La ley del silencio dentro y fuera del aula
El grupo Medac de ense?anza FP, fundado entre otros por Javier Imbroda, el actual consejero andaluz de Educaci¨®n, impone cl¨¢usulas de confidencialidad a sus profesores, que denuncian pr¨¢cticas laborales irregulares
Obtener testimonios sobre las condiciones laborales entre los profesores que trabajan en el grupo Medac, centrado en academias de Formaci¨®n Profesional, es complicado por una sencilla raz¨®n: los trabajadores firman una cl¨¢usula de confidencialidad cuando acceden al puesto de trabajo, como si se tratara de una multinacional tecnol¨®gica que guarda grandes secretos. La consecuencia es que, est¨¦n en activo o hayan abandonado la empresa, tienen miedo a denunciar en p¨²blico. ¡°Estas cl¨¢usulas no se consideran l¨ªcitas salvo que afecten a la concurrencia mercantil de la empresa, y una de educaci¨®n dif¨ªcilmente puede tener esas cuestiones de concurrencia mercantil. La medida vulnera la libertad de expresi¨®n del trabajador como derecho fundamental, al que no puede renunciar¡±, argumenta Jes¨²s Cruz Villal¨®n, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla. Medac reh¨²sa responder a este peri¨®dico sobre esta pr¨¢ctica y la situaci¨®n laboral de sus trabajadores.
El grupo Medac no es una empresa peque?a. Fundada en 2010 entre otros por Javier Imbroda, consejero de Educaci¨®n de Andaluc¨ªa, cuenta con 700 empleados, est¨¢ dedicada a la ense?anza por internet y tiene una fuerte implantaci¨®n en Espa?a, con 41 centros en siete comunidades aut¨®nomas, 19 de ellos en Andaluc¨ªa, y 10.000 alumnos que acuden a clase de manera presencial y a distancia. Medac se vendi¨® el pasado septiembre al fondo de inversi¨®n estadounidense KKR por 200 millones, operaci¨®n que multiplic¨® su valor por siete en solo tres a?os.
Las empresas privadas de FP han vivido una aut¨¦ntica explosi¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada, y han pasado de 22.000 alumnos a 250.000, seg¨²n las cifras del Ministerio de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional. En el caso de Medac, la plantilla est¨¢ formada principalmente por profesores j¨®venes contratados por horas y cuyo objetivo es ingresar alg¨²n d¨ªa en la educaci¨®n p¨²blica. Las denuncias por las condiciones laborales se multiplican, seg¨²n los sindicatos.
Las primeras quejas por las condiciones laborales de la plantilla de Medac brotaron el pasado verano a trav¨¦s del sindicato Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), cuya denuncia provoc¨® que la empresa aumentara el n¨²mero de profesores titulares contratados. Desde entonces, cada centro cuenta con un docente titular por titulaci¨®n, que este curso ha tenido que elaborar las programaciones did¨¢cticas de todas las asignaturas de cada ciclo, aunque no domine la materia en cuesti¨®n, para evitar problemas ulteriores. ¡°Si son 8 o 10 personas las que imparten clase en un ciclo, solo hay una nombrada como profesor titular que se encarga de todo este trabajo¡±, precisa Nadia Bouadi, secretaria de Comunicaci¨®n de la CGT. La red de centros incluye titulaciones como Auxiliar de Enfermer¨ªa, Inform¨¢tica, Diet¨¦tica y Nutrici¨®n o Deporte, que suelen constar de dos cursos y unas 13 asignaturas.
Los profesores tienen contratos por horas ¡ªcon un m¨¢ximo de 27¡ª, pero desconocen el precio estipulado por hora porque los salarios bailan sin una pauta fija y transparente. ¡°Cada vez que un trabajador comienza a pedir revisiones de n¨®minas o explicaciones, deja de ser bien visto en la empresa y finalmente es despedido, como hemos visto en reiteradas ocasiones¡±, denuncia Daniel Lozano, de UGT, sindicato que ha ganado un primer juicio contra el grupo por despido improcedente.
¡°No tengo miedo a perder mi trabajo por hablar con la prensa, sino a que me denuncien en los tribunales¡±, confiesa Cristina (nombre ficticio), profesora de FP, que denuncia que trabaja gratis una parte de su jornada laboral, como la mayor¨ªa de los profesores contratados por Medac, porque la empresa solo paga las horas lectivas. El resto ¡ªtutor¨ªas, programaciones did¨¢cticas, evaluaciones y claustros¡ª las desempe?a de manera no remunerada. ¡°Con mi contrato de 21 horas, trabajaba 40 para preparar las clases, las tutor¨ªas y grabar datos. Te das cuenta de que el sueldo de 940 euros no compensa¡±, rubrica otro docente que tambi¨¦n reclama anonimato a pesar de que abandon¨® la firma el pasado verano.
La decena de profesores y exprofesores entrevistados por este diario coinciden en censurar que solo un profesor por cada ciclo tiene la condici¨®n de titular y el resto son adjuntos pese a que ejercen funciones de titular y dan clase solos en el aula. Los docentes titulares cobran 23.335 euros brutos al a?o y los adjuntos, 19.536, seg¨²n fija el convenio colectivo nacional de centros de ense?anza privada. Esta norma establece que los profesores adjuntos ¡°colaboran con el profesor titular en el desarrollo de los programas, bajo las directrices y orientaci¨®n del profesor titular¡±.
La compa?¨ªa publicita en su p¨¢gina web que su cultura empresarial est¨¢ basada en ¡°la solidaridad y la empat¨ªa¡±, as¨ª como que sus equipos docentes y alumnos tienen ¡°sangre azul¡±. Varios profesores aseguran que de puertas adentro ¡°se infantiliza¡± al docente: ¡°En las reuniones de dos horas utilizan la t¨¦cnica del s¨¢ndwich por la que te alaban, te rega?an con frases como ¡®Esto no se puede permitir¡¯ y finalmente te suben el ¨¢nimo. Crees que eres un alumno y te sientes mal, a pesar de que haces bien tu trabajo¡±, explica uno de ellos.
Al margen de la Inspecci¨®n de Trabajo que fiscaliza los contratos de los docentes si reciben denuncias, la Inspecci¨®n Educativa de la Junta de Andaluc¨ªa ha evaluado 292 centros privados de FP los ¨²ltimos tres a?os, seg¨²n un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Varios inspectores censuran que estas actuaciones se limitan a verificar las atribuciones docentes y no analizan c¨®mo se eval¨²a y programa en los centros privados, porque as¨ª lo ordena el plan de actuaci¨®n. Imbroda fue socio de Medac hasta que sali¨® elegido diputado por Ciudadanos en 2018, cuando vendi¨® sus acciones (29% del total) por 8,6 millones de euros.
La expansi¨®n de Medac se completa con la Universidad Tecnol¨®gica del Atl¨¢ntico-Mediterr¨¢neo (UTEMED), por internet y con sede en M¨¢laga, cuyo anteproyecto aprob¨® la Junta andaluza hace un mes pese al informe contrario de los t¨¦cnicos del Ministerio de Universidades. El informe resaltaba ¡°las dudas sobre su sostenibilidad econ¨®mica, la imposibilidad de garantizar pr¨¢cticas obligatorias externas y la deficiente planificaci¨®n del profesorado¡±. Sin embargo, la universidad privada obtuvo el visto bueno del Gobierno andaluz para echar a andar.
El pasado verano se celebraron elecciones en Medac para elegir los comit¨¦s de empresa y delegados de centro, pero no fueron convocados los sindicatos porque se presentaron listas de trabajadores, a los que las centrales acusan de ser afines a Medac. Este diario ha contactado con cinco sedes de la compa?¨ªa para hablar con los delegados del comit¨¦ de empresa y solo obtuvo respuesta de Miguel ?ngel L¨®pez, del centro de Granada, que se limit¨® a derivar la llamada al departamento de comunicaci¨®n y marketing de la empresa. Antes de colgar, coment¨®: ¡°Se escuchan sugerencias para pasar de fijos discontinuos a indefinidos, pero estamos negociando¡±.
Tras la negativa de Medac a dar explicaciones a este diario por las denuncias de irregularidades laborales, la empresa ha remitido un correo electr¨®nico a todos los profesores para evitar filtraciones: ¡°Os recordamos que siempre que alg¨²n medio de comunicaci¨®n, periodista o empresa externa se ponga en contacto con vosotros, ten¨¦is a vuestra disposici¨®n el correo de comunicaci¨®n o marketing, donde deb¨¦is enviar todas estas peticiones¡±, reza el aviso.
¡°Cuadrar el n¨²mero de aprobados y suspensos¡±
Las denuncias de los docentes tambi¨¦n aluden a la calidad de la ense?anza impartida en Medac: las direcciones de los centros presionan a los profesores para ¡°cuadrar¡± el n¨²mero ¨®ptimo de aprobados y suspensos que la empresa considera, seg¨²n sus denuncias, al margen del nivel real de pericia y conocimiento de los alumnos. ¡°Algunos profesores ponemos las notas que realmente consideramos oportunas y nos da igual lo que nos digan. A pesar de las presiones nos mantenemos firmes, pero somos muy pocos los que no pasamos por el aro en claustros¡±, relata una profesora que reclama no ser identificada.
¡°El alumnado desconoce esto y la verdad es que, por nuestra propia seguridad, lo preferimos, pues los padres nos comer¨ªan en las mentor¨ªas. Ya lo intuyen y en ocasiones nos cuesta grandes problemas¡±, a?ade. Las direcciones de varios centros ordenaron dejar de puntuar las pr¨¢cticas y los trabajos ¡ªcomo se hac¨ªa anta?o¡ª hasta las evaluaciones trimestrales, para as¨ª poder decidir en el claustro las calificaciones que Medac considera ideales, en base al m¨¦todo de puntuaci¨®n denominado de la campana de Gauss, que fija unos par¨¢metros de calificaciones.
El sindicato CGT resume as¨ª c¨®mo se efect¨²an las tres evaluaciones anuales: ¡°No puede haber muchos notables ni tampoco sobresalientes ¡ªtodo equilibrado¡ª, independientemente de cu¨¢l haya sido en realidad el proceso de ense?anza-aprendizaje del alumnado y de los resultados obtenidos en sus pruebas [¡] No todo el mundo puede suspender, ya que supondr¨ªa perder clientes; no todo el alumnado puede sacar buenas notas, porque hay que mantener el prestigio de que all¨ª no se regalan los t¨ªtulos; en el primer trimestre, mano dura y en junio obra el milagro y ah¨ª s¨ª que aprueban todos y son lanzados al mercado laboral¡±. Hasta el a?o pasado, Medac pagaba 50 euros a los profesores por cada alumno de FP al que lograban vender los m¨¢steres que ofertan, para as¨ª retener a los estudiantes un a?o m¨¢s.
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