Estudiar Medicina en Alicante: un ins¨®lito conflicto entre campus p¨²blicos alimentado por la pol¨ªtica

La implantaci¨®n del grado de Medicina en la Universidad de Alicante (UA) ha desembocado en lo que todo el sector acad¨¦mico consultado define como el primer pleito en el que un campus de titularidad p¨²blica denuncia en los tribunales la oferta formativa de otro, tambi¨¦n p¨²blico. La demandante es la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche (UMH), hasta ahora la ¨²nica que ofrec¨ªa esa titulaci¨®n en la provincia de Alicante, que alega defectos de forma en la tramitaci¨®n del plan de estudios de su rival hasta su aprobaci¨®n definitiva, en 2022. La Generalitat (PP), parte demandada, se ha retirado del proceso judicial que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ), con lo que allana el camino para que las universidades privadas intenten llenar ese hueco tan demandado, seg¨²n denuncian la oposici¨®n y la entidad acad¨¦mica afectada.

El presidente valenciano, Carlos Maz¨®n, y el consejero Jos¨¦ Antonio Rovira han escalado el conflicto con declaraciones contra la rectora de Alicante y en las que, finalmente, acaban por reconocer que en un futuro campus interuniversitario podr¨ªa tener cabida la iniciativa privada. En los c¨ªrculos acad¨¦micos se se?ala que el CEU, la Cat¨®lica de Murcia y la Universidad Europea podr¨ªan estar interesadas en ofrecer Medicina en Alicante. Las dos primeras han asegurado a este diario que no entra en sus planes. El curso pasado hab¨ªa 3.257 estudiantes de medicina en las universidades p¨²blicas de la Comunidad Valenciana, y 1.576 en las privadas.

Medicina es la joya de la corona que cualquier universidad (salvo las polit¨¦cnicas) quiere tener. Da prestigio, atrae a alumnos excelentes y la mayor¨ªa de fondos internacionales para investigar se dedican a la sanidad, por lo que alimenta la actividad investigadora de la instituci¨®n y el ascenso en los r¨¢nquines de calidad. Por contra, supone un fuerte desembolso en medios (laboratorios, instrumentos de simulaci¨®n...) y complejos convenios con hospitales para hacer las pr¨¢cticas, pero est¨¢ garantizado llenar las plazas ¨Den las p¨²blicas hay una media de 13 solicitantes por puesto¨D y es un fruct¨ªfero negocio para las privadas, pues los precios llegan hasta los 24.000 euros anuales (son seis a?os). En Madrid ya hay m¨¢s alumnos en primero de Medicina en la privada, y aunque la Comunidad Valenciana (310 debutantes frente a 654 en la p¨²blica el curso pasado) y Murcia (187 frente a 231) andan lejos, son tras la capital las que cuenta con un mayor porcentaje de centros de pago. Solo en seis de las 17 comunidades aut¨®nomas se oferta Medicina en la privada.

El conflicto en torno a Medicina entre ambas universidades no solo viene de lejos, sino que es el germen del que brota la UMH. En octubre de 1996, el notorio enfrentamiento entre el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el rector de la UA, Andr¨¦s Pedre?o, estalla definitivamente en la apertura del curso. El jefe del Consell desembarca en el acto inaugural junto a sus consejeros y el rector les niega asientos preferenciales, con lo que Zaplana abandona el auditorio visiblemente enfadado. Meses despu¨¦s, el Ejecutivo popular anuncia la creaci¨®n del campus ilicitano, que contar¨¢ como principal rasgo distintivo con la carrera de Medicina, hasta entonces impartida por la UA, que hab¨ªa formado ya a 15 promociones. La nueva entidad acad¨¦mica utiliza las instalaciones levantadas por su antagonista en Sant Joan, t¨¦rmino municipal situado a 10 kil¨®metros de la universidad alicantina y a 36 de la de Elche.

Durante 25 a?os, la UMH es la ¨²nica universidad que imparte Medicina en Alicante, cuya oferta de plazas est¨¢ por debajo de la media espa?ola. En Castell¨®n, hay dos, una p¨²blica y otra privada. En Valencia, tres, una de ellas p¨²blica. En 2018, el equipo rector de la UA, encabezado por Manuel Palomar, comienza la tramitaci¨®n para que el grado que han perdido vuelva a su campus. Tras varios intentos, consigue la acreditaci¨®n de calidad de las agencias Aneca, estatal, y la AVAP, local. El Gobierno auton¨®mico, entonces en manos del Bot¨¤nic (PSOE, Comprom¨ªs y Podemos), niega su implantaci¨®n hasta 2022, cuando la pandemia evidencia la falta de personal sanitario. La entidad ilicitana solicita un aplazamiento de la implantaci¨®n de Medicina en la UA, que el TSJ deniega. En una demanda posterior, encabezada por el rector Juan Jos¨¦ Ruiz, se acusa a la Generalitat de Ximo Puig de graves irregularidades al tramitar el t¨ªtulo. Seg¨²n resume Ruiz a EL PA?S, existen defectos de forma en la documentaci¨®n presentada y en la oferta de estudios hay carencias de hospitales para realizar las pr¨¢cticas, de profesorado y de viabilidad econ¨®mica.

Este agosto, inh¨¢bil en el mundo acad¨¦mico, la rivalidad vuelve a estallar desde el Palau de la Generalitat, comandada ahora por Maz¨®n, heredero pol¨ªtico de Zaplana. El d¨ªa 2, el consejero de Educaci¨®n, Rovira, notifica a la rectora de la UA, Amparo Navarro, que la Generalitat se retira de la demanda y da la raz¨®n al demandante. Seg¨²n la rectora, Rovira y Maz¨®n ya le hab¨ªan advertido en marzo de que quer¨ªan crear un campus interuniversitario de Ciencias de la Salud compartido entre las universidades, lo que de facto deja el grado en manos de la Miguel Hern¨¢ndez. La propuesta, dice la rectora, no tiene programa ni presupuesto. Estas fusiones suelen hacerse cuando las titulaciones no tienen mucha demanda. Pero no es el caso de Medicina, que ha dejado 4.181 alumnos en preinscripci¨®n en la UA y 3.986 en la UMH, con una nota de corte que ronda el 13 sobre 14.

Con la llegada de septiembre y el fin de las vacaciones, la rectora alicantina consigue finalmente el apoyo un¨¢nime de su consejo de Gobierno en defensa de los 172 alumnos ya matriculados en los dos primeros cursos y de la autonom¨ªa universitaria. La oposici¨®n pol¨ªtica auton¨®mica, con el PSOE de la ministra Diana Morant y Comprom¨ªs al frente, se adhiere a su causa.

En la apertura del nuevo curso de la UA, el emotivo discurso de Navarro contrasta con el de Rovira, que desgrana las objeciones de la Abogac¨ªa de la Generalitat con los mismos argumentos que usa la UMH en su demanda, cuyo fallo est¨¢ previsto para finales de este mes. El equipo de Gobierno de la entidad alicantina declara a EL PA?S que ninguna de estas objeciones se sostiene. Tienen un concierto de pr¨¢cticas firmado con Ribera Salud, empresa que gestiona el Hospital del Vinalop¨® (Elche), cuentan con profesorado de otras disciplinas sanitarias y han fichado a siete asociados y han construido el edificio de anatom¨ªa, el ¨²nico que precisaban, con el mill¨®n y medio de euros que les ha concedido el Gobierno central, como al resto de campus p¨²blicos, por aumentar el n¨²mero de plazas de Medicina.

La situaci¨®n ha dejado en vilo a los principales afectados, el profesorado y el alumnado de Medicina en la UA. Una representaci¨®n de los docentes asegura a este peri¨®dico que sienten ¡°inquietud e inseguridad¡± ante el ¡°cuestionamiento injusto¡± de unos estudios para los que est¨¢n ¡°m¨¢s que formados y acreditados¡±. Ante los estudiantes, no obstante, tratan de transmitir tranquilidad, seg¨²n manifiestan Paula Cabrejas, estudiante madrile?a de primero, y sus compa?eros de aula Roc¨ªo Zapico, de 49 a?os, auxiliar de Enfermer¨ªa, que ha entrado por la oferta formativa para mayores de 45, y Rub¨¦n Parra, un almeriense de 18 a?os que eligi¨® la UA por ser la universidad m¨¢s cercana a su casa a la que pudo acceder. ¡°Nos pasamos toda la informaci¨®n que sale por nuestros grupos de WhatsApp¡±, afirman, ¡°pero sin alarmismos¡±. ¡°No nos van a dejar en la calle, seguro que se encontrar¨¢ una soluci¨®n¡±, zanjan.

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