La Universidad afronta la salida del 50% de sus catedr¨¢ticos en siete a?os
La jubilaci¨®n de 16.200 profesores supone un desaf¨ªo en docencia y en capacidad para atraer proyectos de investigaci¨®n
La edad media de los profesores de la Universidad p¨²blica es de 54 a?os. La entidad est¨¢ tan envejecida que de 2016 a 2023 va a perder ¡ªest¨¢ perdiendo¡ª a 16.200 docentes (el 16,76% de su plantilla). A la mitad de los mejor pagados y encumbrados ¡ªunos 5.400 catedr¨¢ticos¡ª y a 6.300 de los profesores titulares (casi el 20%). A estos trabajadores se sumar¨¢n otros 4.500 no funcionarios: sustitutos, asociados, visitantes o contratados doctor. Un panorama que alarma a las universidades, que desde que estall¨® la crisis han visto c¨®mo sus plantillas menguaban y se precarizaban por falta de fondos y las bajas tasas de reposici¨®n de los jubilados. Entre 2012 y enero de 2018 los funcionarios y los interinos docentes disminuyeron un 13,7% (6.731) y aumentaron un 11,3% los laborales (5.664).
En este relevo, el Gobierno socialista aspira a que no haya una avalancha de contratos estables que ¡°cierre las puertas a las siguientes generaciones¡±, en palabras de Jos¨¦ Manuel Pingarr¨®n, secretario general de Universidades. Que no ocurra como en 1984 ¡ªcon el mismo partido¡ª cuando en un par de d¨ªas se convirti¨® en funcionarios con unas pruebas de idoneidad muy laxas a los profesores no numerarios (penene, no fijos) que llevaban m¨¢s de cinco a?os de docencia. Los socialistas desean que se espacien los concursos de oposici¨®n ¡ªconvocados por los campus en funci¨®n de sus presupuestos tras la aprobaci¨®n auton¨®mica¡ª, pero mejorando la situaci¨®n de los que empiezan su carrera profesional, asegurando la continuidad y unas condiciones salariales dignas. ¡°Que los investigadores no sean ayudantes doctor con 40 a?os o se gane 500 euros al mes¡±, explica Pingarr¨®n.
¡°El mayor efecto negativo en la Universidad fue el equivalente de lo que puede suceder ahora. Se incorporaron a la vez a 5.000 personas penene y con este golpe maestro se cargaron la autoridad de los catedr¨¢ticos y los que eran funcionarios¡±, sostiene Luis Sanz-Men¨¦ndez, del Instituto de Pol¨ªticas y Bienes P¨²blicos del CSIC. ¡°La idoneidad es lo mismo que la acreditaci¨®n actual [expedida por la agencia ministerial de evaluaci¨®n ANECA], un est¨¢ndar de m¨ªnimos; y eso no es suficiente para garantizar la calidad¡±, contin¨²a.
Desde hace 10 a?os la ANECA ha acreditado a unos 15.000 doctores para optar a puestos fijos, pero la falta de oposiciones ha creado un tap¨®n. En 2011, el PSOE estableci¨® que solo se relevase a 3 de cada 10 docentes (30%), y al a?o siguiente el PP impuso una tasa de reposici¨®n del 10%. Ello oblig¨® a los campus a buscar f¨®rmulas para que los j¨®venes talentos no emigrasen. En 2014 se subi¨® la tasa al 50% y en 2017 al 100%.
Las diferencias son enormes. Supone una sangr¨ªa en universidades hist¨®ricas ¡ªAut¨®noma de Barcelona (el 28,6%) o Complutense (24,7%)¡ª y anecd¨®tica en recientes como la Olavide de Sevilla (5,3%). ¡°En la Polit¨¦cnica de Madrid hay profesores de much¨ªsimo reconocimiento y alt¨ªsimo nivel que casi entraron a la vez y se jubilan ahora. Y eso pone un poco en la duda el futuro de una universidad tan buena¡±, se lamenta el aeron¨¢utico Mario Merino, con 31 a?os profesor titular en la Carlos III tras doctorarse en la Polit¨¦cnica. ¡°Este envejecimiento va a tener consecuencias en las universidades: en investigaci¨®n, docencia y en el modo de hacer las cosas. Porque son las responsables de los grupos de investigaci¨®n y los estrategas para conseguir proyectos europeos, la contrataci¨®n de personal, las l¨ªneas de investigaci¨®n... Se va a perder bastante si no han tenido la precauci¨®n de ir formando al relevo o no han podido hacerlo¡±, se lamenta Merino, miembro de la asociaci¨®n La Facultad Invisible. Y a?ade comedido: ¡°Podr¨ªa darse el problema, no digo que lo haya, de que no haya suficiente gente con los est¨¢ndares de calidad para ocupar esas plazas ahora y, en cambio, se pierda gente de much¨ªsimo talento que llega despu¨¦s¡±.
¡°Al reponer la plantilla por abajo te genera problemas, porque est¨¢s cambiando un s¨¦nior con un pedigr¨ª, con capacidad de atraer proyectos, de escribir papers colegiadamente o de dirigir equipos por una persona que se est¨¢ formando. Pero, por otro lado, la gente joven viene con el chip de publicar¡±, razona Carlos Andradas, rector de la Complutense. El problema no exist¨ªa si todos los puestos corriesen ¡°pero no siempre en los departamentos hay otro catedr¨¢tico o titular que tiene el mismo carisma, muchos son dif¨ªciles de reponer¡±, prosigue el presidente de Asuntos Acad¨¦micos de la conferencia de rectores (CRUE).
Pero Andradas cree que es una ¡°oportunidad¡± para universidades envejecidas como la suya: ¡°Estamos llegando antes para contratar a los mejores de los descolocados. Pero para hacer esta operaci¨®n tienes que tener capacidad de maniobra y tener cuidado de no reproducir el tap¨®n que se produjo en los 80¡±. Aunque el rector precisa: "El reemplazo no es f¨¢cil con car¨¢cter general, porque la crisis de los ¨²ltimos a?os ha tra¨ªdo una bajada de inversi¨®n y del n¨²mero de becas. Eso ha hecho que haya gente que se haya ido del sistema o del pa¨ªs y puede hacer que no haya suficiente reemplazo".
¡°En Catalu?a se consider¨® en 2012 que las plantillas de las universidades grandes estaban sobredimensionadas. Luego lleg¨® la crisis y las tasas de reposici¨®n del 10%, del 50%¡ Y ahora, aunque el Estado permite reponer al 100%, la Generalitat a las grandes solo nos permiten convocar un 50% de plazas nuevas, aunque negociando conseguimos que sean el 65%¡±, cuenta Francisco Morente, vicerrector de Personal Acad¨¦mico de la Aut¨®noma de Barcelona. ¡°De todos modos, estamos tan infrafinanciados que no podr¨ªamos convocar el 100% de las plazas¡±, asegura. La CRUE calcula que entre 2010 y 2015 la Universidad perdi¨® 4.520 millones de inversi¨®n por los recortes y que de 2016 a 2021 se sumar¨¢n otros 3.580 millones.
¡°El Gobierno tiene que incrementar el presupuesto para poder combinar la estabilizaci¨®n de las plantillas y pol¨ªticas de apertura a quienes est¨¢n fuera. Si no, solo va a haber consolidaci¨®n en el empleo¡±, sostiene Sanz-Men¨¦ndez. Con los presupuestos prorrogados, el Gobierno tiene poco margen para la actuaci¨®n. Ha subido un 14% el gasto en contratos Ram¨®n y Cajal para investigadores s¨¦niors y ha ampliado un a?o los Juan de la Cierva, para j¨®venes doctores.
En la Aut¨®noma de Barcelona, cuenta Morente, todos los puestos que sacan son de ayudante doctor (eventuales). ¡°Est¨¢n ganando la plaza investigadores de m¨¢s de 40 a?os con unos curr¨ªculum extraordinarios, cuando lo l¨®gico es que las ocupasen los de 30 a?os¡±, se lamenta.
¡°Se convocan pocas plazas y ya se sabe a qui¨¦n van¡±
A Noelia Fonseca, de la Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores Precarios, le parece bien que todas las plazas no salgan de golpe, pero recuerda que no solo hay que suplir a los 16.200 jubilados, sino recuperar puestos amortizados. ¡°Lo peligroso es que lo que quieran sea ahorrar. Se han estado convocando muy pocas plazas y ya se sab¨ªa de qui¨¦n iban a ser¡±, contin¨²a. ¡°Es un momento perfecto para dise?ar un plan para 10 o 15 a?os que d¨¦ estabilidad, seguridad a los investigadores. Que se planee la carrera profesional incluso de los que a¨²n no se han graduado para que existan unas expectativas reales¡±, propone la portavoz de la Federaci¨®n.
El Gobierno, que negocia con los rectores una nueva ley universitaria y un estatuto, quiere que los profesores asociados (el 23,6% de las plantillas en el 2016-17) sean ¡ªcomo ya establece la legislaci¨®n¡ª profesionales que complementan un tiempo su labor principal con la docencia. Hoy, sin embargo, esa figura esconde muchas veces a profesionales sin otra ocupaci¨®n en esa ¨¢rea. Los asociados catalanes fueron el pasado noviembre a la huelga. Y hace un a?o lo hicieron los de la Universidad de Valencia.
Los socialistas pretenden tambi¨¦n que se contrate a un profesor sustituto cuando realmente est¨¦ justificado que un profesor no puede ejercer. Hoy esta figura es un refugio para mantener en n¨®mina a parte de los precarios. Y lo mismo ocurre con la figura de profesor visitante. Duque aspira a atraer talento internacional con este mecanismo; y a estos visitantes, con contratos de hasta cuatro a?os.
El Consejo Econ¨®mico y Social de Espa?a denunci¨® en un informe en 2016 que ¡°la disminuci¨®n generalizada de fondos p¨²blicos para la inversi¨®n en I+D unido a la reducci¨®n y envejecimiento de las plantillas pone seriamente en cuesti¨®n la viabilidad del sistema espa?ol de ciencia y tecnolog¨ªa¡±.
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