Escuela p¨²blica: ¨²nica garant¨ªa del derecho a la educaci¨®n
Lejos de desarrollar una ciudadan¨ªa democr¨¢tica, la concertada crea escuelas de ricos y de pobres.
La ¨²nica garant¨ªa de que se cumpla el derecho a la educaci¨®n es que la escuela p¨²blica tenga una financiaci¨®n mayor, porque es la ¨²nica que puede compensar las desigualdades de las familias, respaldar el derecho a la pluralidad y a que podamos aprender juntos. Por el contrario, la escuela privada concertada es en la mayor¨ªa de los casos selectiva porque representa el derecho de elecci¨®n de las familias con mejor posici¨®n social y empobrece la educaci¨®n socializadora, la convivencia y la integraci¨®n social. Lejos de desarrollar una ciudadan¨ªa democr¨¢tica, crea escuelas de ricos y escuelas de pobres.
La educaci¨®n privada concertada surgi¨® en Espa?a como una situaci¨®n provisional hasta que la p¨²blica pudiera extenderse, pero estamos actualmente entre los cuatro pa¨ªses europeos con m¨¢s oferta de ense?anza privada. La crisis de 2008 influy¨® en el aumento de la segregaci¨®n escolar, rompiendo la disminuci¨®n que se estaba produciendo desde el a?o 2000. A ello ha contribuido la reducci¨®n de financiaci¨®n de la escuela p¨²blica, a diferencia de la privada concertada, que ha visto aumentada su financiaci¨®n, junto a las pol¨ªticas educativas introducidas con la Lomce [la ley educativa de 2013] de competitividad, elecci¨®n de centros y desregulaci¨®n de las zonas escolares, que han conseguido, por ejemplo, que Madrid sea la segunda regi¨®n de Europa en segregaci¨®n escolar, con un 45% de escuelas privadas y Espa?a el sexto pa¨ªs con m¨¢s segregaci¨®n de la Uni¨®n Europea.
La privatizaci¨®n va de la mano del negocio, la desigualdad y los idearios particulares; es parte de la cultura elitista y diferenciada que buscan algunas familias, empresarios y pol¨ªticos. Los centros privados con financiaci¨®n p¨²blica (concertados) no compiten por atraer al mayor n¨²mero posible de estudiantes, sino al mejor alumnado que garantiza unos buenos resultados acad¨¦micos. La concertada ha ido en aumento en nuestro pa¨ªs, supone un 30% en la escolarizaci¨®n obligatoria, acogiendo solo al 7,5% de los alumnos/as desfavorecidos. Adem¨¢s, cuando los niveles socioecon¨®micos inferiores ascienden de nivel educativo se vuelven a utilizar estrategias para que la selecci¨®n del alumnado siga existiendo. Esto sucedi¨® en Espa?a con la ley que ampli¨® en 1990 hasta los 16 a?os la educaci¨®n obligatoria y el Gobierno recurri¨® al incremento de conciertos, que aumentaron en la secundaria un 25%. O con la etapa de 0 a 3 a?os, que se est¨¢ cubriendo mayoritariamente con conciertos y de forma precaria.
El derecho de las familias a una educaci¨®n plural, en igualdad y de calidad tambi¨¦n desaparece cuando est¨¢ sujeta a la demanda. Se convierte en un producto de consumo y los centros se clasifican por segmentos sociales, de primera, segunda y tercera categor¨ªa, lo cual contribuye a la segregaci¨®n escolar y a una creciente desigualdad. Se recubre de derecho individual lo que es una selecci¨®n social buscada por clases sociales altas y medias.
Carmen Rodr¨ªguez Mart¨ªnez es profesora de la Universidad de M¨¢laga y forma parte del colectivo Foro de Sevilla: porotrapoliticaeducativa.org
Siga EL PA?S EDUCACI?N en Twitter o Facebook
Ap¨²ntese a la Newsletter de Educaci¨®n de EL PA?S
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.