El Gobierno limita la reforma de las universidades y la deja en manos de los claustros
El ministro Joan Subirats evita regular las cuestiones m¨¢s pol¨¦micas tras el enfrentamiento de los rectores con su antecesor. Los campus podr¨¢n ofrecer microformaciones de temas especializados
El proyecto de reforma universitaria de Manuel Castells (ministro entre enero de 2020 y diciembre de 2021) tuvo hasta cuatro versiones y, en su intento de contentar a todos los sectores, el clima de la negociaci¨®n se enrareci¨® y termin¨® con el plant¨®n de los rectores, que se negaron a emitir un informe preceptivo de la ley. As¨ª que...
El proyecto de reforma universitaria de Manuel Castells (ministro entre enero de 2020 y diciembre de 2021) tuvo hasta cuatro versiones y, en su intento de contentar a todos los sectores, el clima de la negociaci¨®n se enrareci¨® y termin¨® con el plant¨®n de los rectores, que se negaron a emitir un informe preceptivo de la ley. As¨ª que Joan Subirats, sucesor de Castells, ha optado por limitar el alcance de los cambios y dejar en manos de los claustros de las universidades los asuntos m¨¢s espinosos.
El nuevo proyecto de la Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (LOSU), presentado este lunes por Subirats, concede a los claustros ¨Ddonde est¨¢n representados todos los estamentos¨D la capacidad de decidir las cuestiones que tienen que ver con el gobierno de los campus: sus funciones, estructuras de los ¨®rganos, elecci¨®n de rector y decanos... Es decir, ha deshinchado las expectativas de cambiar la gobernanza del sistema, como reclama Bruselas, para que sea m¨¢s ¨¢gil en su gesti¨®n y tambi¨¦n m¨¢s competitiva.
En paralelo, ha enriquecido la norma en asuntos clave en el siglo XXI en los que s¨ª hay sinton¨ªa acad¨¦mica: el aprendizaje a lo largo de la vida, la obligaci¨®n de ofrecer libre acceso a los art¨ªculos cient¨ªficos ¡ªaunque la investigaci¨®n est¨¦ financiada con fondos privados¡ª o la participaci¨®n ciudadana en la investigaci¨®n. Subirats ha afirmado que el proyecto se ha simplificado para no tener que arrepentirse despu¨¦s por ¡°las rigideces¡±. Y ha a?adido: ¡°No queremos confundir igualdad con homogeneidad¡±.
¡°Los estatutos de las universidades establecer¨¢n y regular¨¢n los siguientes ¨®rganos colegiados: claustro universitario, consejo de gobierno y consejo de estudiantes. Asimismo, establecer¨¢n el consejo social y podr¨¢n establecer y regular consejos de escuela y de facultad, consejos de departamento u otros ¨®rganos espec¨ªficos que se determinen¡±, se afirma en la nueva versi¨®n de la norma. En el texto de Castells, el consejo de gobierno no pod¨ªa tener m¨¢s de 50 miembros o el consejo social, m¨¢s de 20. El mayor cambio en el proyecto es que los ayudantes doctores dejan de ser considerados personal no permanente, lo que supone que no habr¨¢ un l¨ªmite a estas contrataciones. Subirats ha dado a conocer su proyecto este lunes a los sectores implicados y a los medios en una rueda de prensa.
Los rectores hab¨ªan tachado el proyecto de Castells de demasiado intervencionista, pues consideraban que muchos art¨ªculos atentaban contra la autonom¨ªa universitaria. Por ejemplo, el proyecto establec¨ªa que los claustros no tuviesen m¨¢s de 100 miembros, o permit¨ªa a los profesores titulares con experiencia de gesti¨®n presentar su candidatura a rector. La nueva versi¨®n de la LOSU deja tambi¨¦n las manos libres a las comunidades aut¨®nomas para actuar. Son estas las que financian mayoritariamente la universidad p¨²blica. Este punto resulta vital para el Gobierno central si pretende que los nacionalistas den su apoyo a la ley en el Congreso de los Diputados.
La estrategia de Subirats ha sido diametralmente opuesta a la de su antecesor. El soci¨®logo convoc¨® decenas de encuentros ¨Dno solo con la comunidad universitaria¨D para debatir desde cero la norma, y de ah¨ª surgi¨® un primer borrador, que fue modificado con el prop¨®sito de que todos apoyasen el texto. Una quimera, puesto que los intereses de los rectores, los profesores, el PAS (Personal de Administraci¨®n y Servicios) y los estudiantes son muchas veces opuestos. Subirats, que tiene un perfil mucho m¨¢s pol¨ªtico y pr¨¢ctico ¨Den eso coincide la comunidad universitaria¨D, ha hecho una ronda de visitas por las 50 universidades p¨²blicas, que Castells tuvo que anular por la pandemia, pero ha focalizado sus esfuerzos en consensuar la ley con los partidos nacionalistas y la izquierda, para que la voten. Con los sindicatos se ha visto una vez, y distintas fuentes consultadas aseguran a este diario que hay poco margen de cambio porque el texto ya est¨¢ pactado.
Los rectores, los sindicatos y los gobiernos aut¨®nomos tienen que estudiar ahora el proyecto que han conocido este lunes. No les gusta ver el texto ya cerrado, pero previsiblemente de esta forma el ministerio intenta que no se repita la situaci¨®n de la ley de convivencia, que se consensu¨® con los afectados durante meses y al llegar al Congreso se modific¨® para que la apoyasen los nacionalistas ¨Ddando independencia a los campus, aunque se conserv¨® la v¨ªa de mediaci¨®n y las penas¨D, para enfado may¨²sculo de los rectores y los estudiantes. Este hecho enterr¨® la LOSU de Castells que Subirats reflota ahora con una ley de m¨ªnimos.
As¨ª queda la LOSU antes de las enmiendas:
Financiaci¨®n consolidada. Los rectores insist¨ªan una y otra vez en que antes de tocar la gobernanza de las universidades, el Ejecutivo deb¨ªa preocuparse de que estuvieran bien financiadas, pues en una d¨¦cada las aportaciones p¨²blicas se redujeron un 20%. La ley Cela¨¢ fija que el presupuesto en educaci¨®n p¨²blica (incluyendo la universidad) debe llegar al 5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 10 a?os, pero Castells se resist¨ªa a incluir en la norma la cifra del 1% del PIB ¨Dproporcionalmente lo que le corresponde a universidad del monto total educativo; ahora ronda el 0,7%¨D. Finalmente, se introduce la cifra ¨D¡±se destinar¨¢ como m¨ªnimo el 1% del Producto Interior Bruto a la educaci¨®n universitaria p¨²blica¡±¨D, lo que tranquiliza a los rectorados, pero no tanto a los gobiernos regionales ¨Dque ponen el 77% de la financiaci¨®n¨D, que en muchos casos prefieren invertir en otras ¨¢reas. Las diferencias regionales son abismales y dentro de la Uni¨®n Europea la horquilla va del 0,5% al 1,5%. ¡°No hemos recuperado el nivel de financiaci¨®n de 2009¡å, ha reconocido Subirats, ¡°o la mejoramos o le pedimos cosas imposibles al sistema¡±.
Por primera vez, se establece la obligaci¨®n de que todas las universidades destinen un m¨ªnimo del 5% de su presupuesto a la investigaci¨®n. Muchas universidades privadas est¨¢n muy lejos de cumplirlo. La financiaci¨®n en las p¨²blicas ser¨¢ estructural y por objetivos.
Rectores. Los mandatos durar¨¢n seis a?os. Usualmente, en los primeros cuatro a?os, los rectores no hacen las reformas importantes por temor a no ser reelegidos. Castells propuso que los profesores titulares con experiencia investigadora y de gesti¨®n pudiesen postularse al cargo. Ahora, ¡°los estatutos fijar¨¢n el procedimiento para su elecci¨®n y establecer¨¢n los porcentajes y procedimiento de ponderaci¨®n de cada sector¡±, se afirma en la nueva versi¨®n de la LOSU. Castells quiso que pudiese elegir rector un comit¨¦ de sabios y que este designase a los decanos en una terna de candidatos dispuestos por los consejos de facultad. Finalmente, ¡°los decanos y directores de escuela se elegir¨¢n mediante elecci¨®n directa por sufragio universal en la forma en que se recoja estatuariamente¡±.
Formaci¨®n para los nuevos profesores. Subirats cree que la mejor manera de defender al estudiante es proporcion¨¢ndole la mejor formaci¨®n y por eso se ha propuesto que los profesores ayudantes doctor hagan un curso de metodolog¨ªas docentes ¨Dprimer escal¨®n laboral¨D, como ocurre con los educadores de otras etapas educativas. Los j¨®venes investigadores consideran que la formaci¨®n tendr¨ªan que recibirla antes porque en muchos casos llevan a?os dando clase como auxiliares.
Doble carrera acad¨¦mica. Como ocurre en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, se da la opci¨®n a las universidades de crear una v¨ªa paralela de acceso para investigadores acreditados por la ANECA (la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n) que no han sacado la plaza de funcionario, pero que al rectorado le interesa en principio por su experiencia profesional. Algunas fuentes temen que sirva para que los gobiernos aut¨®nomos paguen favores. ¡°El contrato ser¨¢ de car¨¢cter fijo e indefinido, con derechos y deberes de car¨¢cter acad¨¦mico y categor¨ªas comparables a los del personal docente e investigador funcionario, y conllevar¨¢ una dedicaci¨®n a tiempo completo, aunque podr¨¢ ser a tiempo parcial a petici¨®n del interesado¡±, se dicta en la norma. Aunque se abre la puerta a que cobren m¨¢s: ¡°Las comunidades aut¨®nomas podr¨¢n establecer retribuciones adicionales¡±.
Precariedad. La LOSU obliga a las universidades a reducir los contratos temporales del 40% al 20% y a que el profesorado funcionario llegue al 55% (ahora el m¨ªnimo es el 51%). Finalmente, el ministerio no ha incluido a los ayudantes doctor en la categor¨ªa de temporales junto a los asociados, sustitutos o visitantes. Estos podr¨¢n estar un m¨¢ximo de seis a?os en esa categor¨ªa y ya no tendr¨¢n que ser acreditados por la agencia de evaluaci¨®n ANECA. A los rectores les gusta este cambio, no tanto a los sindicatos, porque les permite tener m¨¢s j¨®venes formados en este cuerpo para relevar a los funcionarios que se van a jubilar (53,5% del profesorado permanente podr¨ªa retirarse en los pr¨®ximos 10 a?os). La idea es que en 10 a?os un investigador est¨¦ estabilizado: cuatro a?os con beca mientras hace la tesis, seis a?os de doctor ayudante con una evaluaci¨®n a los tres a?os para evaluar los m¨¦ritos y pase a contratado doctor, que es un puesto fijo pero no de funcionario.
El 34% de los profesores hoy son asociados ¨Den muchas ocasiones falsos, porque no tienen otro trabajo¨D y se ver¨¢n beneficiados de la reducci¨®n del porcentaje de contratos temporales aquellos que sean doctores.
El 15% de las nuevas plazas de funcionario tienen que reservarse para investigadores ya consagrados que hayan obtenido el certificado I3 de excelencia investigadora o el certificado como investigador establecido R3. Los asociados no podr¨¢n impartir m¨¢s de 120 horas por curso, los sustitutos no podr¨¢n estar en el puesto m¨¢s de tres a?os y los visitantes, dos a?os. En la actualidad estas figuras est¨¢n pervertidas y personal docente que lleva tiempo en el departamento cobra por esta v¨ªa. Cada universidad establecer¨¢ los requisitos para ser profesor em¨¦rito. Se crea la figura excepcional del profesor distinguido, que no tendr¨¢ que acreditarse
Endogamia. Los concursos de plazas se publicar¨¢n antes en un registro y las comisiones tendr¨¢n mayor¨ªa de miembros externos a la universidad. Un intento de terminar con las plazas con ¡°bicho¡±, como se conoce al candidato del departamento.
Ciencia abierta. Con independencia de la fuente de financiaci¨®n, toda la investigaci¨®n hecha en las universidades p¨²blicas ser¨¢ de acceso libre y gratuito, a diferencia de los centros que dependen del Ministerio de Ciencia, donde los art¨ªculos pueden estar cerrados si se investig¨® con mayor¨ªa de fondos privados. Los repositorios de las universidades almacenar¨¢n una copia de todos los art¨ªculos y los evaluadores consultar¨¢n en ese almac¨¦n digital los m¨¦ritos del investigador que pretende acreditarse para presentarse a un puesto. Los acuerdos con las revistas cient¨ªficas ¨Dun monopolio de cinco grupos¨D deber¨¢n ser p¨²blicos y transparentes y las agencias de acreditaci¨®n tendr¨¢n que evaluar en un curr¨ªculum art¨ªculos publicados en revistas sin renombre internacional, pero de fuerte impacto en el territorio.
Ciencia ciudadana. El ministro sostiene: ¡°No seremos capaces de avanzar si no incorporamos la ciencia ciudadana en el propio diagn¨®stico y respuestas a los retos que depara este siglo¡±. Y por eso quiere que la poblaci¨®n participe en proyectos de investigaci¨®n. Los estudiantes que se impliquen ver¨¢n premiado su esfuerzo en el curr¨ªculo, previsiblemente ¨Dno se concreta¨D con la aprobaci¨®n de cr¨¦ditos de la carrera.
Cursos cortos. Formarse a lo largo de la vida en un mundo tan cambiante va a ser fundamental y se va a impulsar que las universidades ofrezcan microformaci¨®n, cursos cortos de un tema muy especializado. Podr¨¢n cursarlo personas sin t¨ªtulo universitario si acreditan una experiencia profesional en el sector.
Huelga ficticia. Los estudiantes han logrado que se les reconozca el derecho a la huelga, aunque a ellos no se les descuenta salario por el paro porque no trabajan para la universidad. Ese paro no puede coincidir con los ex¨¢menes ya programados. Los alumnos tambi¨¦n han logrado estar presentes en las comisiones encargadas de elaborar los planes de estudio y gu¨ªas docentes, lo que no significa ¨Dha precisado el ministro¨D que vayan a decidir c¨®mo se les examina.
Los estudiantes se muestran tibios pero m¨¢s satisfechos que antes: ¡°Valoramos los avances en derechos que aparecen en la ley y que ya hab¨ªamos consensuado con el ministerio, aunque creemos que queda a¨²n mucho por avanzar, especialmente en materia de gobernanza y participaci¨®n estudiantil en los ¨®rganos de gobierno, en los que reivindicamos que el estudiantado represente el 30% de sus miembros, as¨ª como solicitamos esa misma cuota de participaci¨®n en las elecciones universitarias¡±. Los rectores a¨²n no se han pronunciado, a la espera de estudiar la propuesta.
Tras la rueda de prensa, Subirats ha participado en un acto de la universidad a distancia UNIR, en el que ha ahondado en los temas. ¡°En las universidades nos falta superar reticencias a la adaptaci¨®n. En el radar no est¨¢n muchos de estos temas. Seguimos hablando de carga docente¡±, se ha lamentado el ministro. ¡°Hay que ser capaces de dirigirse no solo a una parte de la sociedad. Estamos muy centrados en la franja de 18 a 29 [a?os] ¨Dque va a bajar demogr¨¢ficamente¨D y solo tenemos un 6% de estudiantes de grado y posgrado por encima de los 30 a?os¡±, ha explicado el ministro, que asegura haber hablado de los cambios en la ley con su predecesor, Castells. ¡°Espero que le guste¡±.
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