De la Valentina al Lao Gan Ma: nuestras salsas de bote favoritas
Picantes, mostazas, mayonesas, chimichurris... en nuestra selecci¨®n de salsorras envasadas hay material para todos los gustos. Y una ventaja importante: no tienes m¨¢s que abrirlas y usarlas.
Puedes no saber cocinar muy bien, no tener tiempo o ganas para hacerlo, pero si tienes en tu armario de la cocina la salsa correcta puedes hacer maravillas sin curr¨¢rtelo mucho. Salvar una comida flojilla y aburrida es posible si la aderezas como es debido, y si algo bueno tiene la globalizaci¨®n es que tenemos acceso a ingredientes y productos de muchas culturas gastron¨®micas distintas.
Sabemos que hay mucho donde elegir: desde los cl¨¢sicos botes de mayonesa o mostaza presentes en todas las neveras, a las ya comunes salsas asi¨¢ticas como la de soja o la sriracha, pasando por toda la secci¨®n del picante y tambi¨¦n alguna que otra creaci¨®n monstruosa. As¨ª que les hemos preguntado a nuestros colaboradores y amigos por las salsas compradas de bote que no pueden faltar en su despensa y c¨®mo las utilizan.
Las que puedes echar por encima de cualquier cosa son mis favoritas: ya tengas unas patatas simplonas, una carne un poco sosa o un pescado a la plancha con poco encanto, una cucharada de un buen chimichurri o un pesto rojo te salva la comida. Aunque sabemos que est¨¢ mejor prepararlas al momento -y si alguien quiere hacerlo, que no sea porque nosotros no le hemos dado la receta-, todos nos hemos visto en un apuro a las cuatro de la tarde con un hambre voraz y muy poca imaginaci¨®n.
A?adir picante es casi siempre una buena opci¨®n, pero es normal que ante la enorme variedad de tipos, marcas e intensidades, no se sepa cu¨¢l elegir. Cuando solo quieres aportar picor, las pastas de chile son una buena opci¨®n. Tienen un ligero sabor a pimiento que se mimetiza muy bien en cualquier sofrito. Si adem¨¢s de picante queremos algo de acidez y frescura, la Valentina o un chorro de Tabasco cumplen la funci¨®n: encima de unos taquitos, un ceviche o una ensalada con fruta y encurtidos son pura alegr¨ªa.
Hay salsas geniales para hacer otras salsas, condimentar y ali?ar, y otras que con una raci¨®n de hidrato son un plato en s¨ª mismas, como un buen rag¨², un bote de pesto o una salsa romesco. Os contamos cu¨¢les son nuestras favoritas en versi¨®n cero esfuerzo -esperamos que abrir un bote o una botella no cuenta como esfuerzo- y todo lo qu¨¦ hacemos con ellas.
Esta salsa mexicana es todo un cl¨¢sico -y sin duda la favorita entre nuestros colaboradores-. Hecha a base de chile de ¨¢rbol, ¨¢cido c¨ªtrico y algunas especias como el piment¨®n, puede encontrarse en tiendas de alimentaci¨®n Latinoamericana y en algunos supermercados y se caracteriza por su sabor ¨¢cido y especiado. Estamos acostumbrados a ver la de la etiqueta amarilla (de un picante medio), tambi¨¦n se puede encontrar Valentina Etiqueta Negra (picante extra) y Valentina Etiqueta Azul (para productos del mar). Se utiliza mucho con patatas, huevos, carne¡
En casa de M¨°nica Escudero la compran por litros. ¡°Tenemos unas 30 salsas picantes, pero este es el picante de diario: es moderado en la escala scoville, sabroso, sirve absolutamente para todo y no hay sabor con el que combine mal. Ponle un poco a la mayonesa o la tofunesa con la que vayas a acompa?ar lo que sea y subir¨¢ enteros, ponle un chorro a tus chips del aperitivo -y otro de lim¨®n o lima- y fiesta asegurada, en un sandwich de queso fundido es imbatible y sobre unos huevos a la mexicana, gloria¡±. Tambi¨¦n es la favorita de Miriam Garc¨ªa. ?Su truco del almendruco? A?adir un chorro a la salsa de tomate. Hay una forma de usarla que se sale un poco del territorio de los fogones. Aunque parezca mentira con esta salsa puedes limpiar objetos met¨¢licos: cuenta la historia que en Ciudad Ju¨¢rez, Chihuahua, se limpiaron m¨¢s de cien esculturas con salsa Valentina. Precio: a partir de 2,15 euros los 370 g.
Esta salsa podemos encontrarla en casi todas las cocinas y, sin embargo, su origen y elaboraci¨®n es desconocido para muchos. La mostaza es una salsa muy sencilla elaborada a partir de semillas del g¨¦nero Sinapis, por eso hay mostaza blanca, morena o negra. Su sabor potente y ligeramente picante queda muy bien en vinagretas, macerados, con pescados blancos o verduras al vapor (con estos ¨²ltimos incorporada a una holandesa son una delicia). Los ¨²nicos ingredientes a?adidos son agua, vinagre y sal, aunque en el mercado existen versiones algo edulcoradas y suavizadas, pero a las que tambi¨¦n se les puede sacar partido.
?scar Broc no le hace ascos a ninguna. ¡°Confieso que tengo siempre en la nevera mostaza Heinz industrial, un chorrito de ese man¨¢ puede darle un poco de vida a ese sandwich que te has hecho con el jam¨®n o el pavo que te quedaba en la nevera¡±. Yo prob¨¦ en Londres en una panader¨ªa en el barrio jud¨ªo llamada Beigel Bake Brick Lane -parada obligatoria si se est¨¢ de visita por la capital brit¨¢nica- un bagel de ternera curada y pepinillos agridulces ba?ada con este estilo de mostaza dulzona. Desde entonces me preparo un s¨¢ndwich al que en vez de ternera le pongo lac¨®n -lo m¨¢s similar en textura y aroma que he podido encontrar en mis comercios habituales- y es lo m¨¢s rico que puedo montar en menos de un minuto. El lado m¨¢s sibarita de ?scar tambi¨¦n nos recomienda tambi¨¦n una mostaza artesanal con cerveza Caravelle de la panader¨ªa Origo, en Barcelona: ¡°La mejor que he probado en mi vida¡±. Precio: mostaza Heinz a partir de 1,80 euros los 220 gramos; la de Origo 4,95 euros (no especifican el peso).
The Sauce Man #6. remolacha y chipotle
Comer picante es algo adaptativo que los humanos nos hemos forzado a hacer de forma muy cabezona (ninguna otra especie en su sano juicio se expone a sensaciones de ardor, sudoraci¨®n y, a veces incluso dolor, por gusto). Un concepto que me encanta y que le escuch¨¦ por primera vez a Lalo Plascencia, cocinero y divulgador mexicano, es el del enchilamiento. Enchilarse: proceso por el que una persona se adapta al picante tolerando cada vez m¨¢s intensidad.
Yo ya estoy m¨¢s que enchilada, pero para quienes se encuentran en los primeros pelda?os de la escala Scoville, tengo la salsa perfecta para ir empezando a adaptarse. La n¨²mero 6# Beetroot Chipotle de The Sauce Man es todo lo que busco cuando quiero una salsa que pique poco y sepa mucho. Es ahumada, dulzona y muy arom¨¢tica -remolacha, habanero y chipotle ahumado macerados en zumo de naranja y romero, es que sabe bien solo de leerlo- y recuerda un poco a un chutney con textura de salsa. Yo la uso con todo: en bocadillos la echo directamente a chorro, con queso y embutido, para acompa?ar carne a la brasa es un espect¨¢culo y con patatas fritas juro que acabas con el bote. Precio: ?3,95 euros los 425 g en su tienda online.
Quien haya probado este spicy chili crisp oil estar¨¢ de acuerdo con nosotros: una vez abres el bote, no puedes parar; lo uses como lo uses queda bien. Encima de huevos cocidos, a la plancha o revueltos, con arroz blanco o sobre unos fideos, con unas verduras asadas o por encima de una crema. No solo aporta a los platos algo de picante -aunque el efecto anest¨¦sico de la pimienta de Sichuan presente en su composici¨®n hace que sea algo m¨¢s suave- y muy umami, sino que adem¨¢s tiene algo que nunca sobra: crujiente.
Esta salsa tiene adem¨¢s una historia curios¨ªsima, que ya cont¨® M¨°nica Escudero en este art¨ªculo, junto a muchas formas de sacar el m¨¢ximo provecho a esta salsa. Aunque es m¨¢s conocida la que tiene habas de soja, la variedad con cacahuetes es la favorita de Mikel L¨®pez Iturriaga: ¡°No hay m¨¢s que disolver un par de cucharaditas en un poco de aceite y verterla sobre todo tipo de platos, no necesariamente asi¨¢ticos. Yo la uso, por ejemplo, como remate final para la crema de calabaza una vez servida, para platos sencillos de pasta con verduras o para cualquier untable de verduras o legumbres tipo hummus¡±. Precio: a partir de 2,50 euros el tarro de 275 gramos.
De elaboraci¨®n nacional y con sabor mediterr¨¢neo. Lo que podr¨ªa ser una salsa picante m¨¢s, se convierte en algo especial en este bote elaborado por Quietud. La fermentaci¨®n y la maduraci¨®n son procesos clave para conseguir ese sabor equilibrado y suave que las caracteriza. La marca tiene otras dos salsas: la Habanera y la Limonera, bastante bien representadas por sus nombres.
La recomendaci¨®n nos la manda Carlos Doncel, fan del picante y sin ataduras a ninguna salsa en concreto. ¡°La Sosegada es una salsa tipo Luisiana, pero con toques andaluces: lleva vinagre de Jerez, vino oloroso y c¨¢scara de naranja amarga. Los chiles ojo de p¨¢jaro aportan un picante moderado, tranquilito, apto para casi todos los p¨²blicos. Personalmente me encanta utilizarla para unas quesadillas, para aderezar latas de conservas como unos berberechos o en un tartar, por ejemplo¡±. Precio: 7,70 euros los 125 ml.
Salsa Perrins
?Su nombre completo? Salsa Worcestershire Lea & Perrins. ?Sus apodos? Salsa inglesa o salsa Worcester. Sea como sea es el ejemplo de un producto que naci¨® del intercambio entre dos pueblos: a ra¨ªz de la ocupaci¨®n inglesa en la zona de India, productos como las anchoas fermentadas empezaron a viajar en las rutas comerciales a Europa durante el siglo XVII. Sin estos movimientos interculturales, algunos alimentos que ahora tenemos muy normalizados no se habr¨ªan inventado, como las tabletas de chocolate o el gazpacho.
Este condimento l¨ªquido es bastante complejo. La lista de ingredientes es larga, entre los que destacan las anchoas fermentadas -no es una salsa apta para vegetarianos, aunque s¨ª existe su versi¨®n vegana-, salsa de soja, tamarindo, melaza, clavo o ajo. Est¨¢ presente en algunas recetas cl¨¢sicas como el steak tartar, la ensalada cesar o el Welbish rabbit: un s¨¢ndwich de pan de molde con queso y salsa perrins. Puedes probar con este ¨²ltimo - que bueno no se, pero f¨¢cil es seguro -, y empezar a usarla en casa con asiduidad.
Nuestra editora y redactora M¨°nica Escudero nos lo pone muy f¨¢cil: ¡°Desde darle alegr¨ªa y profundidad a un bocata de cualquier carne a la plancha -lomo, cebolla frita y Perrins, autopista hacia el cielo de la delicia, que me perdonen nuestros colaboradores nutricionistas-, tartar de carne o pescado y por supuesto hamburguesas (las 'gourmet' de Carns Jord¨¢n del Mercat de la Llibertat directamente llevan un poquito mezclada con la carne y est¨¢n buen¨ªsimas). Pero tambi¨¦n funcionan fenomenal con zumo de tomate, en una sencilla ensalada de pepino o un salteado, y tambi¨¦n para hacer una michelada sencilla de cerveza, perrins y lim¨®n¡±. Precio: a partir de 2,80 euros los 150 ml.
Encontramos esta salsa en diferentes culturas gastron¨®micas: argentina, paraguaya y en otros pa¨ªses de Am¨¦rica, tambi¨¦n en la cocina asturiana y en la euskalduna (donde se denomina tximitxurri). Aunque cada lugar tiene su versi¨®n, hay algunos elementos comunes que la hacen muy reconocible: perejil, ajo, vinagre, aceite y sal. A estos se les puede sumar el or¨¦gano, aj¨ª molido, piment¨®n, tomillo, vino blanco¡
Es la favorita de Mikel L¨®pez Iturriaga, no s¨®lo porque tiene uno de los mejores nombres de salsas jam¨¢s inventados, sino tambi¨¦n porque puedes usarlo a discreci¨®n sin pensar demasiado en si lo haces bien. ¡°Encaja en casi todas partes: ensaladas, verduras, pescados, carnes o incluso bocatas¡± Nos cuenta. ¡°?Puedes preparar chimichurri casero? Claro. ?Es c¨®modo comprarlo de bote? Tambi¨¦n, y muy satisfactorio si das con una marca como Dos Boludos. El food truck y empresa de c¨¢tering especializada en carnes asadas elabora una versi¨®n ligeramente picante, bien equilibrada de acidez y con la cantidad justa de or¨¦gano y ajo¡±. Precio: a partir de 8,50 euros los 300 g.
Para acabar, el cl¨¢sico de los cl¨¢sicos: la mayonesa de bote. ?C¨®mo aprovecharla al m¨¢ximo? Pues mezcl¨¢ndola con otras salsas y condimentos. Julia Laich es fiel a la m¨ªtica Hellmann's. ¡°Es una salsa bastante neutra que sirve como base para a?adir diferentes cosas: distintas hierbas picadas y una cucharada de queso crema; un toque de picante con unas gotitas de Valentina, Sriracha o Tabasco; especiada con c¨²rcuma, curry o piment¨®n; estilo t¨¢rtara con pepinillos, alcaparras y chalotas picadas muy finas con un poco de mostaza y lim¨®n. Y que no falte el cl¨¢sico de mi ni?ez: ketchup + mayonesa: en Argentina le llamamos salsa golf¡±.
Mi aportaci¨®n a este repertorio me la ense?¨® mi amigo Sergio Lacasia y es un mejunje divertido y result¨®n que preparamos cada vez que hacemos patatas -en cualquier formato- en su estudio de m¨²sica en el Prepirineo. La salsa chetada -as¨ª se bautiz¨® tras su creaci¨®n durante la cuarentena- lleva mayonesa, curry, pepinillos y un poco del l¨ªquido de los mismos. Precio: a partir de 1,50 euros los 450 ml.
?Cu¨¢l es tu salsa de bote favorita? Comp¨¢rtelo en los comentarios y alegra la vida de otros salseros irredentos.
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