro eran m¨¢s costosos que en cualquier otra fecha.

?C¨®mo protegen las normas a los consumidores de las ofertas del mercado? La ley del comercio minorista exige que las empresas que aplican descuentos indiquen, como referencia, el precio m¨¢s bajo de ese art¨ªculo en los ¨²ltimos 30 d¨ªas. Pero este precepto presenta un notable agujero: la norma no exige que las empresas indiquen si el precio del producto rebajado es realmente el m¨¢s bajo de la temporada. Se trata de un gris legal que muchas mercantiles aprovechan para mover ficha y ofrecer descuentos falsos. Adem¨¢s, la norma tambi¨¦n contempla una excepci¨®n. Seg¨²n advierte el Ministerio de Consumo, si se trata de un alimento que est¨¦ a punto de caducar no es necesario utilizar el precio m¨¢s bajo de la ¨²ltima treintena, lo que aumenta el riesgo de que algunos productos, como los mazapanes, sufran una rebaja de pega en estas fechas navide?as.

Un truco de los comerciantes para hacer creer que los art¨ªculos son un chollo es manipular el precio original del producto unos d¨ªas antes de iniciar la temporada de rebajas. Su estrategia consiste en inflar artificialmente el coste de los art¨ªculos y luego aplicar un descuento sobre el precio m¨¢s alto. De esta forma, se venden con un descuento menor del anunciado. Entre sus estrategias para publicar promociones falsas, ejemplifica B¨¢rbara Sainz de Vicu?a, counsel de G¨®mez-Acebo y Pombo, las empresas ¡°incluyen carteles indicando descuentos cuando menos de la mitad de los productos est¨¢n rebajados¡±. Otra estrategia es ¡°ofertar art¨ªculos con descuentos cuando no han estado antes a la venta¡± o ¡°utilizar un precio anterior falso para que as¨ª parezca que los descuentos son mayores¡±.

Estas malas artes no solo se traducen en un enga?o para los consumidores, sino que tambi¨¦n pueden implicar una reducci¨®n de ventas y clientes para las empresas competidoras. ¡°Permite adquirir una ventaja y genera desigualdades en el mercado¡±, afirman desde Autocontrol, asociaci¨®n independiente de autorregulaci¨®n de la industria publicitaria. De hecho, desde la organizaci¨®n se?alan que la promoci¨®n de rebajas falsas es ¡°el motivo de reclamaci¨®n m¨¢s frecuente ante el jurado (el encargado de resolver los litigios)¡±, pero lo cierto, lamentan, es que ¡°el n¨²mero de denuncias que se reciben por este motivo es muy bajo, tanto en t¨¦rminos absolutos como en comparaci¨®n con los pa¨ªses de nuestro entorno¡±. En 2023, Autocontrol recibi¨® 255 casos de este tipo de competencia desleal.

Espiar los precios

Detr¨¢s de la baja tendencia a denunciar se encuentra la falta de mecanismos de control eficientes para destapar las promociones fake. ¡°No existen muchas formas m¨¢s all¨¢ de hacer un seguimiento de la informaci¨®n p¨²blica que los competidores facilitan respecto de sus precios¡±, se?ala Ester Navas, socia de compliance en Baker Mckenzie. En el caso de las ventas en l¨ªnea, otra opci¨®n, apunta la experta, es analizar los comentarios de los usuarios para comprobar si en alguna rese?a se especifica alguna variaci¨®n en los precios.

Dar caza a las empresas tramposas puede ser dif¨ªcil, pero no imposible. El Ministerio de Consumo se ha puesto manos a la obra para desmantelar los casos de promociones fraudulentas. Las autoridades del ministerio han intensificado el monitoreo de precios en las rebajas. Para comprobar que el descuento es real se utilizan herramientas inform¨¢ticas como price reduction tool, de la Comisi¨®n Europea, que permite controlar la subida y bajada de precios, afirman desde el ministerio. Las investigaciones se complementan con ¡°inspecciones presenciales para acreditar la indicaci¨®n correcta del precio¡±. En 2023 consiguieron expedientar a ocho empresas por hacer descuentos ficticios en el comercio electr¨®nico, un nicho para las rebajas enga?osas.

Si las autoridades consiguen pillar in fraganti a las empresas, estas tendr¨¢n que enfrentarse a serias consecuencias. Seg¨²n Paloma Mart¨ªnez-Lage, socia responsable de Competencia en Baker Mckenzie, las tiendas tramposas se enfrentan a multas de hasta 900.000 euros. Adem¨¢s, si la publicidad falsa afecta a la libre competencia del mercado, a?ade la experta, la CNMC podr¨¢ imponer sanciones de hasta el 5% del volumen de negocio de la empresa infractora. Los competidores perjudicados tienen la posibilidad de presentar una demanda ante un juzgado de lo mercantil para pedir el cese de esta pr¨¢ctica desleal y, en caso de poder acreditar da?os, pedir una indemnizaci¨®n. Para poder reclamar, explica Pablo Ram¨ªrez, socio experto en competencia desleal de Cuatrecasas, el demandante ¡°tiene que demostrar por medio de informes periciales econ¨®micos que esa conducta de un competidor ha provocado un descenso directo de sus propias ventas y una p¨¦rdida del beneficio que leg¨ªtimamente hubiera obtenido¡±. No obstante, avisa, es complejo probar estos da?os. Por ello, recomienda acompa?ar las pruebas con la opini¨®n de un economista experto que acredite los hechos para que pueda prosperar la reclamaci¨®n.