¡°El debate de la bajada de nivel de los estudiantes es falso, in¨²til e interesado¡±
Los especialistas en educaci¨®n Juan Manuel Moreno y Lucas Gortazar publican un libro que aborda los grandes temas del mundo y la Espa?a de hoy desde la perspectiva de la ense?anza
Juan Manuel Moreno (Madrid, 63 a?os) y Lucas Gortazar (Bilbao, 38 a?os) acaban de escribir Educaci¨®n universal (Debate), un libro que aborda los grandes temas del mundo de hoy, y en particular de Espa?a, desde la perspectiva de la ense?anza. Moreno, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica y organizaci¨®n escolar en la UNED, y Gortazar, director del ¨¢rea de Educaci¨®n del Centro de Pol¨ªticas Econ¨®micas de Esade (EsadeEcPol), hacen balance y un an¨¢lisis de da?os del gran proyecto ilustrado, que con el paso del tiempo ha sido abrazado, al menos ret¨®ricamente, por casi todos los pa¨ªses, con contadas excepciones como Afganist¨¢n. Lo cual no significa que no tenga problemas y achaques, adversarios y cr¨ªticos, que en el libro son descritos como descontentos y desencantados. Los autores han trabajado para el Banco Mundial, y la obra, que llega el jueves a las librer¨ªas, incluye pasajes en lugares como Kota, la ciudad india convertida en una distop¨ªa de las academias privadas de repaso, Hong Kong, cuyas ¨¦lites contratan como tutores de sus v¨¢stagos a graduados en Oxford y Cambridge, y los despachos de la OCDE en Par¨ªs, donde los responsables del Informe PISA, la mayor evaluaci¨®n internacional, lidian con los sobresaltos pol¨ªticos que sus pruebas provocan en pa¨ªses como Espa?a.
Pregunta. ?A qui¨¦nes se refieren cuando hablan de los descontentos de la educaci¨®n universal?
Moreno. Los descontentos son los que alertan de la bajada del nivel. Los que desde siempre han pensado que educar a todo el mundo, que la gente llegue tan lejos en la escolarizaci¨®n, educar a las mujeres, a los pobres no era especialmente buena idea. Y que la educaci¨®n buena, de calidad, por definici¨®n tiene que ser elitista. Y sobre todo a partir de la primaria tiene que ser restrictiva y selectiva.
Gortazar. Los descontentos tambi¨¦n incluyen a aquellos que trabajan en el sector de la educaci¨®n y, desde su perspectiva, sufren la universalizaci¨®n y les cabrea tener alumnado tan heterog¨¦neo.
P. ?Y qui¨¦nes son los desencantados?
G. Son aquellos cuyas expectativas sobre el proyecto de la educaci¨®n universal no se est¨¢ cumpliendo porque, por ejemplo, no est¨¢ generando una igualdad real y efectiva. Los que creen que la meritocracia es la continuaci¨®n del privilegio por otros medios, y la escuela, un sistema disfrazado para reproducir desigualdades que hay que enmendar por nuevas v¨ªas. Y sin querer, ambos grupos empujan en la misma direcci¨®n, que es el de una p¨¦rdida de confianza p¨²blica sobre la educaci¨®n y, en concreto, sobre la escolarizaci¨®n.
P. Consideran que la discriminaci¨®n positiva es ¨²til en ciertos casos, y afirman que la meritocracia presenta muchos problemas, como el hecho de que la cuna pese en el m¨¦rito acad¨¦mico mucho m¨¢s de lo que quiso pensarse en su d¨ªa. Pero concluyen que las alternativas a la meritocracia resultan a¨²n m¨¢s problem¨¢ticas.
G. Hay que ampliar la transparencia, y ampliar el tipo de m¨¦ritos que se deben reconocer. Pero las alternativas, por ejemplo el reparto de oportunidades por cuotas o incluso por loter¨ªas, acaban llevando a ejemplos absurdos como el de L¨ªbano, que tiene unos ¨ªndices de segregaci¨®n escolar brutales precisamente porque no ha sido capaz de construir un programa com¨²n y ha ido haciendo pol¨ªticas de excepciones en funci¨®n de los grupos religiosos.
M. Son muchos los que est¨¢n matando la meritocracia, pero no hay para¨ªso al que volver. No hay un para¨ªso premeritocr¨¢tico al que regresar. La gran paradoja de la educaci¨®n global es que a mayor igualdad de oportunidades, mayor desigualdad de resultados. Y esto es muy duro de asumir. En la marat¨®n ol¨ªmpica, la participaci¨®n est¨¢ muy restringida, las corren digamos 100 personas, y la diferencia entre el primero y el ¨²ltimo se mide en minutos. En la marat¨®n de Nueva York, en cambio, la diferencia entre el primero y el ¨²ltimo es de cuatro horas, hay un 30% que ni la termina, pero corren 40.000. ?Cu¨¢l de las dos es m¨¢s igualitaria? Si miras los resultados, la m¨¢s igualitaria es la ol¨ªmpica. Si miras la participaci¨®n, es decir, las oportunidades, la de Nueva York. La pregunta es: ?con cu¨¢l quiere usted quedarse?
P. ?Ha dejado de funcionar el ascensor social educativo o es que lleva m¨¢s pasajeros?
M. Evidentemente lleva m¨¢s pasajeros que antes. Pero hay evidencia de que si est¨¢ averiado no lo est¨¢ siempre. Es posible que suba de una manera m¨¢s lenta de lo que muchos esperan, o m¨¢s r¨¢pida de lo que muchos querr¨ªan, pero funcionar funciona. Seg¨²n el an¨¢lisis de las encuestas nacionales de 150 pa¨ªses, el efecto agregado de la expansi¨®n educativa global entre 1980 y 2019 explica ni m¨¢s ni menos que el 50% del crecimiento econ¨®mico global, el 70% en el caso de los pa¨ªses emergentes, y un 50% de la reducci¨®n de la desigualdad de g¨¦nero.
G. Al mismo tiempo, siempre nos vamos a mover en la tensi¨®n entre la historia global y la particular de cada pa¨ªs. Como Espa?a, que est¨¢ en fase de freno, digamos, educativo y econ¨®mico, con un golpe muy fuerte de la Gran Recesi¨®n en las expectativas, lo que alimenta con m¨¢s raz¨®n que en otros lugares cierto desencanto.
P. ?No ha bajado el nivel de los estudiantes espa?oles?
G. Yo creo que no ha bajado. Se ha frenado desde el principio de siglo, pero hay matices importantes. Uno, la incorporaci¨®n de 800.000 alumnos de origen migrante. Segundo, la incorporaci¨®n de muchos estudiantes que no participaban en el Informe PISA y pasan a hacerlo, lo que aumenta su ¨ªndice de cobertura del 76% al 90 y pico por ciento. Est¨¢ claro que incorporar alumnado con un nivel cultural m¨¢s bajo, te hace bajar. As¨ª que mientras Espa?a parec¨ªa estancada, en realidad no lo estaba, estaba incorporando nuevo alumnado.
M. No saber escribir es una forma segura de no cometer faltas de ortograf¨ªa. Y hace una generaci¨®n y media ten¨ªamos aqu¨ª unos niveles de analfabetismo funcional que a la gente se le han olvidado. Para hacer comparaciones justas, a quienes dicen que ha bajado el nivel les dir¨ªa: comparen el 10% superior de la distribuci¨®n de resultados de aprendizaje de 2023 con el de 1983. Y comparen el 10% inferior de la distribuci¨®n de resultados de 1983, todos fuera de la escuela desde los 12 o 13 a?os, con el 10% inferior de la distribuci¨®n en 2023. Y despu¨¦s d¨ªgame si estamos mejor o peor. Se trata de un debate falso, artificial, bastante in¨²til e interesado. Por distintas razones, mucha gente tiene inter¨¦s en decir que esto va muy mal y baja mucho el nivel. Y como en otros casos, plantear esa falacia cuesta 10 segundos, y desmontarla exige much¨ªsima energ¨ªa.
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