Inflaci¨®n, las cicatrices de la pandemia y una nueva ley: el triple reto de la vuelta al cole

Superado lo peor de la pandemia, seguramente no conviene exagerar el dramatismo de la inminente vuelta al colegio. Pero justamente por la extenuaci¨®n que la crisis sanitaria ha dejado a su paso, tampoco parece prudente quitarle importancia a la magnitud de los retos que la comunidad educativa tiene ante s¨ª a partir de las pr¨®ximas semanas. El desaf¨ªo no es menor: el profesorado tiene que empezar a aplicar una reforma que todav¨ªa est¨¢ desentra?ando, mientras trata de reparar las heridas, educativas y psicol¨®gicas, de la pand...

Superado lo peor de la pandemia, seguramente no conviene exagerar el dramatismo de la inminente vuelta al colegio. Pero justamente por la extenuaci¨®n que la crisis sanitaria ha dejado a su paso, tampoco parece prudente quitarle importancia a la magnitud de los retos que la comunidad educativa tiene ante s¨ª a partir de las pr¨®ximas semanas. El desaf¨ªo no es menor: el profesorado tiene que empezar a aplicar una reforma que todav¨ªa est¨¢ desentra?ando, mientras trata de reparar las heridas, educativas y psicol¨®gicas, de la pandemia sin gran parte de los recursos extra que se movilizaron para paliar sus efectos. Y a todo ello se suma un escenario econ¨®mico que amenaza recesi¨®n, con subidas de precios que hacen saltar las alarmas ante los gastos que supone cada a?o para las familias el regreso a las aulas.

El punto de partida es, adem¨¢s, fr¨¢gil: buena parte de los hogares con menores de 16 a?os (el 30,9% de las familias con dos adultos a cargo y el 57,7% de las monoparentales) no tuvieron el a?o pasado capacidad para afrontar gastos imprevistos, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Condiciones de Vida del INE.

Aunque se van publicando an¨¢lisis que auguran que esta ser¨¢ la vuelta al cole m¨¢s cara desde hace muchos a?os, habr¨¢ que esperar todav¨ªa unas semanas para saber exactamente la fuerza del golpe de la inflaci¨®n (que en julio fue del 10,8%) sobre unos gastos que el a?o pasado fueron de unos 350 euros por estudiante de la escuela p¨²blica, 770 en la concertada y 1.030 en la privada, seg¨²n una encuesta de la OCU. Las subidas, eso s¨ª parecen claras, ser¨¢n mayores en los centros privados, concertados o no, pues en ellos el coste de servicios como el comedor y el transporte se revisa cada a?o, y las empresas que los suministran han repercutido parte de los incrementos. Estos rondar¨¢n el 6% en el caso de los comedores y el 10% en el del transporte, seg¨²n portavoces de sus patronales, Food Service y Confeb¨²s.

Buena parte de las familias de la escuela privada subvencionada se mueven en unos niveles de renta que les permiten sortear mejor las inclemencias inflacionarias (solo el 11% de sus alumnos pertenecen a entornos desfavorecidos, seg¨²n datos del Informe Pisa). ¡°No me parece que sea una subida muy fuerte, teniendo en cuenta c¨®mo se han incrementado los precios en general, y que en los a?os anteriores no hab¨ªa subido nada¡±, comenta Mar¨ªa, madre de dos alumnos de un colegio concertado de Valencia que pagar¨¢ este a?o 760 euros al mes, 381 por cada cr¨ªo, un 8,6% m¨¢s, debido a las subidas del comedor y el transporte y el aumento del salario del personal del centro.

Pero en estos colegios concertados tambi¨¦n se encuentran situaciones como la de Karina, una mujer desempleada que cuida sola de su hija, alumna de primaria, en Madrid, y recibe ayuda de Save the Children. Para ella, la situaci¨®n ya est¨¢ siendo dura. ¡°El supermercado est¨¢ muy caro. Los productos frescos, la carne¡­ Todo ha subido mucho. Y ahora con el colegio¡­ Es un mont¨®n de dinero, estoy estresada, la verdad¡±. Karina espera que le den beca del comedor y cuenta con que le presten los libros de texto, pero calcula que tendr¨¢ que comprar una mochila, material escolar y este a?o, por primera vez, ¡°uniformes¡±, porque la plaza que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n le ha dado cerca de su casa, en el barrio de Vallecas, ha sido en un concertado. La alternativa era tener que seguir cogiendo el metro para llevar a su hija a la escuela p¨²blica en la que ha estado matriculada los ¨²ltimos cursos.

En los centros p¨²blicos, los precios del comedor y el transporte los fijan las administraciones, que realizan adjudicaciones por dos o cuatro a?os. Y los aumentos ser¨¢n seguramente m¨¢s moderados que en la privada all¨ª donde lleguen a producirse, como en las escuelas catalanas, donde el comedor lo har¨¢ un 3,3%. Adem¨¢s, en muchas comunidades, la gran extensi¨®n de la gratuidad de los libros de texto y de los servicios de pr¨¦stamo alivian a los padres de la p¨²blica, y en algunos territorios tambi¨¦n de la privada, uno de los grandes pesos de la vuelta al cole. El Ministerio de Educaci¨®n ha transferido este verano 58 millones de euros a las comunidades para financiar estos programas.

Tres ni?as peque?as: 500 euros y libros y otro material

Al sevillano Florencio Ruiz, sin embargo, le quedan un par de a?os para beneficiarse de las ayudas que tiene su comunidad; la Junta de Andaluc¨ªa empieza a dar los libros gratis en primaria, y sus hijas todav¨ªa est¨¢n en infantil. Los manuales de las mayores ¨Dmellizas de cuatro a?os, que asisten a un centro p¨²blico¨D han salido por 158 euros cada una ¨Dm¨¢s 30 euros para materiales¨D, y los l¨¢pices y pinturas de la peque?a ¨Dtiene 10 meses y acude a una guarder¨ªa¨D cuestan 155 euros. En total, la factura ronda los 500 euros. ¡°Nosotros trabajamos los dos y afrontamos el golpe, pero me pongo en la piel de los que solo trabaja uno en la pareja y les habr¨¢ fastidiado hasta el verano. En el grupo de padres del colegio hab¨ªa algunos m¨¢s indignados por el precio [que alcanza los 186 euros, en funci¨®n de la librer¨ªa] que s¨ª piensan hablar con el centro porque lo ven desorbitado¡±, explica.

La escuela p¨²blica, pese a las dificultades que tambi¨¦n afrontan en ella muchos padres, est¨¢ guareciendo m¨¢s a las familias de la escalada de los precios que la privada, como muestra el ejemplo de Karima Chedid, presidenta del Ampa del colegio Ausias March de Madrid, situado en el distrito de Villaverde, una zona trabajadora del sur de la ciudad. ¡°Yo tengo tres hijos y para m¨ª el inicio de curso no es un problema. No tener que gastar en uniforme escolar me viene muy bien, porque heredamos mucha ropa, [as¨ª que] ch¨¢ndales y dem¨¢s no les compro. Me los dan y los voy pasando de unos a otros. Luego, en Madrid hay un plan p¨²blico que te financia los libros y en el que entran todos, menos los de Religi¨®n y el de M¨²sica. El a?o pasado me habr¨ªa gastado sin este plan 200 euros en libros de texto y me gast¨¦ 30, porque como mis hijos no hacen Religi¨®n solo tuve que comprar el de M¨²sica¡±, explica Chedid, que es empleada de banca.

En su colegio, los padres de cada clase ponen un bote com¨²n a principio de curso con el que se va comprando todo el material que los chavales necesitan durante el a?o: l¨¢pices, bol¨ªgrafos, cuadernos¡­ Y as¨ª, dice Chedid, adem¨¢s de salirles m¨¢s barato por comprar una cantidad mayor, todos los ni?os usan lo mismo independientemente de la situaci¨®n econ¨®mica que haya en su casa. ¡°Tambi¨¦n reutilizamos material de un curso a otro. ?Para qu¨¦ quiero comprarles un estuche todos los a?os? Con uno que utilicen hasta que est¨¦ fatal vale¡±.

El reciclaje puede ser una buena alternativa ante unas subidas que ya se intuyen, pero que a¨²n est¨¢n por concretar, pues las definir¨¢ la inflaci¨®n de agosto y septiembre. Detr¨¢s del mostrador, Domingo Mart¨ª explica c¨®mo est¨¢ la cosa en su papeler¨ªa en Valencia: ¡°Hace un a?o, un paquete de 500 folios costaba 3,95 euros y se ha plantado en cinco. Y eso el barato. Los bol¨ªgrafos Bic los tengo igual que el a?o pasado, a 50 c¨¦ntimos. Y los Pilot tambi¨¦n, a 1,60. Otras cosas como las carpetas tampoco han subido, pero porque tampoco he tra¨ªdo todav¨ªa el nuevo stock y no s¨¦ a cu¨¢nto voy a pagarlas yo¡±. En cuanto a los libros de texto, los datos oficiales de inflaci¨®n de julio no registran todav¨ªa subidas importantes: fue el 1,5%. Un an¨¢lisis realizado por este peri¨®dico con libros de nueve asignaturas troncales de tres de las editoriales m¨¢s vendidas muestra aumentos que oscilan entre el 2,3% y el 13% en ocho de ellos, mientras que el noveno se vende m¨¢s barato ahora que hace un a?o.

Hay que esperar para ver si el coste del papel (disparado un 23% interanual) repercute finalmente en el precio de los manuales. Las compras este a?o van a retrasarse m¨¢s de lo normal porque casi la mitad de los territorios han retrasado al d¨ªa 12 de septiembre el inicio de las clases, al menos en secundaria, y porque la tardanza del Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades aut¨®nomas en aprobar los nuevos curr¨ªculos escolares ha hecho que muchos colegios e institutos no hayan decidido a¨²n cu¨¢les utilizar¨¢n.

Los directores de colegios: ¡°Empezamos con gran incertidumbre¡±

Vicent Ma?es, presidente de la Federaci¨®n de directores de colegios p¨²blicos de infantil y primaria (Fedeip), coloca esos retrasos de los desarrollos legislativos entre las preocupaciones docentes ante el arranque del curso. ¡°Empezamos con gran incertidumbre, tanto por si llega ya definitivamente el fin de las medidas extraordinarias frente a la pandemia, como, sobre todo, por los cambios curriculares que se nos vienen encima y que nos han venido de una manera un tanto precipitada, con la aprobaci¨®n tard¨ªa del curr¨ªculo y las adaptaciones a las diferentes comunidades aut¨®nomas, que en algunos casos han llegado, como la Comunidad Valenciana, en el mes de agosto¡±, enumera el tambi¨¦n director del colegio Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja.

El curso pasado ya entraron en vigor algunas novedades importantes de la reforma educativa aprobada en diciembre de 2020 (la Lomloe, conocida como ley Cela¨¢). Entre ellas, las nuevas normas para promocionar y titularse, que tratan entre otras cosas de relegar las repeticiones de curso tan frecuentes en Espa?a ¨Duna medida tan cara como ineficaz, seg¨²n el consenso acad¨¦mico internacional¨D a un plano muy excepcional, pues son los profesores los que deciden, independientemente de los suspensos, si la mejor opci¨®n para un alumno es pasar de nivel o repetir. Pero este a?o llegan los nuevos curr¨ªculos a los cursos impares de cada etapa (primaria, ESO, bachillerato y FP), que son los que traen consigo uno de los cambios m¨¢s profundos que propone esta ley: ya no se trata de que los alumnos aprendan una serie de contenidos, sino que sepan aplicar los conocimientos y relacionarlos entre s¨ª. Se trata de ense?ar por competencias, algo que va en la l¨ªnea de la mayor¨ªa de pa¨ªses de la OCDE y que ya hac¨ªan desde hace tiempo muchos centros espa?oles, seg¨²n defiende el ministerio ante las cr¨ªticas de quienes rechazan este modelo.

A partir de ah¨ª, cada comunidad ha hecho sus propios desarrollos, con m¨¢s o menos matices ¨DMadrid y Murcia, por ejemplo, han puesto requisitos extraordinarios para pasar de curso¨D, que son los que los docentes tendr¨¢n que interpretar para bajarlos al detalle del d¨ªa a d¨ªa. As¨ª, entre instrucciones mucho menos claras de lo que les gustar¨ªa ¨D¡±Nos sentimos desamparados¡±¨D, Ma?es protesta adem¨¢s por la p¨¦rdida de recursos: ¡°La reducci¨®n de recursos que ya empezamos a padecer el curso pasado, porque la mayor¨ªa de las comunidades dejaron de proveer de personal para adaptarnos a la pandemia¡±. Una retirada que se produjo sobre todo en infantil y primaria, m¨¢s que en la ESO y bachillerato, por las diferencias que preve¨ªan al respecto sus protocolos sanitarios. Ma?es habla de ¡°ocasi¨®n perdida¡±. Tambi¨¦n Esteban ?lvarez, presidente de Adimad (Asociaci¨®n de Directores de Institutos P¨²blicos de Madrid) y miembro de la federaci¨®n estatal Fedadi. ¡°Es evidente que las bajadas de ratios [el n¨²mero m¨¢ximo de alumnos por aula, que obligar¨ªan a aumentar el profesorado] mejoran los resultados. Lo hemos visto durante la pandemia: con cuatro o cinco chicos menos en 1? y 2? de la ESO, hemos tenido mejores resultados que nunca¡±, defiende.

Asegura que muchos profesores se sienten insultados por el debate planteado entre bajadas generales (y menores) de ratios en todo el sistema o bajadas mayores solo all¨ª donde m¨¢s falta haga por la dificultad del alumnado, como defienden numerosos especialistas. ¡°La diversidad del alumnado de secundaria es enorme y se da en todos los centros¡±, a?ade. Y Ma?es insiste en los beneficios de mantener el aumento de profesorado de los ¨²ltimos a?os, sea ¡°bajando ratios o aumentando el n¨²mero de profesores en el aula, lo cual tambi¨¦n permite adoptar otro tipo de medidas para atender a la diversidad¡±.

Sobre la puesta en marcha de la nueva ley, ?lvarez habla de ¡°cansancio¡± y de ¡°escepticismo¡±. Tal vez, asegura, si el ministerio hubiera implicado a todo el profesorado en la redacci¨®n de los curr¨ªculos ¨Da trav¨¦s de comisiones o consultas como ocurre en otros pa¨ªses¨D su puesta en marcha contar¨ªa con m¨¢s apoyo. ¡°Habr¨ªa ayudado mucho a que la sinti¨¦ramos nuestra¡±. En todo caso, explica que los cambios que trae la ley requieren para generalizarse y consolidarse en las aulas de mucho tiempo, de varios a?os ¨Del ministerio es perfectamente consciente de ello¨D, lo cual aumenta el escepticismo del profesorado, seg¨²n este director del instituto p¨²blico Sierra de Guadarrama, en el municipio de Soto del Real: ¡°Si piensas que dentro de nada hay elecciones y que, si cambia el signo del Gobierno, el principal partido de la oposici¨®n [el PP] ya est¨¢ preparando una nueva reforma, pues te lo tomas con calma, la verdad¡±.

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