C¨®mo mejorar la comunicaci¨®n sobre educaci¨®n

Un hombre se encuentra en la terminal de salidas de un aeropuerto cualquiera a la espera de embarcar en un largo vuelo a bordo del cual atravesar¨¢ un oc¨¦ano y varios husos horarios. Ya dentro del avi¨®n, hojea un peri¨®dico nacional. Su mirada se detiene en este titular: ¡°El acoso escolar en redes sociales afecta ya a una cuarta parte del alumnado y se ha incrementado durante la pandemia¡±. Tambi¨¦n capta la atenci¨®n del pasajero de al lado.

¡ªEs un grave problema¡ª comenta ese pasajero¡ª. Yo soy profesor de educaci¨®n secundaria y hemos tenido dos casos de acoso con grabaciones de v¨ªdeo que se han viralizado. Hay protocolos de actuaci¨®n y se hacen campa?as de concienciaci¨®n. Pero nos faltan herramientas para prevenir a tiempo.

El hombre asiente. Al pasar la p¨¢gina, le sorprende encontrar otra noticia sobre educaci¨®n, en esta ocasi¨®n, sobre una huelga del sindicato de maestros motivada por la falta de recursos. Los diarios de su pa¨ªs abordan en contadas ocasiones tem¨¢ticas educativas. Seg¨²n le explicaba un amigo periodista hace unas semanas, apenas existen redactores especializados en educaci¨®n: suelen tener un perfil m¨¢s generalista, as¨ª que un d¨ªa cubren una informaci¨®n sobre una nueva modalidad de vacuna contra la covid-19, al siguiente la ¨²ltima crisis migratoria.

El hombre conseguir¨¢ dormir unas pocas horas durante el vuelo. Una vez que aterrice, en los largos pasillos hacia los controles sanitarios y de inmigraci¨®n ir¨¢ acompa?ado de gigantescas publicidades con descuentos agresivos en la oferta educativa de varias universidades. Algunas con falsas promesas de movilidad estudiantil, exhibiendo su puesto en rankings de baja credibilidad, asegurando pomposas titulaciones que les aseguran un futuro personal y profesional exitoso.

Cuando el hombre recupere la conexi¨®n a Internet, podr¨¢ comprobar que, en redes sociales, en esos momentos es trending topic una reforma educativa que, otra vez, tiene enfrentado al arco parlamentario.

Habr¨¢ quien piense que esta historia resulta inveros¨ªmil. Que es improbable que, en el transcurso de unas pocas horas, una misma persona reciba tantos impactos externos referentes a una tem¨¢tica ¡ªen ocasiones¡ª olvidada, denostada o manipulada: la educaci¨®n. Sin embargo, basta con prestar un poco de atenci¨®n para comprobar que es un tema estrat¨¦gico del que se informa m¨¢s de lo que podr¨ªamos creer a simple vista, aunque no necesariamente mejor.

?De qu¨¦ forma la comunicaci¨®n podr¨ªa jugar un rol y contribuir a una mejor educaci¨®n? Desde la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI), el organismo intergubernamental decano y con m¨¢s presencia y actividad educativa de la cooperaci¨®n multilateral en Iberoam¨¦rica, proponemos las siguientes recomendaciones:

1. La comunicaci¨®n debe poner en valor la importancia clave de la educaci¨®n. En el mundo actual, el mensaje del reconocido pedagogo brasile?o Paulo Freire permanece inalterable: ¡°La educaci¨®n no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo¡±.

2. Es preciso comunicar m¨¢s en positivo, reservando los mensajes negativos para evidenciar situaciones de desigualdad que pueden revertirse gracias a la educaci¨®n, que siempre es parte de la soluci¨®n y nunca del problema.

3. En la comunicaci¨®n educativa, es imprescindible contar con la opini¨®n e informes de las organizaciones especializadas en educaci¨®n. Entidades como la OEI, la OCDE o la UNESCO, l¨ªderes mundiales en educaci¨®n, son fuente constante y actualizada de conocimiento riguroso.

4. La comunicaci¨®n contribuye a dar la palabra a voces autorizadas en educaci¨®n como fuentes informativas. Frente a las opiniones coyunturales, insolventes o guiadas por intereses particulares, debemos convocar siempre a los especialistas que atesoran no solo competencia t¨¦cnica, sino que tambi¨¦n son excelentes divulgadores.

5. La producci¨®n del conocimiento con visi¨®n comunicativa da como resultado informes m¨¢s divulgativos. En ocasiones, los medios trasladan a la opini¨®n p¨²blica mensajes sin un tratamiento comunicativo adecuado, lo que hace que sean incomprensibles para la mayor parte de las personas.

6. Una comunicaci¨®n especializada en educaci¨®n debe tener su contrapartida en las redacciones de los medios. La apuesta es capacitar a periodistas para promover as¨ª el periodismo educativo y elevar la categor¨ªa de esta especializaci¨®n, tan necesaria e importante como poco com¨²n.

7. La educaci¨®n debe posicionarse en foros transversales, donde se valore como un actor y motor m¨¢s, entre otros, de la transformaci¨®n digital de la sociedad. Para la OEI el objetivo ¨²ltimo es promover respuestas educativas h¨ªbridas o combinadas que desarrollen las competencias digitales.

8. La comunicaci¨®n en educaci¨®n es hablar de c¨®mo hacemos con otros nuestro trabajo y del impacto que este tiene en la sociedad. Esto enlaza con la Agenda 2030 y su ODS-17, el ¨²ltimo de todos y quiz¨¢ el m¨¢s importante, que pone el peso en la necesidad de las alianzas p¨²blico-privadas para avanzar en t¨¦rminos de desarrollo. As¨ª, los medios de comunicaci¨®n estar¨ªan dentro de nuestra cadena de valor, como agentes necesarios para hacer llegar a la sociedad los avances o retrocesos en t¨¦rminos educativos.

9. La comunicaci¨®n en educaci¨®n debe utilizar el mismo lenguaje y canales a trav¨¦s de los que se expresan las generaciones m¨¢s j¨®venes. Para hablarles en su mismo idioma, la comunicaci¨®n en educaci¨®n puede apoyarse en los m¨¢s variados recursos audiovisuales y digitales, en las redes sociales, en la comunicaci¨®n ef¨ªmera, en la gamificaci¨®n... La comunicaci¨®n est¨¢ donde est¨¢ tu p¨²blico.

10. Una comunicaci¨®n en educaci¨®n responsable debe dar la voz a sus protagonistas. Poner en portada las historias de estudiantes, maestros, directores y l¨ªderes escolares, investigadores educativos..., para agrandar despu¨¦s la mirada y explicar circunstancias, enfoques y problemas m¨¢s complejos que ata?en a la educaci¨®n en Iberoam¨¦rica.

En el otro lado de la balanza, el tratamiento informativo de los resultados de PISA, la reconocida prueba de evaluaci¨®n de competencias b¨¢sicas aplicada por la OCDE, es quiz¨¢s el mejor ejemplo de lo que podemos calificar como una mala pr¨¢ctica de la comunicaci¨®n de la educaci¨®n. De manera sistem¨¢tica, genera titulares que, en el mejor de los casos, ponen de manifiesto un escaso conocimiento de esa importante y compleja evaluaci¨®n y, casi siempre, dan voz a intereses pol¨ªticos. Estas informaciones olvidan la importancia de la evaluaci¨®n externa, la comparabilidad entre sistemas o los avances alcanzados con gran esfuerzo y tes¨®n por nuestros docentes. Porque todo lo bueno que se ha logrado en educaci¨®n en el mundo en las ¨²ltimas d¨¦cadas, no est¨¢ solo en Singapur, Corea o Estonia.

Comunicar es tambi¨¦n educar o, lo que es lo mismo, contribuir a educar m¨¢s y mejor y lograr, con ello, el fin ¨²ltimo: que nadie se quede atr¨¢s.

Mariano Jabonero es secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI). Eva Mateo es responsable de Comunicaci¨®n de la OEI.

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